La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó el 8 de mayo su informe anual en el que actualizó su registro sobre la situación política y humanitaria en Venezuela. Allí indicó que el gobierno de Nicolás Maduro cometió atropellos “graves y sistemáticas” durante el año 2024, sobre todo en el contexto de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“Antes, durante y después de la elección presidencial del 28 de julio, el régimen implementó una estrategia represiva coordinada, con tres etapas, para perpetuarse ilegítimamente en el poder. En el marco de esta estrategia, se ejecutaron prácticas de terrorismo de Estado que tuvieron como propósito impedir la participación política de la oposición, obstaculizar el desarrollo de una contienda electoral libre, justa, competitiva y transparente, y sembrar terror en la ciudadanía”, detalla la organización.
El informe, que reúne los avances y desafíos en derechos humanos en el continente americano, emitió un documento aparte en su capítulo IV sobre tendencias en la región solo para abordar la situación de Venezuela. También hizo lo mismo con Nicaragua, país del que existen iguales registros de erosión del Estado de derecho y crímenes de lesa humanidad.
Entre las prácticas señaladas por la CIDH contra el Estado venezolano, menciona varias ya ampliamente documentadas en informes anteriores, como las detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de corta duración, así como torturas, tratos crueles y degradantes a presos políticos y comunes en sus cárceles. Agregó además la cancelación de pasaportes de disidentes y activistas, sobre todo en el marco de la persecución poselectoral.
Estadísticas
La CIDH reportó que durante el año 2024 recibió 2.883 peticiones para intervenir en casos de vulneraciones de derechos fundamentales, un aumento respecto a las 2.692 recibidas en 2023 y más cercanas al pico de 2019, cuando fueron 3.034. Colombia y México fueron por lejos los países que encabezaron las peticiones, con 859 y 749 respectivamente. Por su parte, de Venezuela se recibieron 40.
La mayor parte de estas peticiones (1.923) quedaron como “no abiertas a trámite”, de las cuales 20 fueron de Venezuela. teniendo además 3 de los 153 casos archivados en fase de estudio inicial. Por otro lado, se decidió abrir trámite a 5 solicitudes venezolanas (y 323 en total), con otras 10 pendientes de notificación al Estado venezolano y 7 ya notificadas.
En cuanto a la emisión de medidas cautelares, la organización recibió 1.412 solicitudes, con Colombia y México nuevamente liderando las listas. En el caso de Venezuela se hicieron 64 solicitudes, de las cuales fueron aprobadas 27.
Pide el “restablecimiento” del orden constitucional
En el documento, la organización concluyó que “la ausencia de un Estado de Derecho y de una institucionalidad guiada por la separación e independencia de los poderes públicos continúa siendo el desafío más grande” para la garantía de los derechos humanos en Venezuela.
Asimismo, insistió que hasta la fecha el (Consejo Nacional Electoral) CNE sigue sin presentar las actas de las elecciones del 28 de julio de 2024, por lo que la “opacidad” en torno a los comicios impide a la CIDH considerar que la reelección de Nicolás Maduro “goza de legitimidad” democrática.
En ese sentido, el organismo hizo un llamado a la comunidad internacional para que reconozca la “grave crisis” de derechos humanos en Venezuela, además de mantenerse vigilante ante una presunta nueva escalada represiva.
Además, exigió al Estado venezolano poner fin a la persecución y represión política, liberar de manera inmediata a los presos políticos, cesar la “detención arbitraria y restablecer” el orden constitucional.