Las autoridades de Costa Rica extraditaron a Chile a un hombre de nacionalidad venezolana y chilena supuestamente relacionado con la organización criminal el Tren de Aragua y buscado por los delitos de homicidio calificado, secuestro extorsivo, tráfico de drogas y asociación ilícita.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica informó que el hombre, de 27 años de edad, fue detenido el pasado 31 de octubre de 2024 por agentes de la oficina de Interpol San José, a raíz de una orden de detención con fines de extradición emitida por el gobierno y autoridades de Chile.
«A este masculino se le relaciona como sospechoso de los delitos de homicidio calificado, secuestro extorsivo, tráfico de drogas y asociación ilícita, hechos cometidos presuntamente en el sector de Viña del Mar en Valparaíso, Chile», cita el informe del OIJ.
A este sospechoso se le buscaba por las autoridades chilenas luego de que la Policía de Investigaciones de ese país desarticulara una supuesta célula perteneciente al grupo criminal conocido como el Tren de Aragua.
«Este sujeto fue detectado el año anterior en nuestro país cuando pretendía realizar el paso con el flujo migratorio hacia Estados Unidos. Es por esto que tras la ubicación y detención, se realizaron las coordinaciones correspondientes con las autoridades chilenas, por lo que se procedió con la respectiva extradición hoy», explicó el organismo.
Medidas que han tomado en EE UU por supuestas vinculaciones con el Tren de Aragua
Una jueza federal en Pensilvania dio el martes 13 de mayo su apoyo al gobierno del presidente Donald Trump en el uso de una ley -usada solo en tiempos de guerra- para expulsar a migrantes, en su mayoría venezolanos, de EE UU, acusados de supuestamente formar parte del Tren de Aragua.
Se trata de la primera decisión judicial que se pone del lado de la administración republicana en el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, y que fue usada por el gobierno para enviar a más de 200 migrantes a una megacárcel en El Salvador, acusándolos de formar parte de la banda transnacional Tren de Aragua.
La jueza Stephanie Haines, del distrito oeste de Pensilvania, concluyó que el Ejecutivo puede continuar con la expulsión de los migrantes siempre y cuando les alerte con suficiente antelación (21 días) y se les ofrezca un «debido proceso».
Haines, a su vez, también señaló que la justificación del gobierno para usar la ley de enemigos extranjeros es válida, ya que el Departamento de Estado reconoce al Tren de Aragua como una organización criminal que amenaza la «seguridad pública» del país norteamericano.
Varios jueces en diferente partes del país -incluyendo en Texas y Nueva York- han fallado en contra del uso de la ley de enemigos extranjeros por parte del gobierno.

Por ahora, las autoridades no han programado más vuelos hacia El Salvador y la organización Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya pidió al Supremo que intervenga y decida si lo que está haciendo el gobierno de Trump es o no inconstitucional.
Traslado de venezolanos al Cecot
A mediados de marzo, EE UU trasladó a más de 230 migrantes -en su mayoría venezolanos- a la megaprisión salvadoreña conocida como Cecot, notoria por las denuncias de abusos a los derechos humanos.
El gobierno de Trump acusó a los migrantes de formar parte del Tren de Aragua, una banda criminal que se originó en cárceles de Venezuela y que Washington calificó como «terrorista«.
Sin embargo, varios informes han demostrado que la mayoría de ellos -un 90 % según el medio neoyorquino Bloomberg– no tienen antecedentes penales.
EE UU llegó a un acuerdo con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para enviar a migrantes detenidos al Cecot.
Como parte del trato, del que no se conocen detalles específicos, Washington pagará a El Salvador seis millones de dólares anuales para sostener el sistema carcelario.
El Supremo de EE UU prohibió al gobierno continuar con las expulsiones al país centroamericano mientras que se resuelven varias demandas en contra de esta práctica en las cortes de menor instancia.