El idioma que se habla en Venezuela es también un testimonio de su historia cultural. En el español cotidiano de los venezolanos perviven numerosas voces indígenas, muchas de ellas documentadas en el Glosario de Voces Indígenas de Venezuela de Lisandro Alvarado.
Aunque muchas de esas lenguas han desaparecido o se encuentran en peligro de extinción, numerosos vocablos de raíces indígenas han perdurado en el habla común, incorporados de forma natural incluso sin que la mayoría repare en su origen.
En el Glosario de Voces Indígenas de Venezuela se agruparon decenas de términos de uso popular que provienen de las lenguas indígenas venezolanas.
Vocablo indígena presente en la cotidianidad del venezolano
Alvarado recopiló términos provenientes de lenguas como el caribe, arawak, cumanagoto o guajiro, que hoy forman parte del habla común.
Palabras como totuma (recipiente hecho con la cáscara del taparo), mapire (cesta tejida con fibras vegetales) o majarete (postre típico a base de maíz y coco) tienen su raíz en estos pueblos.
También catire, usada para describir a una persona rubia o de piel clara, deriva del vocablo indígena catirí, y moriche, nombre de una palma tropical, proviene del guajiro moriichi.
En el ámbito gastronómico, vocablos tan comunes como arepa, cachapa, casabe o auyama, este último para designar la calabaza, tienen una raíz indígena. En particular, la palabra arepa se ha relacionado con el término “erepa” de los cumanagotos, provenientes de Cumańa (estado Sucre) que aludía a ese pan hecho de maíz.
Otro de los alimentos de origen indígena es el atol, una bebida caliente de origen indígena que se bebe en su mayoría en los Andes y que pasó a ser patrimonio cultural de Mérida.
En cuanto a la fauna, nombres como cachicamo, chigüire, tapir o guaraguara también tienen origen indígena.
La importancia de cuidar la herencia indígena
La presencia de estos términos en el lenguaje actual es una muestra del mestizaje lingüístico que dio forma al español venezolano. Aunque la mayoría de las lenguas indígenas se encuentran actualmente en riesgo de desaparición, su legado permanece en las palabras que los venezolanos pronuncian cada día, muchas veces sin conocer su origen.
Preservar esa herencia lingüística significa también defender la diversidad cultural del país. De acuerdo con el Instituto Autónomo Centro Nacional del Libro (Cenal), en Venezuela existen más de treinta lenguas indígenas, varias de ellas con riesgo de desaparecer.
Asimismo, reconocer la raíz indígena del idioma es valorar a los pueblos que aún conservan su voz en la sociedad contemporánea venezolana.
Actualmente, en el país hay 52 pueblos indígenas, según el censo poblacional de 2011 (el más reciente); sin embargo, no todos hablan su idioma original. La diputada indígena Karieka Delta explicó que los resultados de la encuesta arrojaron que solo el 65 % aún usa su idioma materno.
Delta confirmó que los idiomas indígenas con mayor cantidad de hablantes son: wayunaiki, warao, pemón y kumanagoto.
El rescate de estas lenguas y su incorporación en la educación así como los medios culturales son clave para mantener viva una parte esencial de la identidad venezolana y latinoamericana.