Un grupo de pacientes renales en Ciudad Guayana, estado Bolívar, exigieron el reemplazo de las máquinas de diálisis en los centros de salud de la entidad.
Los pacientes denunciaron que los equipos de la Unidad de Nefrología Vida y Salud, único centro extrahospitalario que practica diálisis en el municipio Caroní de Ciudad Guayana, tienen una antigüedad de al menos 10 años, por lo que ya requieren ser reemplazados.
Durante la semana del 6 al 12 de octubre, al menos 10 máquinas de hemodiálisis presentaron fallas en este centro asistencial.
La directiva de la unidad de diálisis dijo en una entrevista a Radio Fe y Alegría Noticias que se le ha solicitado al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) hacer el cambio de los equipos, pero no han recibido respuesta hasta el momento del ente gubernamental.
Reducción en los horarios de las diálisis
Ante la situación de las 10 máquinas con fallas, los médicos de la unidad de diálisis decidieron reducir los horarios de la hemodiálisis a dos horas y media, los estándares internacionales indican que cada terapia debe tener una duración de tres horas y media a cuatro horas para que el tratamiento sea efectivo.
El medio Radio Fe y Alegría Noticias reseñó algunas de las declaraciones de los pacientes, quienes calificaron la medida como una vulneración a su derecho a la salud y la vida.
“Es preocupante. porque somos una cantidad de pacientes y pocas máquinas. Viene el técnico y al otro día ya están malas otra vez. Y no cubren la demanda, a veces no dializan dos horas y media. A veces entran solo cuatro o cinco personas y salimos muy tarde. Yo a veces llego a las 7:00 am y me voy a las 3:00 pm”, expresó una adulta mayor que acudió al centro asistencial para recibir diálisis.
En esta unidad de diálisis reciben tratamiento aproximadamente 130 personas, divididos en dos grupos interdiarios y en tres turnos durante esos días.
Los pacientes también pidieron que no sometan las máquinas a más reparaciones, debido a que ya les han hecho mantenimiento constantemente y aun así continúan las fallas al poco tiempo.
Asimismo, los familiares de los pacientes renales señalaron que el deterioro en el sistema de salud los desgasta como cuidadores.
“Yo tengo cinco años viniendo porque tengo a mi esposo acá. Valoramos el trabajo que hace el personal de enfermería y mantenimiento, ellos adoran lo que hacen. Esta unidad se sostiene por el amor que le prestan a la unidad, pero la debilidad del centro es urgente. Gobernación, Alcaldía, vengan a ver cómo están las máquinas”, expresó Carmen Rodríguez, familiar de un paciente renal.
