• Giuseppe Palmisano fue elegido de manera unánime y con carácter temporal para asumir la gestión presidencial número 33 en la historia del circuito, cuyos registros de fundación se remontan a 1946

Hay señales de humo blanco en la pelota rentada de Venezuela, al menos de manera provisional. En medio de la crisis que padece el pasatiempo predilecto de la fanaticada del deporte nacional, los ocho equipos que conforman la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) se reunieron en una asamblea de socios para nombrar a su nuevo tren directivo.

Una semana después de que Juan José Ávila dimitiera como presidente de la LVBP “por motivos personales”, los miembros del circuito eligieron de forma unánime y con carácter temporal a Giuseppe Palmisano como el encargado de dirigir la liga, junto con Humberto Oropeza y Antonio José Herrera como vicepresidentes.

“Nuestro compromiso es seguir desarrollando el beisbol en Venezuela, apoyando a miles de jóvenes que sueñan en convertirse en jugadores profesionales. Igualmente, estamos comprometidos en brindarle a la afición venezolana el espectáculo digno al que está acostumbrada, para seguir siendo el deporte más popular de Venezuela, enraizado en el corazón de los venezolanos. Esperamos contar con el apoyo y la ayuda de todos los venezolanos”, anunciaron las nuevas autoridades en un comunicado.

Todos estos movimientos se producen mientras el circuito atraviesa una situación delicada. Aparte de la reducción del calendario y las presiones gubernamentales por temas de patrocinio, los peloteros y técnicos que pertenecen al sistema de Grandes Ligas y sus filiales no han recibido el permiso de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) para poder participar esta temporada en la LVBP.

Giuseppe Palmisano toma las riendas de la liga | Foto: LVBP.com

“La finalidad de la nueva junta directiva será la de intermediar, conciliar y representar los intereses de la LVBP, integrada por los ocho equipos, ante Major League Baseball (MLB) y otros factores ajenos al beisbol”, expresaron los directivos en la misiva.

Giuseppe Palmisano es conocido por su recorrido como directivo en las oficinas del deporte nacional. Se desempeña como presidente de los Navegantes del Magallanes desde marzo de 2018 y también preside a la organización Trotamundos BBC, de la Liga Profesional de Baloncesto y de la Liga Superior de Futsal.

En la zafra 1994–1995 de la pelota criolla, el empresario fue vocal de la junta administradora de la Fundación Magallanes de Carabobo durante 13 años. En las campañas 2008–2009 y 2009–2010 fue vicepresidente de la “Nave Turca”. Posteriormente, se convirtió en el presidente del consejo directivo del Magallanes desde el curso 2010–2011 hasta el 2014–2015.

Humberto Oropeza funge como presidente de los Cardenales de Lara, actuales campeones de la liga; mientras que Antonio José Herrera es vicepresidente y copropietario de los Tiburones de La Guaira desde abril de 2004, cuando adquirió las acciones del club junto con el también empresario Francisco Arocha.

Antonio José Herrera estará en la vicepresidencia de la LVBP junto con Humberto Oropeza | Foto: Cortesía

Búsqueda de soluciones

En su primer día como presidente del campeonato invernal, Palmisano viajó a Estados Unidos con la misión de introducir un documento ante la OFAC y así cambiar la encrucijada en la que se encuentra el beisbol venezolano.

Y es que la MLB cortó relaciones con la LVBP para adherirse a las sanciones financieras que impuso el presidente estadounidense Donald Trump contra el gobierno de Nicolás Maduro, que, mediante la empresa estatal Pdvsa, es el principal patrocinante de la pelota criolla.

“Este problema es grave, porque impide el desarrollo óptimo del campeonato. Hay gente que no entiende que la LVBP es sustento para muchas familias y lo que trataremos de demostrar ante la OFAC es esto, y desbloquear el problema para recibir la autorización”, declaró Palmisano a los micrófonos de Tiempo Extra, transmitido por Difusión Latina.

El directivo también tiene como tarea ajustar los plazos del calendario para que el torneo abra el telón el próximo 18 de octubre, con el compromiso entre Cardenales de Lara y Águilas del Zulia en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.

El torneo tiene previsto arrancar el 18 de octubre | Foto: LVBP.com

“Yo soy el presidente interino de la LVBP. Dije que sí porque quiero que haya una conciliación. Yo tengo mis compromisos con el Magallanes y mis condiciones fueron que era algo temporal. Pero haremos todo para que haya una gran campaña”, comentó el empresario al programa radial.

De no conseguir el visto bueno por parte de la OFAC, se podría generar una diáspora de peloteros, coaches y trainers, quienes se abstendrían de venir a Venezuela por temor de que su visa sea revocada. Además, la liga terminaría abriéndole las puertas al beisbol amateur.

“A la gente le digo que tenga esperanza, que traten de entender que esto es un trabajo que vende diversión, satisfacción y muchas ayudas sociales (…). Todos los equipos estamos alineados para que haya beisbol. Lamentablemente, si no tenemos la aprobación de MLB no tendremos una temporada como antes y eso no es secreto. Nuestro plan es solventar esto”, sentenció Palmisano.

Cuando falta un mes para que se escuche la voz de play ball, la incertidumbre y la preocupación sigue atormentando a los seguidores de la pelota criolla. De esta forma, queda en evidencia que la crisis que vive el país también se refleja en el pasatiempo favorito de la afición venezolana.

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