• Los dirigentes estudiantiles contaron para El Diario las problemáticas que más han afectado a los alumnos y aseguraron que a pesar de los atropellos se mantienen resistiendo

Las principales universidades públicas del país atraviesan una de sus peores crisis, pues junto a los padecimientos propios de toda la población venezolana, como la falta de transporte y los altos índices de inseguridad, también deben enfrentar un insuficiente presupuesto para su funcionamiento, así como violaciones a su autonomía, cada vez más recurrentes.

La deserción de estudiantes se nota en los desolados pasillos y aulas de clase. La situación es cada vez peor, y por ello los dirigentes estudiantiles de las diferentes casas de estudios autónomas del país alzan su voz para exigir a las autoridades del Estado respuestas inmediatas a la urgente situación, pues consideran que estos atropellos gubernamentales pretenden disminuir el nivel de la educación superior, algo que no están dispuestos a permitir.

Los voceros de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad Simón Bolívar (USB), Universidad de Carabobo (UC), Universidad de Los Andes (ULA), La Universidad del Zulia (LUZ) y Universidad de Oriente (UDO) contaron en exclusiva para El Diario los principales problemas de sus casas de estudio y el impacto que han tenido en los alumnos.

Universidad Central de Venezuela

Es la institución de educación superior más antigua del país, fundada el 22 de diciembre de 1721. Hoy en día “la casa que vence las sombras” se encuentra sumergida en una crisis sin precedentes, que se puede comprobar a simple vista en el deterioro de sus aulas de clases y espacios comunes y deportivos, lo que resulta cuando menos paradójico, si se tiene en cuenta que este campus recibió la distinción de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2002.

Luis Palacios, presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV, indicó que la crisis en la institución se ha agravado en los últimos años debido a que los funcionarios del régimen han asfixiado y desarticulado a la universidad con bajos presupuestos que no guardan ninguna coherencia con la realidad.

Comedor de la Universidad Central de Venezuela | Foto: Horacio Milano, secretario de Cultura (A) de la FCU-UCV

En referencia a la deserción estudiantil, el dirigente señaló que el principal motivo por el que los alumnos abandonan los estudios son las fallas en los servicios básicos. “Quienes hoy han dejado en pausa sus estudios es porque les ha tocado trabajar para dar la cara por su familia. Por eso valoro a quienes seguimos y a quienes tienen el tino de regresar a nuestra casa de estudios”, dijo.

La comunidad universitaria no cuenta con los servicios básicos del comedor, transporte ni becas, y tampoco con la asistencia médica de la Fundación para el Servicio de Asistencia Médico Hospitalaria para los Estudiantes de Educación Superior (Fames), debido a que las autoridades no cuentan con los recursos para cubrir estos gastos. Asimismo, Palacios comentó que hasta las actividades extracurriculares han cesado porque el presupuesto es exiguo, así como inexistente el mantenimiento mínimo de las áreas para el uso de las tareas.

Ante este panorama, en la FCU han decidido adoptar la figura de la autogestión a través de donaciones de empresas privadas para generar la reactivación de las rutas de transporte. Palacios explicó que saben que la iniciativa no cubrirá por completo las rutas ni activará todos los servicios, pero siguen trabajando para aliviar la problemática.

La inseguridad es otro de los problemas que se suma a la falta de servicios básicos: “Las casas de estudios del país se han visto en la lastimosa y penosa situación de padecer robos directos, a toda la comunidad universitaria — a través de robos masivos o individuales — y los indirectos, cuando vemos que no contamos con electricidad o baños porque han sido desvalijados”, explicó Luis Palacios, mientras precisó que la universidad apenas cuenta con 20% de sus instalaciones sanitarias.

Techo de los salones de la escuela de Derecho en la UCV | Foto: Punto de Corte

Los estudiantes, desprotegidos, dirigen sus reclamos a las autoridades “para que replanteen estrategias efectivas que puedan dar soluciones, y a su vez a quienes hoy usurpan el poder en el gobierno para que hagan respetar los derechos”, refirió el dirigente estudiantil.

Palacios aseveró que la inseguridad en el recinto universitario es la misma que en cualquier calle venezolana y la migración también se ve en los salones de clases.

Sin embargo, a pesar de los atropellos, siguen de pie y en resistencia. “Hoy vamos a los salones y no tienen la misma cantidad de estudiantes que tenían hace 10 años, pero cuando tú le preguntas a esos muchachos por qué están ahí, te dicen que se niegan a perder el país y la universidad en la que tanto anhelaron estar”.

Universidad Simón Bolívar

El fallecido ex presidente Raúl Leoni decretó la creación de esta casa de estudios en el año 1967, con el nombre de Universidad de Caracas, para educar a los mejores científicos del país.

La USB está localizada en el Valle de Sartenejas, en el municipio Baruta, lo que dificulta la llegada a sus estudiantes. Hay dos opciones de acceso: la autopista vía Tazón, subiendo por Hoyo de la Puerta, o por La Trinidad, subiendo por Piedra Azul. ¿Pero cómo hace la comunidad universitaria para acudir sin el servicio de transporte gratuito que proporciona la institución?

Óscar León, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes (FCE) de la USB, contó para El Diario las soluciones que han conseguido los jóvenes y trabajadores para llegar al recinto, además de los problemas cotidianos de quienes hacen vida en sus pasillos.

“Sabemos que el transporte público en Venezuela tiene una ineficiencia gravísima, no existe ninguna parte del país que no esté sufriendo este problema”, expresó, mientras recuerda que la USB contaba con 29 rutas estudiantiles entre ellas las de Maracay, Los Valles del Tuy y Guarenas-Guatire, y se empleaban más de 100 autobuses, de los cuales solo 30 unidades eran propias. De esas 30, solo quedaban 8 activas.

Parte de las unidades activadas gracias a la recaudación de fondos a través de la organización AlumnUSB | Foto: Campus USB

León explicó que los estudiantes han optado por paliativos como mudarse a Caracas para poder movilizarse y usar transporte público (en el caso de los estudiantes que no son de la capital), o pedir cola; adicionalmente, algunos estudiantes se han organizado para contratar transportes que sufragan entre todos para poder llegar a la universidad.

Para solventar la situación, la organización AlumnUSB — plataforma que sirve para que los ex alumnos realicen donaciones — , el vicerrectorado administrativo y la FCE propusieron realizar un Gofundme con la meta de 100 mil dólares para poner todas las unidades en funcionamiento.

“Nuestra meta es alcanzar la autosustentabilidad porque entendemos que al ministro no le interesa la educación, es un puesto que está colocado nada más por razones políticas”, agregó León.

Mariella Azzato, vicerrectora administrativa encargada de la USB, informó que durante el período vacacional la universidad trabajó en fijar estrategias y recaudar fondos para el pago de las reparaciones mecánicas para reactivar parte de la flota de transporte para el trimestre septiembre-diciembre 2019. Por tanto, desde el 5 de septiembre han logrado reincorporar 26 unidades para el traslado de estudiantes y personal desde diferentes rutas urbanas e interurbanas.

El presidente de la FCE señaló que los problemas en la universidad venezolana se acentuaron desde el año 2007, cuando inició la crisis presupuestaria. A partir de ahí empezaron cada vez más a disminuir los presupuestos de las universidades. “Ahora vemos que solamente se aprueba 10% de lo que se solicita”, acotó.

Jardínes de la Universidad Simón Bolívar en completo deterioro por la falta de mantenimiento | Foto: Horacio Velasco-Ramírez

León informó que la deserción estudiantil durante el último trimestre académico en la USB se ubicó en 35%, mientras explicó que los estudiantes se retiran porque no existen condiciones dignas. No hay comedor, no hay transporte ni servicios básicos. Los laboratorios fueron declarados en emergencia por falta de insumos, existen serios problemas para actualizar el pensum, la innovación tecnológica está totalmente detenida, así como los distintos convenios internacionales. Y por si no fuera suficiente, deben tolerar la imposición de un vicerrector académico que la comunidad universitaria no reconoce.

“La universidad antes era una burbuja que te facilitaba las condiciones para fomentar tus capacidades, y eso hoy ya no existe. Existe en grupo que abandona el campus por lo que está sucediendo en el país, pero también hay un grupo que se queda y sigue creyendo en la búsqueda del conocimiento”, comentó León.

El también estudiante de Ingeniería de Materiales aseguró que todos los días surgen problemas, pero también se hace una gran labor por parte de cada representante estudiantil: egresados, rectores, profesores y trabajadores.

A propósito puntualizó que “la universidad venezolana no es simplemente un campus ni unos estudiantes viendo clases. La universidad venezolana es un conjunto de ideas que lucha y busca la verdad en medio de la oscuridad, y eso es indetenible. La búsqueda de la verdad va a superar las barreras y los obstáculos pase lo que pase, porque la luz siempre estará por encima de las tinieblas. Hoy la búsqueda del conocimiento y aprendizaje es lo que más se le reconoce a la universidad venezolana”.

Universidad de Carabobo

El decreto presidencial del general José Antonio Paéz del año 1833 inició la historia de las aulas de la UC, conocida inicialmente con el nombre de Colegio de Carabobo.

Marlon Díaz, presidente de la FCU de la UC, relató los principales problemas que golpean cotidianamente el rendimiento de quienes hacen vida ahí.

En la UC han robado cableados, tanquillas de agua, lámparas, computadoras, reactivos, microscopios de laboratorios, proyectores e incluso pupitres. Los robos han ocasionado la paralización de algunas cátedras y la consecuente deserción estudiantil.

Díaz señaló que “esto hace que la inseguridad se traduzca en fallas en los servicios públicos y en los servicios estudiantiles, que la universidad no puede reponer a causa del déficit presupuestario”.

Espacios de las escuela de la Universidad de Carabobo | Foto: Ricardo Molinet

El presidente del FCU-UC aseguró que una de las características del recinto es que tenía la comunidad estudiantil más grande del país con al menos 65.000 estudiantes, pero actualmente hay menos de 50%.

Agregó que la deserción también se refleja en las nóminas profesorales, de empleados y obreros debido a que no reciben salarios dignos. “Ellos son empleados públicos de la UC que reciben sueldos paupérrimos y no les alcanza para poder sustentarse y por eso han tenido que abandonar sus puestos de trabajo en busca de mejores oportunidades”.

Explicó que la actual beca estudiantil está en 1.000 bolívares, que no alcanzan ni para el pasaje de un día porque este ya cuesta al menos 2.000 bolívares en efectivo, y los estudiantes han tenido que utilizar del transporte público debido a que las rutas estudiantiles no se pueden cubrir por la falta de unidades.

“Teníamos un parque automotor bastante grande. De más de 80 unidades de la UC actualmente solo se cuentan con cinco unidades grandes y dos pequeñas, que no alcanzan para cumplir con la totalidad de las rutas”, apuntó. Agregó que la ausencia de unidades de transporte imposibilita el traslado de los estudiantes de los 14 municipios del estado Carabobo y de otros estados como Cojedes, Yaracuy y Aragua.

Falta de mantenimiento a la áreas de la sede del FCU-UC | Foto: Ricardo Molinet

Díaz precisó su preocupación por la ausencia del seguro estudiantil del Fames, con el que un estudiante podía ir a las clínicas afiliadas y recibir atención médica, incluso las embarazadas podían cubrir su parto con este servicio.

“Hace una semana falleció una estudiante de la UC en un hospital público, hace menos de 8 o 9 años pudo haber estado en una clínica para darle una mejor atención médica, y quizás pudo haber tenido mayor cantidad de recursos para poder solventar su dificultad”, contó para El Diario.

Desde acuerdo con él, cada problemática presente en su casa de estudios se asemeja a las del país. “La universidad si se ha convertido en una pequeña Venezuela”, afirmó sin dudar.

“Nosotros (dirigencia estudiantil) siempre hemos dicho que el país debe convertirse en reflejo de la universidad porque a pesar de las dificultades seguimos apostando por una mejor Venezuela y una casa de estudios con las puertas abiertas para que podamos seguir formándonos en una universidad libre, plural y autónoma”, finalizó.

Universidad de Los Andes

En 1785, Fray Juan Ramos de Lora, primer obispo del estado Mérida, fundó una casa de estudios para los jóvenes con vocación con la carrera sacerdotal. En 1883, luego de varios cambios de estructura y nombres, se le otorgó su título actual.

Para Jorge Arellano, presidente de la FCU de la ULA, la universidad venezolana sigue dando ejemplo de cátedra a pesar de la situación que está viviendo y aseguró que a pesar de las circunstancias, la ULA continúa en los rankings de Latinoamérica. .

Sin embargo, denunció que hace dos o tres años la comunidad estudiantil se ayudaba con el comedor y actualmente no existe el funcionamiento óptimo de este servicio. “El gobierno nacional desde que trató de nacionalizar los comedores o intentó estabilizarlos empeoró en su totalidad el servicio”.

Áreas sin mantenimiento de la Universidad de Los Andes | Foto: Ricardo Molinet

Arellano indicó que el comedor universitario atendía al menos 50% de la matrícula. Hoy difícilmente se pueden mantener las instalaciones abiertas y al no contar con el servicio la deserción estudiantil ha incrementado.

El dirigente estudiantil consideró que la deserción ha predominado en el recinto debido a todas las problemáticas que atraviesan los estudiantes

Explicó que en el año 2012 se hizo un corte de la matrícula inicial en el que había alrededor de 44.000 estudiantes, pero al finalizar el año la cifra fue de 38.000. En 2019 el corte de la matrícula fue de 21.000 estudiantes, de acuerdo con la muestra del mes de julio.

Explicó que otras de las afectaciones que vive la universidad es la beca estudiantil. Los jóvenes se ayudaban con lo adquirido de la beca, pero hoy en día no alcanza para pagar una copia.

“Tuvimos concursos de becas trabajos y quedaron desiertas debido a que un estudiante no le llama la atención optar por este tipo de becas porque no cubre las expectativas en el tema de bonificación”, expresó.

Asimismo, el dirigente estudiantil contó acerca del aumento de los robos dentro de las instalaciones de la casa de estudios y aseguró que es una situación que ha afectado a toda la comunidad universitaria.

Arellano indicó dos casos de hurtos registrados en el mes de agosto:

  • En la Facultad de Arquitectura y Diseño y la Facultad de Ciencias desvalijaron algunos vehículos.
  • Robo en los laboratorios de la Facultad de Ingeniería. Saqueron en su totalidad el laboratorio de ingeniería eléctrica y el laboratorio de motores.

“Hoy vemos que es nulo el apoyo por parte de la vigilancia interna de la universidad y es totalmente nulo el apoyo por parte de organismos del Estado, al que se le ha pedido que se hagan patrullajes en las zonas externas de los distintos núcleos del recinto. Cuando se hace la denuncia, brillan por su ausencia “, expresó.

Laboratorios de la Universidad de Los Andes en deterioro, otros se encuentran clausurados| Foto: Ricardo Molinet

“Hoy podemos decir que un estudiantes universitario es un héroe, es una persona esmerada por la situación que vivimos. Es algo de respetar porque seguimos haciendo un gran esfuerzo para avanzar en nuestras actividades académicas”, aseguró.

Universidad del Zulia

Desde inicios del siglo XX los habitantes de Maracaibo le demandaban al gobierno la creación de una institución de estudios superiores en la entidad. No fue hasta 1891 que se fundó esta casa de estudios, considerada como una de las universidades más prestigiosas del país.

La crisis que atraviesa la entidad zuliana se ve reflejada en la LUZ. Sus estudiantes se han visto obligados a tomar otras opciones para poder asistir a clases, han sido víctimas de robos e indican que todas estas problemáticas ha sido ignoradas por el gobernador Omar Prieto.

Ybrahim Gutiérrez, miembro del movimiento estudiantil de la Universidad del Zulia, precisó que el recinto universitario está igual de golpeado que el estado. El tema de los servicios públicos se convirtió en una total desidia para quienes hacen vida en los salones de clases.

Unidades de transporte sin operatividad por falta de repuestos | Foto: Ricardo Molinet

Comentó que la falta de electricidad es una de las principales dificultades para los estudiantes debido a que pasan hasta madrugadas enteras sin luz. “Cómo hacen los alumnos para poder estudiar si tenemos largas horas con un racionamiento criminal, duramos 12 horas sin luz y 12 horas con luz, y de esas horas con luz al menos 8 debemos estar en las aulas”.

El dirigente estudiantil agregó que además de las problemáticas de la electricidad, la falta de transporte ha afectado la asistencia de los jóvenes al recinto. Señaló que en la universidad deberían funcionar al menos 50 unidades, pero actualmente quedan alrededor de seis autobuses para cubrir las 48 rutas estudiantiles.

“El estudiante hacer malabares y magia para poder llegar y no es solo llegar sino también salir de la universidad y salir ileso de la inseguridad”.

Contó que a diario hay alumnos que llegan sin su par de zapatos porque los robaron en el acceso a la universidad o en ocasiones los roban dentro de las aulas de clases, esto debido a que la institución no cuenta con un sistema de vigilancia apropiado para evitar este tipo de acciones.

La dirigencia estudiantil de la LUZ ha denunciado el incremento de la inseguridad en la casa de estudios, sin embargo cuando hablan con el gobierno regional no reciben respuestas concretas o les intentan imponer soluciones violando la autonomía universitaria.

“Prieto hablaba de cuadrantes de paz dentro del recinto con gente que no sabemos quienes son. No habló de ningún cuerpo de seguridad, quizás serían civiles armados o cualquier cosa”, denunció Gutiérrez. Agregó que ninguno de los últimos gobernadores de la entidad (Francisco Arias Cárdenas y Omar Prieto) han demostrado interés en solucionar los problemas de la institución.

Perdida de unidades de transporte por la falta de presupuesto | Foto: Ricardo Molinet

Aseguró que hoy en día la deserción del estudiantado se registra en al menos 60%. Explicó que en el caso de la Escuela de Derecho la lista para ser admitidos era larga, anteriormente había entre 700 y 800 nuevos ingresos, pero en la actualidad hay entre 60 y 70 estudiantes nuevos. Situación que se repite en cada una de las escuelas.

“La LUZ es una de las universidad que se caracteriza por mucha masa poblacional y no les importa (al régimen) que ha pasado con esa población, nadie se pregunta porque cada vez somos menos” denunció.

Universidad de Oriente

La principal universidad autónoma del oriente dedicada a la investigación, especialmente para el área de Ciencia y Tecnología, fue fundada en 1958. Su sede principal está ubicada en el estado Sucre y tiene núcleos en Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Nueva Esparta.

Hay dos hitos que han marcado la intención de acabar con las universidades públicas del país: la reducción del presupuesto y los actos vandálicos en las casas de estudios. “La casa más alta” no se queda atrás.

Hasta el momento las autoridades del recinto universitario han denunciado más de 100 robos en el núcleo Anzoátegui. Se ha violentado las rejas de seguridad, puertas y ventanas de las oficinas del Decanato, los laboratorios y las aulas de clases.

Pupitres abandonados y sin reparación en el techo de la Asociación de Profesores de la UDO | Foto: Ricardo Molinet

Marcelo Lecumberre, miembro del movimiento estudiantil de la UDO núcleo Anzoátegui, indicó para El Diario que se han realizado mesas de trabajo con las autoridades y operativos de seguridad en el campus, sin embargo, persisten los robos continuos.

“Nuestro llamado no es solo a los cuerpos de seguridad del Estado para que cumplan con la responsabilidad de brindar una seguridad digna, sino también a los estudiantes para que denuncien las situaciones raras que vean dentro de la universidad”, dijo.

Lecumberre precisó que desde el año 2017 la UDO Anzoátegui contaba con alrededor de ocho unidades de transporte, pero actualmente no cuentan con ninguno de esos autobuses. Agregó que esta problemática se ha causado un gran impacto en la deserción estudiantil, que actualmente se maneja en una cifra de 65%.

“Los estudiantes llegan caminando, pidiendo cola u otros en bicicleta. La solución que manejamos ha sido buscando el financiamiento con los egresados para ver si llegamos a tener la capacidad de recuperar al menos tres unidades. La Gobernación de Anzoátegui también se vio interesada en ayudar con esta problemática”, contó.

El dirigente estudiantil denunció que otra de las problemáticas que afecta al estudiantado es la falta de las federaciones estudiantiles y los centro de estudiantes de cada facultad, debido que desde 2007 no se han realizado las elecciones de gobierno y cogobierno dentro del recinto.

Transporte interno de la UDO núcleo Anzoátegui sin respuestos | Foto: Ricardo Molinet

“Estas son las personas que alzan la voz por cada uno de esos jóvenes que continúan resistiendo en las aulas de clases y sin poseer una representación estudiantil no podemos unificar ni tener criterio único”.

Para Lecumberre la universidad es el lugar, que además de formar profesionales, donde se forjan las ideas, los valores y los principios que tienen cada uno de los venezolanos. “Queremos seguir siendo esos forjadores de futuro que históricamente hemos sido, pero mientras la crisis continúe, la universidad va a continuar decayendo”, sentenció.

El último golpe

El 27 de agosto el Tribunal Supremo de Justicia de Nicolás Maduro publicó una sentencia de la Sala Constitucional en la que ordena a la UCV realizar las elecciones de sus autoridades en un período no mayor a seis meses. También estableció los criterios para efectuar las elecciones de las autoridades de las casas de estudio del resto del país que tenga el período vencido.

Estudiantes universitarios en protestas antigubernamentales | Foto cortesía

Los diversos representantes estudiantiles han rechazado la sentencia del TSJ indicando que es un atropello más por parte del régimen para acabar con la universidad venezolana porque ella representa “el último bastión de democracia que tiene el país.

Las principales universidades autónomas están en contra de la situación que atraviesa la nación y es por ello que los estudiantes consideran que la gestión de Maduro intenta imponer unas elecciones para que el sector oficialista pueda tener espacios.

Para los voceros de estas casas de estudio, la decisión de Maduro busca desviar la atención de la crisis económica, política y humanitaria del país. Sin embargo, aseguraron que continuarán dando cátedra y mostrando que la universidad es el epicentro del conocimiento, compromiso, de la Academia y la democracia.

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