• Docentes y representantes alertan que el Estado impartió cursos de 450 horas de duración para formar maestros que suplanten a aquellos que han renunciado o emigrado a causa de la crisis

Un llamado de la alcaldesa del municipio Libertador, Érika Farías, para participar en las jornadas de registro para el programa Maestros Insurgentes prendió las alarmas del sector educativo en Venezuela.

El gremio, drásticamente afectado por los bajos salarios y la escasez de docentes, concluyó de inmediato en que el Estado buscaba solventar la crítica situación llevando a las aulas a “maestros exprés”, personas sin estudios universitarios que no están calificados para ejercer la carrera.

En Venezuela el déficit de maestros en todo el sistema educativo se ha agudizado drásticamente en los últimos dos años. De acuerdo con el Colegio de Profesores, solo el año pasado, de 860.000 docentes dependientes del Ministerio de Educación, al menos 172.000 dejaron las aulas para emigrar, por estar de permiso, por lo bajos salarios o dejaron de ir sin justificación.

Este programa impulsado por el chavismo fue anunciado el pasado 1° de agosto de 2019 y contó con el aval del Ministerio de Educación a través de la Zona Educativa. Bajo el lema de “fomentar la educación liberadora” iniciaron un proceso que generó una ola de protestas del sector ante lo que muchos catalogaron como la “desprofesionalización de la educación”.

Más de dos meses han transcurrido desde el inicio de las jornadas de las que poco se conoce: no hay cifras que den cuenta de personas inscritas, fechas para inicio de capacitaciones, etc.

En el gremio esta falta de datos ha generado alarma. No conocen con exactitud si ya los nuevos maestros fueron incorporados al sistema educativo, pero alertan que la modalidad es real y que pronto comenzarán a llegar a las aulas de clase.

Capacitación exprés

El presidente del sindicato de maestros de Caracas, Édgar Machado, explicó para El Diario de Caracas que la intención del Estado es impartir talleres con una duración de 450 horas para así llenar el cupo en las unidades educativas.

El docente desconoce qué contenido incluyen estas capacitaciones, pero afirma que el tiempo establecido no es suficiente para formar un profesional capacitado que pueda impartir clases.

Machado advierte que este mecanismo viola el artículo 40 de la Ley Orgánica de Educación que establece que solo aquellos que han salido de una universidad calificada pueden trabajar en educación.

Bolivia Suárez, diputada y presidenta de la Comisión Permanente de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional (AN), alerta que los solicitantes solo necesitan portar cédula de identidad y carnet de la patria para participar en los cursos de preparación.

“Desde el Parlamento y el sector educativo del país rechazamos esta figura que pretenden implementar, porque no reúne las condiciones necesarias para ser formadores del futuro de nuestra nación, no van a tener la preparación en conocimiento, ni en pedagogía, porque con 450 horas de clases para prepararlos es imposible formar a un docente”, advirtió.

Los cursos de supuesta preparación se habrían efectuado desde el 3 hasta el 15 de agosto. Regularmente se necesitan mínimo 4 años de estudio en el Pedagógico u otro instituto calificado para obtener el título como maestro o profesor titular.

Foto: Asamblea Nacional

Plan Chamba Juvenil como aliado

El ministro para la Educación del régimen, Aristóbulo Istúriz, negó que estén formando educadores en cortos lapsos de tiempo, pero representantes y sindicalistas de los principales gremios educativos afirman que el programa sí se efectúa y que tiene un lazo fundamental con la Misión Chamba Juvenil.

Raquel Figueroa, docente y coordinadora nacional de la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), no ve con asombro la llegada de maestros no capacitados a las escuelas pues afirma que este plan gubernamental viene llenando vacantes en las aulas, aunque de forma silente.

El Plan Chamba Juvenil fue impulsado por el régimen de Nicolás Maduro hace más de dos años con la finalidad de incorporar a los jóvenes al campo laboral en áreas tan delicadas como la salud y la educación. En este punto con solo ser bachiller el postulante podrá optar por un puesto en el sector, esto de acuerdo con lo dictado en su página web.

“Esa misión la arrancaron con una formación de 3 a 6 meses, algunos lo denominaron diplomados que duraban un año pero que no desempeñan correctamente una formación pedagógica”, explica la docente, en exclusiva para El Diario de Caracas.

Figueroa destaca que el objetivo específico de este programa fue formar a docentes para materias críticas de bachillerato como matemática y física.

“Esto es una tamaña irresponsabilidad del gobierno que indica que en Venezuela la educación se está convirtiendo en un proceso de mediocridad y no de formación de la ética, de los principios. Es salir rápidamente para demostrarle a la Unesco que aquí no hay una crisis económica que destruyera la carrera docente”, agrega Figueroa.

La presencia de estas personas en las aulas ya se ha comenzado a reportar en este periodo escolar. En Los Teques, estado Miranda, docentes de la Unidad Educativa Estadal El Jarillo alertaron que el régimen intentaba ingresar a personas pertenecientes al Plan Chamba Juvenil para suplir a los 28 profesores que renunciaron en el inicio de este año escolar 2019–2020.

Ahora, con la llegada de los maestros exprés, ambos conformarían el “plan de contingencia” del Estado para no dejar a las aulas sin educadores. La coordinadora nacional de la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE) asegura que una de la intenciones principales es formar un perfil que dirija los planteles en función de una visión política y no en la pedagogía o la ciencia, que es lo correcto en un proyecto formativo.

Esto lo traen para solventar la ausencia de profesores que está dejando esta estampida de profesionales a causa de la crisis económica y social. También tiene que ver con la ausencia de aquellos docentes especialistas de materias como biología, química, matemática. Estos cursos son parte de una política de formación paralela que tiene el Estado desde que se empezó a implementar de manera inconstitucional el diseño curricular bolivariano para las escuelas públicas”, comentó para El Diario de Caracas.

Foto: EFE

La Asamblea Nacional, a través de la Comisión Permanente de Desarrollo Social, evaluó los peligros de estos mecanismos del sector en un foro llamado Salvemos a la educación”. En el encuentro, un representante de Provea alertó que otras de las intenciones detrás de los maestros exprés es el ahorro significativo que tendrá el gobierno en cuestión de salarios, aunque este es un tema delicado en el sector debido a los bajos sueldos que perciben.

Los llamados maestros exprés solo percibirán salario mínimo, el cual se ubica en 40.000 bolívares (2 dólares), de acuerdo con la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

La capacitación exprés de estas personas es una problemática que se suma a la larga lista de dificultades que enfrenta el sector educativo desde hace más de dos años. La escasez de docentes ha causado que alumnos destacados en áreas como física y química impartan clases a otros jóvenes de cursos menores mientras que en el período 2018–2019 la deserción escolar fue de 28%, debido a la falta de alimentación y agua en planteles y viviendas.

El mal estado de las infraestructuras educativas y los bajos salarios de los docentes son otra de las trabas que mantienen al sector en una emergencia, lo que podría agravarse con la llegada de los nuevos docentes y el transcurso del año escolar.

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