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Con 10 años de experiencia como estratega digital y directora creativa de mi agencia Mashup, puedo asegurar que la pregunta más frecuente que recibo siempre ha sido: “Vero, ¿cómo puedo aumentar mis seguidores? ¿qué tengo que hacer para crecer?”
No importa cuál sea la plataforma social del momento (Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram, TikTok…), nos atormentamos y nos mantenemos hambrientos por sumar followers y ¡Dios los libre de la ansiedad que causa ver ese número disminuir!
Es comprensible. Las redes sociales consumen principalmente tiempo, energía y dinero. Invertimos muchas horas en pensar, crear y desarrollar contenido; depositamos energía en la producción o en la creación de estrategias; destinamos parte de nuestro presupuesto a promocionar el contenido, publicitar nuestra cuenta o pagar al recurso humano que opera y ejecuta. Todo esto debe darnos frutos; por ello, crecer -o tener más alcance- es uno de los logros más celebrados.
Sin ánimos de arruinar la magia de este cuento heroico, debo aclarar que esos seguidores no son tuyos. Me explico mejor: esa base de datos, a la que llamas “seguidores”, no es tu base de datos. Le pertenece a Facebook (o a la plataforma social que estés utilizando).
Facebook (o la plataforma social que utilizas) es quien tiene realmente el control. Saben el nombre, apellido, correo electrónico, género, ubicación, teléfono, fecha de nacimiento, los amigos e intereses de tus seguidores. Ellos tienen todos los datos; tú tienes la ilusión.
Cada vez que publicas en tu cuenta, de los 30mil followers que siguen a tu negocio en Instagram, un porcentaje pequeño es el que logra ver tu publicación. El tan nombrado “algoritmo” es el que controla quiénes de los que te siguen deberían recibir tu contenido. La intención de la plataforma es garantizar que el contenido sea valioso para los usuarios y –como esos usuarios no son tuyos- ellos filtran -por intereses e interacciones (junto a otras variables)- si es conveniente o no mostrarles tu contenido, aún cuando ellos hayan decido seguirte.
Si te pregunto: de tus seguidores, dame nombres y apellidos de todos los que viven en Miami y les gustan los deportes extremos… ¿Qué respondes? Seguramente no sabes. Para saberlo, tendrías que preguntarles directamente. Y cuando les preguntes a través de una publicación, esta solo será vista por un porcentaje reducido.
¿Por qué es importante que sepas esto? Para que comiences hoy a convertir tu comunidad de redes sociales en una base de datos propia. Hace poco leí una frase que me gustó mucho “Nunca construyas tu negocio sobre el algoritmo de otro”. Frase de una de las creadoras de uno de los newsletters más famosos y relevantes de los Estados Unidos: The Skimm.
Genera estrategias; por ejemplo, dar beneficios o descuentos a aquellos seguidores que se registren en tu base de datos y así, traducir esos followers -que has atraído con tus ideas e inversión en redes- en información valiosa para tu negocio.
¿Qué harás luego con esa base de datos? Podrías distribuir ofertas segmentadas, convocar a eventos, anunciar lanzamientos por ciudad, dar información relevante de tu sector, entre tantas otras ideas maravillosas que tendrán impacto real en tu crecimiento financiero y posicionamiento de marca.
Por ahora, comienza a digerir el hecho de que esos apreciados followers –ese numerito que tanto te atormenta- es una base de datos que pertenece a una compañía que hace negocio con ellos y de la que tú eres solamente un cliente, de forma además obsesiva.
A partir de esta lectura, podrás comenzar a generar mecanismos para traducir ese alcance -que la plataforma te presta- en una base de datos única, pensada y manejada por ti, de acuerdo con tus necesidades. Traduce el alcance de tus redes sociales en una fuente de contactos valiosos que también puedes manejar bajo tus propios términos y acorde con tus objetivos.
