- Conversamos con Marisabel Parada, fundadora de Psicólogos sin Fronteras, y nos explicó cómo el aislamiento social para evitar el contagio por coronavirus ha trastocado la vida de los ciudadanos
La cuarentena social para prevenir la propagación del coronavirus en el país ha afectado a los venezolanos de diferentes maneras. Muchos han aprovechado el tiempo en el hogar para acercarse más a sus familiares, aprender y reflexionar, mientras que otros han sufrido la ansiedad de permanecer aislados del mundo exterior.
Desde el 13 de marzo, día en el que se anunciaron los primeros casos del Covid-19 en Venezuela, la realidad de los ciudadanos cambió: protegerse del virus se sumó a las preocupaciones de quienes que cada día se enfrentan a la crisis humanitaria, política y económica en la que está sumergida el país.
Marisabel Parada, fundadora de Psicólogos sin Fronteras, conversó con El Diario acerca de cómo la vida de las personas ha cambiado y que es lo que más afecta a los ciudadanos durante el aislamiento social.
La especialista explica que el aislamiento social puede producir alteraciones emocionales por la carencia de contacto afectivo, de comunicación y causar desorientación acerca del día y la hora.
Las rutinas han sido trastocadas y las personas que, previo a la cuarentena, podrían sufrir de alteraciones emocionales, ansiedad o depresión, serían las más afectadas ante esta situación.
Parada detalla que los venezolanos son más vulnerables mentalmente ante la pandemia pues, desde hace tiempo, padecen de síntomas psicológicos asociados a los problemas sociales, económicos, políticos y a las constantes fallas en los servicios básicos como el agua, la luz, el gas y el transporte público.
Advierte que de haber mayor número de casos y fallecimientos algunos ciudadanos no podrían soportar la situación.
“Es muy lamentable lo que están viviendo España, Italia y Ecuador donde ni siquiera pueden enterrar a sus muertos, eso entristece mucho. Es una situación mundial que hace historia por lo complejo, difícil, crítico y desolador que puede ser”, expresa.
Coronavirus en Italia, Espau00f1a y Ecuador
Abre arrow_downwardItalia: n124.632 casos. n20.9966 recuperados. n15.362 muertes.nnEspau00f1a: n126.168 casos. n34.219 recuperados. n11.947 muertes. nnEcuador:n3.465 casos. n65 recuperados. n172 muertes.
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Estar en casa: un espacio para la reflexión
El hogar se ha transformado en lo que sus habitantes necesitan que sea: oficina, colegio, universidad o área de recreación; pero ante la pandemia es, principalmente, un refugio para mantenerse a salvo del coronavirus.
Parada precisa que a pesar del estrés o la ansiedad que puede generar la cuarentena, la situación puede servir para que cada individuo reflexione acerca de la vida en general.
La fundadora de Psicólogos sin Fronteras asegura que la pandemia es una tormenta que puede servir para reflexionar, fortalecerse y aprender a valorar, aún más, a la familia, los compañeros de clases, de trabajo y a los amigos.
La especialista recomienda que para disminuir los niveles de ansiedad que puede generar la cuarentena es importante realizar técnicas de respiración y de relajación, crear grupos para reflexionar con la familia y pensar en proyectos que se puedan ejecutar, solos o con la familia, aún sabiendo que durante el trimestre actual no se van a cumplir.
En El Diario le preguntamos a 26 personas, que viven dentro y fuera de Venezuela, cu00f3mo han vivido la cuarentena, con cuu00e1l palabra la definiru00edan y quu00e9 han aprendido durante estos du00edas de aislamiento. ufeff
Sabiduría: “Durante la cuarentena he leído, he tenido tiempo para reencontrarme con mis pensamientos y de analizar qué es lo realmente importante para mi vida”.
Gustavo Lamar. 23 años. Estudiante de derecho. Venezuela.
Dedicación: “Le he dedicado tiempo que no tenía a limpiar a profundidad, a ordenar la casa, a mi papá, a mi hermano y a mis hobbies que son la cocina, el dibujo y la escritura. He descubierto nuevas recetas y he inventado canciones. Lo mejor de todo es dedicarme tiempo para planificar cosas dentro de mí rutina diaria de trabajo en tiempos normales para lograr más producción y el logro de metas a corto o mediano plazo”.
Sergio Guerrero. 26 años. Ingeniero Civil. Venezuela.
Resolución: “El área de seguros no para, y menos en esta situación que vivimos. Buscamos alternativas para cumplir con la labor de manera eficiente y responsable”.
Fernando Hernández. 25 años. TSU en Seguros. Venezuela.
Oportuna: “Antes de la cuarentena me sentía agobiado por la cantidad de trabajo que tenía acumulado, las asignaciones de la universidad y el trabajo de grado. Este tiempo me dio la oportunidad de reorganizarme completamente”.
Gerardo Mora. 25 años. Electricista, estudiante de Ingeniería. Venezuela.
Unida: “La cuarentena me hizo unirme con mi familia, regalarles amor, dedicarme tiempo para mí y darme cuenta de lo importante que es ahorrar. Me he dado el tiempo de hacer cosas personales que tenía tiempo postergando y me di cuenta que en tiempos de crisis mi trabajo no es totalmente viable como pensaba”.
Valeria Niño. 22 años. Estudiante de derecho. Venezuela.
Aprendizaje: “El ‘encierro’ me llevó a aprender muchas cosas que quizá no sabía que me gustaban o que me gustarían aprender. Me hizo conocer mucha gente de la que he aprendido un montón de cosas sobre su cultura. Para mí esto ha sido un poco mental, porque quizá con la libertad que tenía antes no hubiese podido aprender y conocer todo lo que conocí estos días”.
Eucaris Reverand. 23 años. Músico. Venezuela.
Desesperación: “Me he dado cuenta de que estar en casa tanto tiempo para una persona como yo, que es deportista, genera angustia y ganas de salir aunque sea a caminar. Esto te lleva a cumplir otras tareas que no podías cumplir por falta de tiempo, a pasar más tiempo en familia haciendo actividades junto a ellos”.
Moisés Rodríguez. 27 años. Estudiante de Idiomas Modernos. Venezuela.
Personal: “Ha sido la continuación de un trabajo interno, para crecer, valorar, aceptar, cultivar, darme cuenta de que le hacemos mucho daño al planeta, que cada acción que tengo es consecuencia de una cadena de hechos, positivos o no. Participo en más talleres para ampliar mi conocimiento intelectual y espiritual, para ser mejor persona para mí y el planeta”.
Yelitza Márquez. 40 años. Gestora y comerciante. Venezuela.
Ladilla: “No tengo Internet, ni cable y ya no tengo plata para recargar, que te puedo decir”.
Airam Pérez. 22 años. Diseñadora. Venezuela.
Agobiante: “Cuando todo me estaba yendo viento en popa llegó la cuarentena paralizando lo que ya tenía trazado y aplazando lo que ya tenía una fecha pautada. El encierro me ha generado ansiedad por lo que se me pueda venir sumándole que ya he agotado todos mis recursos de distracción para no entrar en crisis”.
Alejandra Rondón. 22 años. Estudiante de Contaduría Pública. Venezuela.
Reinventarse: “Acabo de afilar cuchillos y en mi vida lo había hecho. He hecho ejercicio, aprendí a cocinar cosas nuevas y a ocupar la mente en cosas positivas y en mejorar mi salud alimenticia”.
Aixlenys Becerra. 19 años. Estudiante universitario. Venezuela.
Unión: “Considero que todos los pueblos del mundo están tratando de buscar la vacuna por el bien de todos y además orando igualmente en cadenas”.
Virna Carvallo. 49 años. Docente. Venezuela.
Compartir: “Teníamos mucho tiempo todos ocupados y no habíamos compartido tanto como lo estamos haciendo ahora”.
Iris Arráez. 55 años. Docente. Venezuela.
Estrés: “Me siento estresado porque me siento preso en mi propia casa”.
Pedro Gómez. 58 años. Técnico en refrigeración. Venezuela.
Calma: “No es momento de estresarse ni de perder cordura, tampoco para ser intolerable. Me siento calmado y tranquilo, no sé puede caer en desesperación”.
Luis Armando Gómez. 29 años. Técnico medio en publicidad y mercadeo. Venezuela.
Control: “Es necesario tener control en estos días, control personal, laboral (personalmente no ha sido fácil para mí trabajar remoto cuando se trata de un proyecto de redes), y con tu entorno. Necesitamos control para poder llevar el día a día con calma y paciencia”.
Sharlot López. 21 años. Estudiante y Pasante de Telefónica Venezolana. Venezuela.
Prevención: “Porque con el hecho de cumplir la cuarentena y las medidas de higiene nos estamos protegiendo y será menos probable que nos contagiemos del virus. Puede resultar difícil pero la prevención es lo más seguro”.
Sara Esaa. 51 años. Educadora y enfermera. Venezuela.
Limpieza: “Me siento una cachifa. Al despertar comienza mi gran rutina diaria, no hay día en que no coletee el piso y no lo pula. Todos los días lo hago, mi piso está limpiecito como un sol”.
Andreina Mosquera. 43 años. Docente. Caracas.
Reflexión: “En esta cuarentena recapacité sobre el curso que está llevando mi vida y me di cuenta de lo que realmente necesito en ella. Debo apreciar mejor los pequeños detalles del día a día, no dar todo por sentado y también a valorar las oportunidades que nos brinda la vida”.
Carlos Orfila. 22 años. Estudiante de gastronomía. Perú.
Amor: “He tenido a mi madre junto a mi durante estos días. Hemos compartido y disfrutado la una de la otra”.
Lizmar Sairias. 23 años. Ama de casa. Colombia.
Ideal: “A pesar de lo estresante que es ver las noticias que nos pueden agobiar más de la cuenta, esta cuarentena ha dado pie a que realicemos actividades que por culpa de la rutina del día a día no hacíamos y ha permitido que avancemos en proyectos que están fuera de nuestro ritmo laboral habitual y creo que está cool ” .
Paola Labrador. 20 años. Fotógrafa. Perú.
Frustrante: “No me gusta estar mucho tiempo en un solo lugar y estar en cuarentena me frustra mucho. Todo es muy monótono”.
Robin. 20 años. Estudiante. Panamá.
Oportunidad: “Esta situación me ha llevado a pensar que en estos tiempos podemos tener la oportunidad de mirar en nuestro interior y encontrarnos con nosotros mismos así como tomar un respiro y aprender un poco de lo que nos rodea”.
Marianny Galíndez. 30 años. Analista de Control de Calidad. Ecuador.
Cambio: “La cuarentena me cambió las horas entre dormir y comer, desvarío sobre la fecha, regresé a la época en la que era solo estudiante porque dejé el trabajo a un lado”.
Natasha García. 23 años. Estudiante. Tenerife, España.
Lección: “Es una lección de vida y de la naturaleza. Nadie tiene que ver con lo que está pasando, es cuestión de la naturaleza. Esto nos enseñó que debemos ahorrar dinero, así sea de un a un Bolívar”.
Hidalys Guzmán. 44 años. Mesera. República Dominicana.
Incertidumbre: “No saber qué pasará con el virus, qué pasará con el empleo, cómo pagaremos alquiler, comida, medicinas, qué pasará con nuestra estabilidad psicológica y emocional que está tan frágil y lastimada. Aún cuando tratamos de mantener la fe son preguntas con respuestas posibles, nada alentadoras”.
Betsabe Lemus. 48 años. Psicopedagoga. Perú.