- “Existe un real peligro de que el presidente use los resultado al final de la noche del 3 de noviembre para declarar victoria en su reelección aún cuando un gran porcentaje de los votos por correo (29,2%) no serán contados hasta semanas después. Esto puede producir una crisis constitucional“, advierte Steffen Schmidt, profesor de Ciencias Políticas de la universidad de Iowa. Foto: EFE
La integridad del sistema electoral estadounidense vuelve a ser puesta en duda por Donald Trump. La primera vez lo hizo en 2016 como candidato presidencial por el partido Republicano frente a la senadora demócrata Hillary Clinton, en esta oportunidad repite el discurso siendo presidente de la nación, sugiriendo que no aceptará los resultados si éstos son desfavorables para su reelección, alega que la votación por correo supone una alta probabilidad de fraude en el proceso. Un precedente nunca antes visto en este país.
Desde su cuenta personal en Twitter @RealDonaldTrup crítica la votación por correo: “los estados con votación no solicitada deberían renunciar AHORA, antes de que sea demasiado tarde, y pedirle a la gente que vaya a las Casillas Electorales y, como siempre antes, VOTE. De lo contrario, VIOLENCIA!!!
Dentro del sistema electoral estadounidense no existe una papeleta “no solicitada”. Cinco estados: Colorado, Hawai, Oregón, Utah y Washington enviaban, antes de la pandemia, rutinariamente boletas a todos los votantes registrados para que puedan elegir votar por correo o en persona.
Otros cuatro estados (California, Vermont, New Jersey, Nevada) y el Distrito de Columbia adoptan el sistema de votación por correo durante esta elección, al igual que casi todos los condados de Montana. Los funcionarios electorales señalan que, al registrarse para votar, la gente está solicitando efectivamente una boleta, por lo que no es incorrecto denominar a los materiales electorales que se les envían “no solicitados”.
En términos más generales, el fraude electoral ha resultado ser extremadamente raro. El Centro Brennan para la Justicia clasificó en 2017 el riesgo de fraude en las boletas electorales entre 0,00004% y 0,0009%, según estudios de elecciones pasadas.
El presidente 45 de los EE UU tuiteó recientemente “debido a la nueva y masiva cantidad sin precedentes de boletas no solicitadas que se enviarán a los ‘votantes’, o donde sea, este año, el resultado de las elecciones del 3 de noviembre NUNCA SE DETERMINARÁ CON PRECISIÓN, qué es lo que algunos quieren”, destacó.
“Existen casos aislados de disfunciones en la conducta de elecciones, pero fuera de la elección del 2000 (George W. Bush vs Al Gore) cuando fallaron muchas máquinas de votación en Florida las elecciones no han resultado en grandes alteraciones de los resultados. Tenemos que entender que las elecciones en tantos lugares en los EE UU, Puerto Rico y territorios no es un proceso perfecto, y nunca lo ha sido. Pero los ataques contra el sistema de votación son un peligro innecesario. Existe gran consternación porque parece que Rusia y China están manipulando redes de acción social para crear disrupción y duda. Yo considero que el sistema está en peligro porque desde afuera de los EE UU y por dentro se está creando duda“, explica Steffen Schmidt, profesor de Ciencias Políticas de la universidad de Iowa.
29% votará por correo postal
Debido a la pandemia por el coronavirus, que ha causado más de 210.000 muertos en Estados Unidos, un número sin precedentes de estadounidenses (70.000.000) ha solicitado una boleta electoral para emitir su voto por correo o presencial de forma anticipada, en virtud del riesgo real que supone permanecer en una fila para emitir su voto de forma presencial. Sin embargo, el proceso para emitir el voto a distancia no ha sido sencillo, entendiendo que Estados Unidos con un sistema federal, le permite a cada estado tener reglas particulares para determinar cómo votarán sus ciudadanos.
70.046.500 de los 239.247.182 estadounidenses que son elegibles para votar han solicitado una boleta de elección, representando 29,2% del electorado total, una cifra sin precedentes, de acuerdo con The US Elect Project, proyecto que proporciona estadísticas electorales.
Su fundador, Michael McDonald, PH en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad de Florida, proyecta que en las elecciones generales de 2020 habrá 150.000.000 de votantes. “Esa sería una cifra récord y la tasa de participación más alta para los votantes elegibles desde 1908“, asegura.
Estados Unidos no cuenta con una comisión electoral nacional que calcule estas estadísticas; las agencias federales más cercanas que podrían computarlas son la Comisión Federal Electoral (FEC, por sus siglas en inglés) y la Comisión de Asistencia de la elección en EE UU (EAC, por sus siglas en inglés), pero ninguna de las dos emiten estadísticas. Algunos estados publican estimaciones de su población elegible para votar pero no proporcionan una metodología detallada.
Antes de que surgiera el covid-19, ya había cinco estados que ejercían su voto únicamente por correo postal: Colorado, Hawai, Oregón, Utah y Washington. Ahora, a raíz de la pandemia se han sumado como única alternativa de voto California, Vermont, Distrito de Columbia, New Jersey y Nevada. Existen entidades que ofrecen la opción del voto por correo sin presentar un justificativo o excusa para ausentarse el día del proceso comicial: Alaska, Arizona, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Florida, Georgia, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas, Maine, Maryland, Michigan, Minnesota, Montana, Nebraska, Nuevo México, Ohio, Oklahoma, Pennsylvania, Rhode Island, Wisconsin y Wyoming.
En cambio, los estados que exigen una excusa o justificación para optar al voto en ausencia (padecer una enfermedad, lesión o discapacidad, que impida la movilidad, ser mayor de 65 años de edad o estar fuera del lugar de residencia legal por trabajo o estudios) son: Alabama, Arkansas, Carolina del Sur, Connecticut, Delaware, Indiana, Kentucky, Louisiana, Massachusetts, Mississippi, Missouri, New Hampshire, New York, , Tennessee, Texas, Virginia y Virginia Oeste.
Al momento de escribir este artículo, de los más de 70.000.000 de estadounidenses que solicitaron su boleta para votar por correo, habían emitido su voto más de 9.300.000 de personas ubicadas en condados de más de 30 estados (Alabama, Alaska, Arizona, Carolina del Norte, Carolina del Sur, California, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Florida, Georgia, Illinois, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Mississippi, Montana, New Hampshire, New Jersey, Pennsylvania, Texas, Oklahoma, Ohio, Vermont, Virginia, Virginia del Oeste, Wisconsin, Wyoming), de acuerdo con las estadísticas que actualiza diariamente The U.S. Elections Project
Hace cuatro años, en esta misma fecha antes de las elecciones de noviembre, habían sido rastreados los votos de solo 1.400.000 de personas, advierte The U.S. Elections Project.
Los votos emitidos en dichos estados y los 20 que faltan más el Distrito de Columbia, aún no han sido totalizados ni contabilizados, el proceso se llevará a cabo el día de la elección (3 de noviembre) junto con los votos en persona.
Impacto del discurso de Trump en la base republicanos
Aunque se suele asociar a los demócratas con el voto por correo, “la ironía es que varios estudios demuestran que es incorrecto argumentar que los votantes republicanos que prefieren el voto por correo son la minoría. Es un error por parte de Trump asumir que los demócratas son los que se benefician del voto por correo. Por ejemplo, votantes ancianos con mala salud son un porcentaje enorme de la base republicana. Los ataques de Trump contra el voto por correo han suprimido el voto por correo republicano y el partido está “sulfurado” y ansioso porque esto le puede costar en los votos para presidente y para la cámara y el senado. Trump parece que quiere socavar la elección temiendo que va a perder.
De acuerdo con The Elect Project, la data que han divulgado los estados de California, Carolina del Norte, Colorado, Distrito de Columbia, Florida, Iowa, Maine, Maryland, New Jersey, Nevada, Oregon Pennsylvania, Utah muestra la afiliación política de 50.224.624 estadounidenses en dichas entidades, del total de 70.046.500 personas que estarían votando anticipadamente.
De esta población, 22.155.651 están registrados como demócratas, lo que representa el 44,1% y 12.971.723 como republicanos, siendo el 25,7% del total. Mientras que el 28,8% de quienes votarán por correo en estas entidades no están registrados en ningún partido, correspondiente a 14.470.145 personas. Los 627.102 restantes pertenecen a partidos minoritarios (1.2%).
En este sentido, el profesor de la universidad de Florida estima que “incluso si la votación anticipada en persona es más republicana de lo habitual, todavía espero que los demócratas dominen la suma de los votos anticipados por correo y en persona debido a la cantidad desigual de demócratas que votan por correo. El día de las elecciones debe ser rojo rubí brillante (color de los republicanos), y veremos dónde se inclina la balanza cuando todo esté dicho y hecho“.
“Existe un real peligro de que el presidente (Trump) use los resultado al final de la noche del 3 de noviembre para declarar victoria en su reelección aún cuando un gran porcentaje de los votos por correo (29,2%) no serán contados hasta días o semanas después. Esto puede producir una crisis política, constitucional, y también de reacción violenta por parte de militantes republicanos y demócratas! Esto se aproxima a los eventos violencia que vemos en países alrededor del mundo pero que nunca han sido la realidad en este país. sentencia Schmidt.
Si el escenario de retraso en el conteo de votos se materializa, podría ocurrir un caso similar al año 2000, en el que la Corte Suprema de Justicia tuvo que anunciar los resultados que dieron como ganador a George W. Bush.
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