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- Cada 14 de diciembre se celebra el Día de San Juan de la Cruz, doctor de la Iglesia católica. En El Diario explicamos por qué se conmemora este día y quién fue este santo
San Juan de la Cruz fue un religioso y poeta místico del renacimiento español. Su nombre de pila era Juan de Yepes Álvarez y, junto a Santa Teresa, emprendió la reforma de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, que más adelante permitiría la fundación de la Orden de los Carmelitas Descalzos, de la cual es cofundador con Santa Teresa de Jesús.
Murió en Úbeda (España) el 14 de diciembre de 1591 y fue canonizado por Benedicto XIII en 1756.
Desde 1952 es el patrono de los poetas de la lengua española y pertenece a la lista de 36 doctores de la Iglesia católica.
Vida de San Juan de la Cruz, doctor de la Iglesia
Nació en Fontiveros, provincia de Ávila (España). En 1542. Asistió a una escuela de niños de bajos recursos y empezó a aprender el oficio de tejedor, pero al no tener las aptitudes necesarias, empezó luego a trabajar como criado del director del hospital de Medina del Campo. Estuvo siete años en ese oficio mientras continuaba sus estudios en el Colegio de los Jesuitas y practicaba rudas mortificaciones corporales.
A sus 21 años de edad, tomó el hábito en el convento de los carmelitas de Medina del Campo, y su nombre religioso pasó a ser Juan de San Matías. Más tarde pidió y obtuvo permiso para observar la regla original del Carmelo, sin hacer uso de las mitigaciones (permisos para relajar las reglas) que varios pontífices habían aprobado.
San Juan deseaba ser hermano lego, pero sus superiores no se lo permitieron y, tras haber culminado con éxito sus estudios de teología, fue ordenado sacerdote en 1567.
San Juan conoce a Santa Teresa
Para 1567, Santa Teresa fundaba los conventos de la rama reformada de las carmelitas y al oír sobre Juan, Teresa se entrevistó con él. Le propuso fundar dos conventos reformados para hombres bajo el permiso del prior general.
Más tarde, se fundó el primer convento de carmelitas descalzos al que se le unieron a Juan otros dos frailes para ayudarlo y así los tres renovaron la profesión en 1568, que fue cuando el santo tomó el nombre de Juan de la Cruz como una elección profética.
En 1570, San Juan pasó a ser rector del recién inaugurado convento de Alcalá, que a su vez era un colegio.
Sufrimiento de San Juan y su unión con Dios
El provincial de Castilla mandó en 1577 a San Juan a que retornara al convento de Medina del Campo pero el santo se negó y alegó que había sido destinado a Ávila por el nuncio del papa. Luego de esto, el provincial envió un grupo de hombres armados, que irrumpieron en el convento de Ávila y se llevaron a San Juan por la fuerza.
Lo encerraron en una estrecha y oscura celda donde lo maltrataron y golpearon hasta dejarlo convaleciente, lo que le dejó cicatrices que conservó hasta el día de su muerte. Después de estar nueve meses en prisión, pudo escapar, sin embargo, pasó tres agudos meses de sufrimiento hasta que falleció el 14 de diciembre de 1591.
Su muerte desencadenó la revalorización de su vida y tanto el clero como los fieles acudieron en masa a su funeral. Sus restos fueron trasladados a Segovia, pues en ese convento había sido superior por última vez.
