Los obstáculos de estudiar un posgrado en Venezuela

Nahem Rosales
7 Min de lectura

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  • A pesar de las dificultades actuales, la mayoría de los venezolanos están dispuestos a realizar estudios de posgrado para crecer individualmente y aplicar los conocimientos aprendidos en sus labores, aunque no sean específicamente en su profesión 

Venezuela es un país repleto de ciudadanos que desean crecer profesionalmente. Sin embargo, esto suele ser una tarea compleja con las condiciones actuales que caracterizan al país: sueldos para profesionales universitarios que no alcanzan para cubrir siquiera la canasta alimentaria, falta de mantenimiento en las instalaciones educativas, un gran porcentaje de docentes que emigraron, entre otros. 

El equipo de El Diario conversó con varios profesionales de diversas áreas para conocer su postura hacia los estudios de posgrado actualmente en el país. 

Si Leocadia Cobos de Velazco (68 años de edad), doctora en Ciencias de la Educación, actualmente pudiera realizar el posgrado que más anhela dentro de Venezuela (relacionado con la docencia), tendrían que existir varias condiciones, una de ellas es que la universidad que brinde estos conocimientos no esté vinculada con el régimen venezolano. 

Por su parte, Dixson Herrera, licenciado en Danza Contemporánea (tanto en  interpretación como en docencia), consideró que de tener la oportunidad de hacer el posgrado que más desea en Venezuela (relacionado con Gerencia Cultural), lo haría “sin dudas”. Para él, la motivación yace en las ganas de crecer individual, intelectual, artística y espiritualmente. Aunque reconoce que la situación económica podría ser un obstáculo, confesó que eso nunca ha sido un impedimento en sus estudios hasta ahora. 

Cobos y Herrera actualmente viven en el extranjero; la primera en Italia y el segundo en Perú, ambos se fueron en busca de una mejor calidad de vida y un abanico de opciones más amplio que el que ofrece Venezuela. 

Los obstáculos de estudiar un posgrado en Venezuela
Libros | Foto: Referencial / Archivo.

La rentabilidad de los trabajos derivado de estudios superiores

Culminar una carrera y un posgrado en específico no quiere decir que el graduando se desempeñe en esa área determinada. Algo similar experimenta Edguibeth Gómez (29 años edad), ingeniera industrial que está cursando una maestría en Gerencia. 

Gómez detalló que inició este posgrado para crecer personal y profesionalmente, pero en el proceso también la ha ayudado a organizarse y pensar con mayor claridad en futuros emprendimientos independientes. Su postura también se debe a que, como señaló, en el país quedan pocas empresas que remuneran de forma adecuada a los empleados, aunque sean doctores. 

“Las diferencias en la obtención de ingresos en este país entre los trabajos derivados de los estudios superiores y los del comercio informal son abismales en términos cuantitativos”, corroboró Mildred Meza (62 años de edad), doctora en Ciencias de la Educación, siendo los comerciantes los que tienen mejores ganancias. 

Luisa Larrua (67 años de edad), especialista en Derecho Educativo, concordó con Gómez y Meza y estimó que “no hay ni siquiera que sopesar” que son más rentables los comercios informales en la Venezuela de ahora. 

Para el abogado Jesús García (27 años de edad), la debacle profesional del país tiene su origen en el sistema educativo, el cual está deteriorado desde hace muchos años, añadió. 

A pesar de esto, Edguibeth Gómez sostiene que la forma de subsistir en estas condiciones es desempeñándose en ambos roles: en una empresa y en algún emprendimiento propio. Es aquí donde entran en juego los estudios de posgrados, explicó, ya que permiten utilizar estrategias y métodos más efectivos a diario, además de conseguir una mejoría salarial dentro de las compañías. 

Retorno a clases
Aula de clases | Foto: Referencial / Archivo.

Estudios de posgrados: ¿valen la pena? 

En palabras de Dixson Herrera, el crecimiento intelectual y profesional de cada persona va más allá de la situación político-social del país en el que reside. Además, aseguró que los conocimientos adquiridos en especializaciones, maestrías y doctorados son pilares fundamentales para el desarrollo político, social y económico de cada nación. 

Al igual que Gómez, Keith León (28 años de edad) está cursando la especialización en Gerencia de Ingeniería Industrial; a su criterio, continuar la preparación en el ámbito profesional también abre las puertas a mejores opciones laborales, salariales y, por ende, experiencias más satisfactorias. Agregó que es oportuno aprovechar que las empresas del país siguen apostando al talento venezolano. 

Las palabras Meza, parecieran hacer eco en el pensamiento de García quien aseveró que cualquier posgrado es valioso ya que brinda conocimientos que nutren la mente y el espíritu. 

El potencial internacional de Venezuela se escurre junto con sus profesionales en el exterior

La ingeniera Gómez opinó que gran parte de los venezolanos tienen “inquietud” por crecer y superarse a diario, lo cual, a su juicio, se puede apreciar en los jóvenes que trabajan para poder costear sus estudios. Es por eso, continuó, que todavía hay venezolanos graduándose en universidades y buscando la forma de profundizar en sus áreas. 

A pesar de ello, las doctoras Leocadia Cobos y Mildred Meza recordaron que el aporte que pueden brindar los profesionales a un país dependerá significativamente del margen de posibilidades que delimite el Estado. “No entiendo cómo puede beneficiarse la sociedad venezolana contando con más profesionales que no están empleados en el país”, especificó Cobos. 

Niños autismo
Apuntes | Foto: Referencial / Archivo.

Meza complementó que ha sido constante la falta de participación y engranaje por parte del Estado para abrir los espacios que permitan aprovechar a los talentos formados. Tal como afirmó, llegará el momento en el que en Venezuela el profesionalismo volverá a ser de gran relevancia, no solo desde los ideales, sino también desde la acción cotidiana. 

Esa Venezuela diferente planteada por Larrua está en el deseo y en el sueño de muchos venezolanos que como la psicóloga Giuseppina Nicolaci, el ingeniero Keith León y el abogado Jesús García, entre otros, anhelan un país próspero y de oportunidades. Son estas las razones por las que aplauden a quienes continúan firmes en su formación académica y profesional. 

Nahem Rosales
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