- El país se ubicó en la posición 152 en el Índice Global de Paz, elaborado por el Instituto de Economía para la Paz, el cual evalúa anualmente a 163 naciones
Venezuela se ubicó en 2021 como el país menos seguro de la región y uno de los más conflictivos del mundo, según el Índice Global de la Paz (GPI, por sus siglas en inglés) elaborado por el Instituto de Economía y Paz con sede en Australia.
De acuerdo con el organismo internacional, Venezuela perdió dos posiciones en el ránking, lo que la situó en la posición 152 de los 163 países evaluados. La pérdida de posiciones en la tabla, con respecto al año anterior, ocasionó que el país sea peor valorado que Corea del Norte, el cual por su parte avanzó un puesto.
Apuntan que esto es un indicativo claro de que en el país se están produciendo violaciones de derechos políticos de forma generalizada, al tiempo que se viven altos niveles de corrupción gubernamental.
No obstante, destacan como un hecho positivo que durante el último año se produjeron avances esperanzadores como la reducción de la tasa de homicidios, así como en el número de muertes por conflictos internos.
El Instituto de Economía y Paz señala que a nivel regional Venezuela no fue el único país que registró un peor desempeño que en el año 2020, pues lo propio ocurrió también con naciones como Uruguay, Guyana, Bolivia, Brasil y Colombia.
De estos, el que acumuló el mayor retroceso fue Uruguay, que pese a ubicarse como el líder de la región en términos de paz, se encuentra actualmente con el peor puntaje desde que se creó el Índice de Paz Mundial.
Por su parte, otras naciones como Argentina, Paraguay, Perú y Ecuador sí vieron una mejoría en su situación durante 2021.
“América del Sur experimentó el segundo retroceso más grande en el GPI debido a su deterioro en el ámbito de la seguridad y protección de sus ciudadanos”, refiere el informe.
Un aspecto a considerar es que ningúna nación suramericana se encuentra entre los 50 países con mayor paz en el mundo.
Violencia desatada
Los datos publicados en el GPI reflejan la situación que organismos nacionales como el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) han venido denunciando reiteradamente durante los últimos años.
Estadísticas correspondientes al año 2021 publicadas por el OVV revelan que durante ese año el número de muertes violentas fue de 11.081, lo que representa una ligera reducción con respecto a 2020 cuando la cifra fue de 11.891 personas.
El OVV apunta que la caída en el número de homicidios no está vinculada a una mejora en materia de seguridad, si no que por el contrario está ligada al empeoramiento de la actividad económica en el país.
“Los homicidios se reducen por la parálisis de la economía, por el control del crimen organizado de las rutas del tráfico de las drogas y de los negocios y de las rentas, y por el dominio cada vez mayor de territorios, en los cuales es el crimen organizado y no el Estado quien regula o pone coto a los asesinatos”, refiere el OVV en su más reciente informe.
Agregan que a esto se suma también la migración masiva que se ha registrado en el país en épocas recientes. Dicen que partiendo de la base de cifras recopiladas en el Encovi 2021, unos 5 millones de personas han abandonado Venezuela.