- El ministro de Exteriores ruso aseveró que su país está “listo” para afrontar las sanciones impuestas por Estados Unidos y por la Unión Europea, aunque dijo que no esperaba que apuntaran a atletas, intelectuales, artistas y periodistas
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró el miércoles 2 de marzo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sabe que la única alternativa a las sanciones contra Rusia es una tercera guerra mundial. Aseguró que sería “una guerra nuclear devastadora”, en declaraciones a la televisión catarí Al Jazeera.
Biden “tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial”, afirmó Lavrov.
No obstante, pese a las medidas adoptadas en su contra, “Rusia tiene muchos amigos y no puede ser aislada”, advirtió, según Al Jazeera.
Negociaciones con Ucrania
Lavrov reiteró la disposición de su país para celebrar una segunda ronda de negociaciones con el gobierno ucraniano y acusó a este de dilatar estas conversaciones “por órdenes estadounidenses”.
La operación militar rusa, dijo, tiene como objetivo desarmar a Ucrania y evitar que adquiera un arma nuclear, según Al Jazeera.
“No podemos permitir la presencia de armas ofensivas en Ucrania que amenazan nuestra seguridad”, añadió, de acuerdo con el canal catarí.
Alerta irresponsable
“Es una retórica peligrosa. Es un comportamiento irresponsable”, declaró Stoltenberg a la prensa estadounidense. “Y, por supuesto, si se combina esta retórica con lo que están haciendo sobre el terreno en Ucrania (…) esto añade gravedad a la situación”, añadió.
“Nuestro mensaje es muy claro: los países de la OTAN se defienden y se protegen los unos a los otros. La OTAN no quiere una guerra con Rusia, no buscamos la confrontación. Somos una alianza defensiva”, pero que “no haya malentendidos ni errores de cálculo sobre nuestra capacidad para defender a los aliados” ante posibles ofensivas rusas, insistió.
Un alto cargo en activo del Ejército estadounidense dijo a Reuters, bajo condición de anonimato, que la decisión supone “claramente, esencialmente, poner en juego fuerzas que, si hay un error de cálculo, podrían hacer que las cosas sean mucho, mucho más peligrosas”.
Con información de EFE.