- Europa ha resultado seriamente afectada por la poca disponibilidad existente del producto, así como el efecto dominó sobre la demanda internacional. Foto: AFP
Ucrania ostentaba el sitial como el mayor exportador de aceite de girasol en el mundo. Ahora, en medio de la invasión rusa, ha paralizado sus cosechas dejando a muchas naciones con existencias limitadas de aceite comestible con impacto directo en los precios, reseñó New York Times.
La gran mayoría del aceite de girasol que consume la Unión Europea (UE) se importa desde Ucrania (86 %), Serbia (5 %), Moldavia (3 %) y otros (6 %), países que han sido impactados por la falta de reposición de inventarios.
Algunos consumidores, más recientemente en el Reino Unido, deben limitar sus compras de aceites de cocina mientras los supermercados y restaurantes se adaptan al alza de costos.
Advierte que los fabricantes están haciendo todo lo posible para que los costos no suban pero, “es inevitable que los consumidores lo resientan”.
Aceite regulado
Tom Holder, portavoz de la Asociación de Minoristas Británicos, declaró que las tiendas minoristas impusieron límites a los consumidores después de que la guerra interrumpió los suministros.
Cadenas de supermercados en España, Grecia, Turquía, Bélgica y otras naciones han limitado las compras de aceite de girasol y, en ocasiones, han descrito estas decisiones como cautelares ante la demanda intensificada, según medios informativos locales.
En Tesco, una importante cadena británica de tiendas minoristas, los clientes pueden comprar un máximo de tres botellas de aceite comestible, “para que todos puedan tener lo que necesitan”, como reza un cartel pegado en un estante.
En el Reino Unido, que importaba un 83 % de su aceite de girasol de Ucrania, se les pide a los compradores moderación y flexibilidad.
Por su parte, la cadena de supermercados Waitrose está trabajando con proveedores para aumentar sus pedidos de otros aceites.
No pueden cubrir la demanda
Los camioneros ucranianos están tardando casi una semana para transportar su carga de aceite de girasol hasta Berkel y Rodenrijs, en los Países Bajos, de acuerdo con Euronews.
Cada camión contiene 25.000 litros de aceite de girasol, pero resulta insuficiente para reponer la escasez en los supermercados.
Antes de la guerra un supermercado vendía en promedio seis tipos diferentes de aceite de girasol, el más barato costaba 1 euro con 49 por litro.
Ahora, ese mismo aceite cuesta 2,99 por litro. Incluso, algunos supermercados piden más de 4 euros por un litro de aceite de girasol.
Impacto mundial
La siembra, la producción y el comercio se han reducido y los precios de las materias primas han aumentado de manera considerable, según declaró en abril la Organización Mundial del Comercio.
La Agencia de Alimentos de las Naciones Unidas reportó alzas importantes en los precios de los aceites vegetales a causa de la guerra y la sequía continua en lugares como Brasil y Argentina.
Asimismo, la entidad calculó que de las 3,4 millones de toneladas recientemente cosechadas, 3 millones se molerán para la producción de aceite mayoritariamente, por lo que 750.000 toneladas quedarían disponibles para la exportación, unas 50.000 toneladas menos que en la campaña 2020-2021.
Ese volumen representa el 8 % del mercado mundial, “y fue el único aceite de girasol que quedó disponible tras la desaparición de la oferta ucraniana, lamentablemente, no se pudo atender y quedó insatisfecha la demanda mundial”.