- De acuerdo con los registros judiciales, Jhonnathan Marín, exalcalde de Guanta, al norte de Anzoátegui, se entregó en una comisaría de Miami. Ese mismo día, salió libre tras pagar una fianza de de 100.000 dólares por el delito de conspiración para delinquir
El exalcalde del municipio Guanta, Jhonnathan Marín, se entregó a la justicia de Estados Unidos, en donde estaba solicitado por participar en un esquema de sobornos a Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin embargo, por tratarse de un cargo menor de conspiración para delinquir, salió libre el mismo día, tras pagar una fianza de 100.000 dólares.
La información fue reseñada por la agencia estadounidense Associated Press (AP). De acuerdo con los registros judiciales de la ciudad de Miami, Florida, el exfuncionario chavista se presentó voluntariamente en la comisaría el 25 de abril de 2022. El delito que se le imputa usualmente conlleva una pena de cinco años de prisión, aunque actualmente está en libertad.
A Marín se le acusa de ayudar a un empresario desconocido a pagar sobornos a cambio de contratos millonarios con PDVSA, en proyectos conjuntos con otras petroleras como Chevron, la francesa Total y empresas de China y Rusia. En calidad de colaborador, transfirió $1,2 millones de una cuenta bancaria en Miami a otra en Panamá, destinada a ejecutivos venezolanos que tampoco han sido identificados.
Paso por la alcadía
Marín, actualmente con 43 años de edad, empezó su carrera política en el año 2002, en las filas del partido Movimiento Quinta República (MVR). Como la mayoría de los seguidores del difunto expresidente Hugo Chávez, en 2007 migró al recién creado Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Allí participó en las elecciones primarias donde se consolidó como candidato a la Alcaldía de Guanta en 2008, ganando con 58,44 % de los votos.
Su victoria fue importante para el chavismo, al ser la ciudad con el puerto más importante del oriente venezolano. A pesar de que su primera gestión contó con varias obras inconclusas, como la construcción del parque recreacional La Sirena, en 2013 fue reelecto con 63,28 % de los votos.
En este segundo mandato destacó por incidentes como los disturbios ocurridos durante un concierto del cantante colombiano Maluma en los Carnavales de 2016. La mala organización del evento llevó a una serie de trifulcas donde personas del público lanzaron botellas e incluso dispararon al aire. La situación ameritó la intervención de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que finalizó el evento con gases lacrimógenos. De acuerdo con Globovisión, el saldo extraoficial de la noche fue de 50 personas heridas.
Para las elecciones regionales de octubre de 2017, participó activamente en la campaña de Aristóbulo Istúriz para la Gobernación de Anzoátegui, la cual acabó perdiendo frente al opositor Antonio Barreto Sira. Desde el mismo día de las elecciones se notó la ausencia sorpresiva de Marín, quien alegó estar fuera del país por el tratamiento médico de su hijo. Ya con un mes separado del cargo, el entonces único concejal de la Cámara Municipal de Guanta, Luis Gil, solicitó la vacancia del alcalde por falta absoluta. No hizo falta una votación, pues el propio Marín envió una carta con su renuncia el 20 de noviembre de 2017.
Se esperaba que Marín aspirara a un tercer mandato para las elecciones municipales de ese mismo año. Él mismo proyectaba esa imagen durante la campaña para las regionales, aunque no se cumplió. El mismo día de su renuncia, el PSUV proclamó como candidato a Marcelo Galvis, quien había quedado como alcalde encargado, y finalmente ganó. Durante su ausencia, el alcalde publicó en sus redes sociales mensajes en los que criticó las pugnas internas dentro de su partido, denunciando que habían rivales que deseaban hundirlo políticamente. También cuestionó la falta de apoyo de los anteriores gobernadores, como Tarek William Saab (2004-2013), Nelson Moreno (2016-2017) o el propio Istúriz (2013-2016).
Caída en desgracia
En una cruzada inédita en la historia del oficialismo, a mediados de 2017 el régimen de Nicolás Maduro ordenó una profunda investigación en PDVSA, tras revelarse una extensa trama de sobornos y malversación de fondos en las empresas mixtas Petrozamora y Petropiar. En esa purga detuvieron a más de 11 altos ejecutivos, entre ellos los exministros de Petróleo Eulogio del Pino y Nelson Martínez. Aunque nunca se emitieron cargos en su contra, Marín salió del país precisamente durante esta ola de arrestos.
Más allá de la salud de su hijo, el nombre de Marín aparecía en varias investigaciones independientes sobre la trama de corrupción. Incluso tras su salida del PSUV, factores del mismo chavismo lo acusaron en medios de comunicación por múltiples irregularidades tanto en su gestión como en PDVSA. Por ejemplo, fue cuestionado por su amistad con Pedro León, exgerente de la estatal petrolera y detenido en febrero de 2017 por firmar licitaciones con empresas fantasma e integrar una presunta red de testaferros.
En 2019 el Ministerio Público abrió formalmente una investigación contra Marín. El 4 de febrero, el fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, dictó orden de captura en su contra por peculado doloso y asociación para delinquir. Esto tras encontrarse gastos personales suyos y de su esposa, Esneidy Villanueva, a cuenta de la empresa Cuferca, investigada por actos de corrupción en la Faja Petrolífera del Orinoco. Voceros del oficialismo también lo acusaron de fungir como presunto operador financiero del expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez.
En los meses siguientes se abrieron más causas contra Marín por corrupción. El último fue en junio de 2020, cuando el contralor general del régimen, Elvis Amoroso, anunció su inhabilitación para ejercer cargos públicos por 15 años. Aunque no mencionó sus investigaciones en PDVSA, sí destacó un desfalco del fondo de ahorro y jubilaciones de los trabajadores de la alcaldía, así como la malversación de 163.000 dólares del inconcluso parque La Sirena. En esa misma presentación también fue inhabilitado políticamente el exalcalde de Chacao, Ramón Muchacho.
Negocios a flote
De acuerdo con AP, la orden judicial emitida contra Marín en Estados Unidos era desconocida. Apenas se reveló este jueves, tras conocerse su entrega y liberación. La agencia resaltó que hasta ahora también se desconocía el paradero del exalcalde, quien se presumía que vivía en México luego de su huída de Venezuela.
Una de las razones de peso que probaban la residencia de Marín en México fueron los contratos que firmó en 2021 con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Una investigación del diario mexicano Reforma reveló que el exfuncionario estableció tres empresas a nombre de Esneidy Villanueva. Todas se registraron en la misma notaría en un lapso de tres semanas, entre el 24 de marzo y el 14 de abril de 2020.
Una de las empresas es Neurova Life S.A, dedicada al sector farmacéutico, el cual recibió un contrato por 817.000 pesos para vender 361.000 tapabocas al personal sanitario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en plena pandemia de covid-19. Estos insumos fueron adquiridos a su vez a otra empresa llamada Textilera Poblana de Productos Auxiliares Pam, S.A., que es investigada por la organización no gubernamental (ONG) Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), por recibir contratos hasta por 2 millones de pesos del gobierno federal.
Igualmente, su esposa posee otra empresa dedicada al sector salud y una de equipos y servicios para actividades petroleras y mineras. Reforma agrega que Villanueva también figura en las juntas directivas de las empresas Inversiones J.M 2004, C.A Corp. y Group Services & Transporte Vip C.A. Ambas están registradas en Florida desde el año 2014, aunque se declararon inactivas después de 2019.