• Cinco décadas de trayectoria profesional resumen el trabajo de Manolo Dávila en los medios de comunicación. Se trata de un tachirense cuyo talento lo llevó a narrar 11 mundiales de fútbol

Manolo Dávila Mogollón incursionó en los medios de comunicación siendo muy joven. En 1974 transmitió su primera vuelta al Táchira y comenzó a narrar fútbol con el Deportivo Táchira. Desde entonces, no ha parado y en su trayectoria profesional como relator destacan 11 mundiales de fútbol, dos por radio y nueve por televisión nacional. 

Manolo siempre estuvo ligado al mundo deportivo. Recuerda que en su casa se escuchaban todos los deportes porque a su papá le gustaba y eso hizo que desde muy pequeño quisiera ser jugador de fútbol. Lo intentó, pero por circunstancias de la vida -como él mismo dice- no se le dio y comenzó a narrar los partidos de su equipo cuando lo dejaban sentado en el banquillo. Así comenzó todo. 

“Siempre hay un minuto en la vida en que te pueden cambiar las cosas. Yo me crié en el Barrio Las Flores y jugaba allí, pero cuando no me metían en el equipo por ser un jugador regular, narraba y eso me cambió la vida”, dijo Manolo en exclusiva para El Diario.

Manolo Dávila, voz e ícono del deporte venezolano
Manolo Dávila. Foto: Carlos Franceschini

Recuerda que no fue fácil abrirse campo en los medios de comunicación de la región y menos siendo tan joven. Sin embargo, lo intentó y Rodrigo Carvajal, fundador de Radio San Sebastián AM, le abrió las puertas en 1970 para transmitir ciclismo. Esa experiencia fue fugaz pero de mucho provecho para él. 

En 1973 entré a Ecos del Torbes, la mejor emisora del occidente del país, y al año siguiente arrancó el fútbol con el Deportivo Táchira y también el ciclismo (…) entrar a Ecos no fue fácil, había muchas figuras, mucha gente buena en la radio y a mí me costó, pero superé todas esas barreras”, explicó.

Manolo comenzó a cubrir partidos de la Selección Venezolana de Fútbol y del Deportivo Táchira cuando prácticamente no existían otros locutores haciendo ese trabajo e incluso en la entidad andina no había estadio de fútbol que albergara al ‘aurinegro’. Viajaba con los equipos, veía y narraba los partidos incluso cuando ese deporte apenas comenzaba a popularizarse en el país y muy pocos acudían al estadio. 

“Cuando yo arranqué éramos muy pocos. Lázaro Candal, el Tury Agüero y nadie más”.

Salto a la televisión regional y nacional

Manolo transmitió sus dos primeros mundiales de fútbol, Argentina 1978 y España 1982, a través de una cadena de emisoras a nivel nacional. Gracias a ello, recibió una llamada en 1984 de Gonzalo López Silvero, destacado comentarista deportivo cubano, y este lo invitó a Caracas para reunirse con él. 

No podía creerlo. Pensó que alguien intentaba jugarle una broma y no lo tomó en serio, pero a medida que transcurría la conversación telefónica se dio cuenta de que era cierto y al día siguiente tomó un vuelo hacia la ciudad de Caracas. En el aeropuerto, lo esperó un carro que lo trasladó hasta las instalaciones de Venevisión y allí conversaron frente a frente hasta sellar su contrato con el canal de la colina. 

“Ese día se estaba disputando justamente un partido de fútbol Polonia vs Yugoslavia previo a la Eurocopa y ahí mismo, con ese juego en el televisor de la oficina, me hicieron una prueba de narración y así comenzó todo”, recordó Manolo.

Pese a que su salto a televisión nacional se dio primero, su nombre está inscrito en la historia de la Televisora Regional del Táchira. Dávila recuerda con orgullo que fue la primera persona en hablar por ese medio de comunicación local.

Manolo Dávila, voz e ícono del deporte venezolano
Manolo Dávila. Foto: Carlos Franceschini

“Yo salí del estudio de la televisora y dije ‘tenemos un canal de televisión de los tachirenses’, también propuse hacer una transmisión de fútbol del Deportivo Táchira y así fue”, contó. nacional a lo internacional. Tanto así que aparece en una película de la FIFA 

La popularidad de Manolo Dávila en radio y televisión ha trascendido de lo local y donde se habla de los mundiales de fútbol.

“Yo transmití el Mundial de México 1986 e Italia 1990 por televisión y cuando salió la película me vi ahí y fue muy gratificante. ¿Quién iba a pensar que existiendo tantos narradores me enfocaran a mí?”, se preguntó.

Una montaña rusa de emociones

Manolo recuerda con ilusión y nostalgia todos los momentos positivos y negativos que le ha regalado el fútbol. Por suerte, las alegrías y felicidad prevalecen sobre el llanto y la tristeza. 

“He vivido momentos lindos que le agradezco a Dios y a la vida. Con el Deportivo Táchira hay muchos (momentos). Más de 40 mil personas cantando conmigo en el estadio, haciendo la ola todos unidos”, precisó Manolo. 

A lo largo de sus 50 años de trayectoria ha vivido experiencias que cualquier persona que está iniciándose en la cobertura deportiva envidiaría. La posibilidad de ver a las mejores selecciones del mundo, visitar infinidad de países y estadios de fútbol, conocer y entrevistar a algunos de los más destacados jugadores de la historia como los argentinos Diego Maradona y Lionel Messi, son solo algunas de ellas. 

“Uno va a algunos países donde lo conocen muchísimo. En Caracas es Manolo Dávila el de Venevisión y aquí es el del Deportivo Táchira. Una de las más grandes satisfacciones es el cariño de mi gente vaya donde vaya”, insistió. 

Ha tenido episodios estelares como contar con el exfutbolista brasileño Pelé como compañero en televisión para el mundial de fútbol de 1994. Junto a él hicieron 20 programas en los Estados Unidos y estos se vendieron para todo el mundo. En esa misma edición tuvo de comentarista en los partidos a Alfredo Di Stefano, exjugador con la selección de Argentina. 

“Luego tuve a Carlos Salvador Bilardo como comentarista en el mundial de Francia 1998. Fue un privilegio contar un campeón del mundo con Argentina y uno de los más grandes entrenadores”, añadió Dávila.

Manolo admite que haciendo una retrospectiva de esos momentos, se da cuenta de que se trata de personas que –en la mayoría de los casos- son de difícil acceso para cualquiera y compartir micrófono con ellos lo ve como un logro importante en su carrera profesional. 

“Hay muchas lágrimas también con el aurinegro, las cosas que se han perdido con el equipo generan tristeza. Ha sido complicado y de mucha exigencia la presentación de los últimos mundiales, son solo 500 personas transmitiendo en un estadio y es un compromiso enorme estar ahí”, enfatizó.

El nacimiento de Tamá Stereo 

Tras años de trabajo en emisoras de prestigio regional, Manolo decidió que era momento de crear un medio de comunicación suyo y “para los tachirenses”. Principalmente porque veía a otros locutores con años de carrera profesional pero sin ningún soporte económico adicional para garantizar su estabilidad a futuro.

Manolo Dávila, voz e ícono del deporte venezolano
Manolo Dávila. Foto: Carlos Franceschini

“Yo pensé que si nosotros hacíamos radio debíamos tener una radio y me dediqué a eso. Las radios no son de uno, porque el día que el dueño de la emisora se canse y no transmita más, ¿qué voy a hacer?”, puntualizó.

Manolo se decidió e hizo todas las gestiones pertinentes para instalar su emisora de radio. Inicialmente tuvo La Especialísima 105 FM y posteriormente fundó Tamá Stereo 103.9 FM (@tamastereo103.9fm), emisora que mantiene en la actualidad y cuyo nombre dedicó al Parque Nacional Tamá.

“La primera vez que se transmitió en Venezuela, y prácticamente en América, un partido de fútbol en FM fue en mi emisora, porque en otros países solo pasaban música en frecuencia modulada”, acotó Dávila. 

“La clave es la disciplina”

Manolo Dávila tiene una carrera consolidada a nivel regional y nacional. Ha sabido mantenerse vigente pese al paso de las generaciones y asegura que la clave de su éxito es la disciplina, perseverancia y compromiso con su profesión y su audiencia. 

“El que se sale del orden no aguanta ni la radio ni la televisión. Esto tiene exigencias y periodos muy difíciles. Les recomiendo a todos prepararse día a día para llegar lejos”, indicó. 

Evolucionar a la par de la tecnología y los medios de comunicación es otro factor que le ha permitido seguir posicionado en su trabajo a nivel regional y nacional. Se ha ido involucrando en las redes sociales y usa las suyas (@manolodavilaoficial) como un mecanismo para estar cerca de su audiencia y mostrar parte de su trabajo.

Otro aspecto importante para él tiene que ver con la visualización. Asegura que es importante creer en el talento de cada uno y trabajar por cumplir sus metas. 

“Yo dije que quería llegar a la televisión y lo logré. Hay que pensarlo, mentalizarse, prepararse, pedirle a Dios y abrir las puertas”.

Él considera que las personas deben incursionar primero en la radio y luego en la televisión, pues allí obtienen herramientas que les hacen más fácil el desenvolvimiento frente a una pantalla. 

“Soy muy exigente en eso y con la gente que trabaja conmigo. Hay que ser así porque al oyente hay que respetarlo”, enfatizó Manolo.

Admite que de no haberse dedicado a la locución deportiva, le hubiese gustado ser cantante o jugador de fútbol, aunque ninguna de esas dos actividades se le dan muy bien. 

Para él su trabajo es una gran responsabilidad y oportunidad de comunicar y transmitirle –gracias al balompié- a quienes lo ven y oyen emociones y sentimientos. Es un trabajo por y para la comunidad que seguirá haciendo hasta que tenga vida y salud. 

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