• De acuerdo con Amnistía Internacional, la violencia de género contra mujeres refugiadas venezolanas en Colombia aumentó un 71 % entre 2018 y 2021, y en Perú un 31 % entre 2019 y 2021

Colombia y Perú son los países que menos garantizan, protegen y respetan el derecho a una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres migrantes venezolanas, esto de acuerdo con un informe publicado el 12 de julio por Amnistía Internacional.

El documento se titula Desprotegidas: Violencia de Género Contra Mujeres Venezolanas Refugiadas en Colombia y Perú. Allí, la institución asegura que las refugiadas enfrentan violencia basada en género en todos los ámbitos de la vida.

La protección contra la violencia de género debería ser una prioridad de todos los Estados en las Américas, así como la protección de quienes huyen de violaciones masivas de derechos humanos en sus países de origen. En el caso de las mujeres refugiadas venezolanas, estás más bien enfrentan una doble y brutal desprotección”, indicó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

De acuerdo con la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), en Colombia hay 1.842.390 venezolanos y en Perú 1.286.464. El informe de Amnistía Internacional señala que las mujeres representan el 50 % de las personas refugiadas en Colombia y el 58 % en Perú.

Casos de violencia 

El documento indica que para 2020 en Colombia, el Sistema Integrado de Violencias de Género (Sivige) reportó 122.758 casos de violencia en todo el territorio nacional. De estos, 58.904 fueron violencia física; 31.635 violencia sexual; 18.967 negligencia y abandono, y por violencia psicológica se registraron 9.782. 

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Mientras que Perú, a través de los Centros de Emergencia de la Mujer, contabilizó 114.495 casos atendidos de violencia basada en género durante el año 2020. De estos casos, los tipos de violencia fueron: 55.995 violencia psicológica; 44.125 violencia física; 13.843 violencia sexual y 532 casos de violencia patrimonial.

Las mujeres refugiadas de Venezuela sufren violencia sexual y violencia basada en género, además de robos, extorsión, amenazas, agresiones, trabajo forzoso, asesinatos, secuestros, reclutamiento por grupos armados y desaparición forzada. También, se han atestiguado incidentes en los que son víctimas sus acompañantes o las personas que cuidan, entre ellas sus hijas e hijos, tanto durante el trayecto migratorio como en el lugar de destino”, se lee en el informe.
Migrantes venezolanas enfrentan creciente violencia de género en Colombia y Perú
Grafico de Amnistía Internacional

La regularización migratoria es un paso fundamental 

El texto destaca que la investigación se realizó durante los primeros seis meses de 2022 de forma virtual y presencial, incluyendo visitas a Lima y Tumbes (Perú); también Bogotá, Cúcuta y Soacha (Colombia). 

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Amnistía Internacional entrevistó a 63 mujeres refugiadas venezolanas y realizó 45 entrevistas de investigación con organizaciones de sociedad civil, incluidas ONG conformadas por migrantes venezolanas. Así como organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y ONU Mujeres; e instituciones estatales.

Muchas mujeres venezolanas, víctimas de violencia machista y cuyas vidas están en riesgo, prefieren no denunciar por temor a ser expulsadas del país, debido a su estatus de documentación. La situación de violencia y vulnerabilidad que enfrentan se agrava por la ausencia de protocolos especializados para atenderlas y protegerlas. La regularización migratoria es un paso fundamental para que puedan denunciar las violencias que enfrentan”, argumentó Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú.

El informe revela múltiples ámbitos de desprotección estatal tanto en Colombia como en Perú. Destaca que las mujeres venezolanas no tienen el acceso necesario a la protección internacional y a los procesos de regularización migratoria, lo que representa un primer y significativo obstáculo para la protección del resto de sus derechos. 

“Los Estados colombiano y peruano no garantizan el derecho de las mujeres venezolanas de acceder sin discriminación a la justicia y a los servicios de salud”, denuncia el informe.

Migrantes venezolanas enfrentan creciente violencia de género en Colombia y Perú
Infografía de Amnistía Internacional

El aumento de la violencia de género

La violencia de género contra mujeres refugiadas venezolanas en Colombia aumentó un 71 % entre 2018 y 2021, y en Perú un 31 % entre 2019 y 2021. La xenofobia, el estatus migratorio, los mitos sobre la inseguridad provocada por personas extranjeras, los prejuicios relacionados con la sexualidad percibida de las mujeres, aunado a los roles de género preestablecidos socialmente, incrementan la vulnerabilidad de mujeres venezolanas refugiadas.

Algunas de las historias contadas 

Estefanía, una migrante venezolana en Colombia, expresó para Amnistía Internacional que en varias oportunidades le dijeron que las venezolanas habían llegado a ese país “para dañar” los hogares. Además las calificaban como “prostitutas”. 

Así no llegáramos a eso, pero nos criticaban a todas, que dañábamos los hogares, que somos mala influencia, que no servimos para nada, que por qué no regresamos a nuestro país, que aquí no hacemos nada. Un sin fin de cosas que han hecho los colombianos entonces no ha sido muy buena mi experiencia aquí”, expresó Estefanía.

Por su parte, Marina, una migrante venezolana en Perú, comentó que ha estado expuesta a intentos de abuso sexual en dos ocasiones en la ciudad de Lima. Denunció que la policía no le recibió la denuncia del primer intento y más bien le increparon “¿qué hacía ella corriendo a las 6:30 am en la calle?”. 

El segundo intento fue en enero de 2020, recuerdo, estaba nuevamente corriendo, me gusta mucho hacer deporte. Pasó cerca de mi zona también, siempre ha sido. Todavía vivo en el mismo lugar, y siempre es el mismo temor de encontrarte a la misma persona. Fui por segunda vez y fue un poco más brusco porque el caballero me persiguió con el pene afuera del pantalón, yo corría, él corría detrás de mí, y nadie hacía nada y yo no entendía por qué nadie hacía nada”, expresó Marina.
Migrantes venezolanas enfrentan creciente violencia de género en Colombia y Perú
Infografía Amnistía Internacional

El informe señala que constantemente objetivizan e hipersexualizan a las mujeres refugiadas, estos actos favorecen la discriminación y la xenofobia tanto en las rutas como en las ciudades de acogida. Asegura que así se agrava la condición de vulnerabilidad, y el riesgo de explotación laboral y sexual de las mujeres, generándoles importantes dificultades para su integración.

Amnistía Internacional exhortó a las autoridades de Colombia y Perú a que adopten medidas inmediatas para que las mujeres venezolanas puedan gozar de una vida libre de violencia, sin discriminación por su género, nacionalidad, estatus migratorio o cualquier otro motivo.

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