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- Una comisión investigadora busca averiguar el motivo de los viajes del avión venezolano-iraní, que habría aterrizado en Chile al menos 13 veces este año 2022
La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile envió a la comisión parlamentaria de crimen organizado las averiguaciones vinculadas a 10 tripulantes iraníes de los vuelos de la aerolínea venezolana Conviasa que ingresaron al país desde el 16 de marzo de 2022.
De acuerdo con dicha información, se trata de los vuelos de Conviasa N° 3790 y 3791, los cuales ingresaron a Chile en más de una oportunidad con tripulantes de origen iraní. Los registros de entrada al país revelaron que los vuelos aterrizaron los días 16 y 30 de marzo; el 6, 7, 20 y 21 de abril; el 4, 5, 18 y 19 de mayo y el 1° y 2 de junio de este año.
El diputado Diego Schalper, del partido Renovación Nacional, entrevistado por EFE, aseguró que investigarán a fondo sobre las razones de los viajes con tripulantes iraníes a territorio chileno.
“Esta comisión investigadora va a seguir investigando todas aquellas aristas de interés para la ciudadanía, porque estamos convencidos que nadie le puede tener miedo a que se sepa la verdad y que tenemos que superar cualquier interés de esconder bajo la alfombra alguna situación como ésta”, manifestó Schalper.
Preocupación del Congreso chileno
En el mes de julio los diputados chilenos Andrés Jouannet y Juan Undurraga, advirtieron durante el foro Perspectiva a Tres Caras: Investigación del Avión de Conviasa en Argentina, sobre el posible peligro que representa para América Latina la alianza de Nicolás Maduro con Irán.
Jouanett reveló que el avión de Conviasa aterrizó 13 veces en Chile en el primer semestre del año 2022. Agregó que alertó sobre el aterrizaje el 22 de junio y solicitó información al Ministerio del Interior.
A raíz de esto, el 12 de julio fue aprobada por la Cámara Baja de Chile la creación de una comisión especial para investigar el caso del Airbus A-340-600, con matrícula venezolana YV-3533 de Conviasa, que habría aterrizado varias veces en Santiago, supuestamente transportando pasajeros iraníes con intenciones poco claras, reseñó Mercopress.
El Airbus A340 de Mahan Air es uno de los que Teherán entregó a Maduro como parte de un acuerdo que también incluía el Boeing 747-300 de Emtrasur actualmente incautado por las autoridades argentinas.
El fiscal chileno que recibió las denuncias, Jorge Abbott, centró su investigación en la identidad de los tripulantes de cada uno de los vuelos, pero los parlamentarios están enfocados en investigar el vuelo del 22 de junio, pocos días después del incidente de Emtrasur en Buenos Aires, Argentina.
Según informes del portal Emol, el avión habría aterrizado en Chile con una tripulación de 17 personas y 450 maletas y 550 maletas en el vuelo de regreso.
Los diputados Jouanett y Undurraga han declarado no estar satisfechos con la respuesta del Organismo de Inteligencia a la ministra del Interior, Izkia Siches, en la que aseguran que no hay nada inusual en los vuelos.
Los vuelos comerciales de Conviasa a Chile se iniciaron luego de que el presidente chileno, Gabriel Boric firmó el 6 de marzo un memorando de entendimiento con el régimen de Nicolás Maduro para ampliar el espectro de la relación aerocomercial Venezuela-Chile.
“Firmaron un acuerdo con una aerolínea que tiene sanciones internacionales por parte de Estados Unidos y está vinculada a grupos considerados terroristas”, argumentó la senadora Paulina Núñez al respecto.
