- Los traumatólogos del Hospital Universitario de Harvard aseguraron que este nuevo método de sedación podría disminuir los riesgos de los efectos secundarios. Foto: Infobae
Un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC) en Boston, Massachusetts, en un hospital universitario de la Escuela de Medicina de Harvard, reveló la posibilidad de incluir la realidad virtual en intervenciones quirúrgicas.
De acuerdo con los especialistas, el uso de esta tecnología podría permitir la disminución de la aplicación de la anestesia en las intervenciones de la mano.
Además, la realidad virtual no solo se usaría para intervenciones de la mano, también podría emplearse para curar la ansiedad, trastornos alimenticios y la depresión.
Realidad virtual en operaciones de la mano
Los médicos presentaron los resultados de la investigación en la revista científica Plos One, en la que incluyeron a 34 adultos que fueron sometidos a varias intervenciones de la mano entre diciembre del año 2018 hasta agosto del año 2019.
Los voluntarios fueron divididos en dos grupos: el primero, recibió anestesia tradicional; y el segundo se trató con realidad virtual.
“Los pacientes podían elegir cualquier tipo de escenario, todos destinados a la relajación. Tenían lentes y auriculares con cancelación de ruido, por lo que la experiencia fue aún más inmersiva”, reseñó el estudio.
Los que recibieron realidad virtual durante la operación aseguraron sentirse más relajados y con un dolor “bajo control”.
De los 17 pacientes del segundo grupo, cuatro necesitaron de una dosis de propofol (anestesia) en la operación.
Los científicos advirtieron que todos los pacientes recibieron calmantes debido a que la realidad virtual no quita el dolor en su totalidad; sin embargo, resaltaron que solo necesitaron dosis pequeñas.
“Los pacientes que utilizaron la realidad virtual fueron dados de alta de la unidad de cuidados postanestésicos 22 minutos antes”, reseñó el estudio.
Disminución en los efectos secundarios
Los especialistas concluyeron que con el uso de esta tecnología, la cantidad de anestesia administrada a los pacientes disminuirá considerablemente.
Al bajar el uso de la sedación, bajan también los posibles riesgos de los efectos secundarios.
La mayorías de las afecciones post anestesia son la caída de la obstrucción de las vías respiratorias, derrame cerebral, caída de la presión arterial o un ataque al corazón.