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- El larense contó en exclusiva para El Diario cómo fue su primera experiencia en una final de las Grandes Ligas y en el Juego de Estrellas de la MLB
Cuatro jugadores venezolanos estuvieron en la Serie Mundial de 2022 entre los Astros de Houston (dos jugadores) y los Phillies de Philadelphia (dos jugadores), pero también hubo un umpire venezolano por primera vez en la final de la Major League Baseball (MLB): Carlos Torres.
Con 44 años de edad y siete años de carrera en Las Mayores, Torres se convirtió en el primer árbitro venezolano en participar en una Serie Mundial y con una trayectoria de casi siete años en la MLB. Además en 2022 también fue seleccionado para estar en el Juego de Estrellas en Los Ángeles.
Torres nació en Barquisimeto, estado Lara, en 1978. En su ciudad natal comenzó a labrar su carrera en el beisbol como umpire y dejar un legado en las Grandes Ligas.
El árbitro criollo explicó, en exclusiva para El Diario, que su primer año en Ligas Menores de las Grandes Ligas fue relativamente fácil debido a su experiencia en la Liga Paralela y la LVBP. Gracias a ello quedó en la posición número nueve en el ranking de árbitros de las categorías inferiores.
En 2010, Manuel González fue el primer venezolano en ser umpire de las Grandes Ligas. Torres notó, tras la llegada de González a Las Mayores, que sí era posible debutar a la Gran Carpa y su sueño se cumplió cinco años después, en 2015.
La primera postemporada y la Serie Mundial
La postemporada es la parte más importante tanto para los equipos como para los árbitros. Por lo que solo eligen a los mejores de la temporada regular.
Además, para que un árbitro tenga la oportunidad de trabajar en los playoffs debe cumplir cuatro años a tiempo completo en Las Mayores, aunque para Torres su ocasión llegó en tres. En 2019, estuvo como umpire del jardín derecho durante el Juego de Comodín entre los Cerveceros de Milwaukee y los Nacionales de Washington.
A partir de allí, se propuso como meta a seguir trabajando para estar en la postemporada y, tres años después, su turno llegó en la Serie Mundial de 2022 entre los Astros de Houston y los Phillies de Philadelphia. Tras una buena temporada, Torres ganó el honor de ser uno de los nueve integrantes de la comisión arbitral en la final.
El venezolano estuvo en la sala de repeticiones de la MLB, ubicada en Nueva York, que se encarga de todas las revisiones que piden los equipos para jugadas cerradas.
Pero esta no fue la única distinción que recibió Torres en 2022. Ese año también fue elegido para estar en el Juego de Estrellas que se celebró en el Dodger Stadium y estuvo en el terreno de juego. El venezolano detalló que esta experiencia fue más emocionante porque lo vivió en el campo y también junto a su familia.
“Fue quizá más emocionante que la Serie Mundial porque lo viví en el terreno y las Grandes Ligas reconocen lo que estás haciendo. Ver a árbitros que tienen 25 años y solo tienen un Juego de Estrellas, y a mí que me hayan invitado en mi séptimo año es especial. Fue gratificante porque pude traer a mi familia y compartir con mis hijos. Al final yo trabajo sin esperar nada, pero cuando llegan estas cosas te sientes especial”, dijo.
Debut en la MLB
Para Carlos Torres fue una gran noticia ser elegido para trabajar en la MLB, aunque lamenta que no tenía ni a su esposa ni sus hijos para que estuvieran en su debut como umpire en Las Mayores.
“Me llamaron el 17 de junio, justo un mes antes de mi debut. Ellos sabían que no tenía mi familia acá en los Estados Unidos, pensaron que podía traerlos al juego, pero por temas de visado no podían. Fue emocionante porque me dieron esa oportunidad y ahí comenzó todo”, expresó Torres.
El 17 de julio de 2015, el venezolano estuvo en su primer juego en Las Mayores como árbitro de segunda base en el encuentro de temporada regular en el Great American Ball Park de los Rojos de Cincinnati vs. Indios de Cleveland.
“Llegaron tantas cosas a mi mente cuando estuve en ese primer juego que no puedo negarte que hubo lágrimas y abrazos con mis compañeros, con los que venía trabajando desde las Ligas Menores. Ellos me dijeron: ‘puedes llorar, puedes decir lo que sea, que sabemos lo que ustedes, de otros países, pasaron para llegar acá. A partir de ahí me dediqué a consolidarme”, destacó el umpire venezolano.
Desde 2015 se estableció en Las Mayores. En 2016 estuvo en 141 encuentros, 35 como árbitro principal, y en 2017 trabajó en 111 juegos, 29 detrás del home plate. Además en 2017 estuvo como árbitro en el Clásico Mundial de Beisbol y fue agregado como umpire de tiempo completo en las Grandes Ligas.
El inicio de Carlos Torres
Carlos Torres vivió gran parte de su vida en Barquisimeto con su familia. Su padre conducía una camioneta de transporte público en la capital larense.
Para ayudar a su familia, comenzó en el arbitraje siendo umpire de juegos de Criollitos de Venezuela (categorías infantiles) durante los fines de semana.
Mediante ese trabajo conoció a Darío Rivero, uno de los árbitros más reconocidos en Barquisimeto, donde empezó a tener experiencia y entabló una amistad con Manuel González, primer árbitro venezolano en la MLB.
Torres, a través de Manuel González, empezó a trabajar en la extinta Liga Paralela de Venezuela, en la que siguió su formación como árbitro y luego hizo el curso de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) para ser umpire de forma oficial en la temporada 2004-2005.
Al principio solo estaba en juegos cercanos a Barquisimeto y Acarigua, pero luego adquirió mayor experiencia. En 2009, Torres estuvo en el Umpire Camp de MLB en el que participaron 70 árbitros y obtuvo una beca para llegar a las Grandes Ligas.
Objetivos a corto plazo
Carlos Torres tiene sus objetivos definidos en el futuro cercano en Las Mayores. El venezolano quiere seguir demostrando la consistencia y la buena labor en sus decisiones para seguir estando en la postemporada. También afirmó que una de sus metas es estar en una Serie de Campeonato de Playoffs y hacerlo desde el home plate.
El venezolano comentó que quiere seguir siendo un ejemplo tanto dentro como fuera del terreno, dejando en alto el nombre de Venezuela y abrir un camino para que otras generaciones sigan haciendo historia como árbitros venezolanos en Las Mayores.
“Ahora trato de ayudar a los muchachos que están allá en Venezuela, a los que están en Ligas Menores y hacer el camino más fácil de lo que fue para uno. Eso me llena de gratitud porque estoy aportando un poquito a todos aquellos que tienen el mismo sueño que yo”, sentenció.
