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- Como una forma de retribuir la receptividad que tienen y agradecer por las oportunidades encontradas en el país andino, un grupo de profesionales de la salud ofrece consultas médicas y hasta intervenciones quirúrgicas sin costo, con el fin de ayudar a los que menos tienen a prevenir y tratar diferentes condiciones médicas. Foto principal: Natalia Cordoves
Las principales necesidades de los venezolanos que viven en Perú están relacionadas a la alimentación, empleo, vivienda, educación y salud. Ellos señalan que acceder a los servicios médicos como migrantes es un gasto que está fuera de su presupuesto y pese a que en ocasiones presentan condiciones médicas complejas, no cuentan con los recursos para atenderse.
En Perú, el 13,6 % de refugiados y migrantes venezolanos padece de alguna enfermedad o malestar crónico y la mayoría no recibe tratamiento, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) dirigida a esta población que reside en territorio peruano y que fue realizada en noviembre del año 2022 por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Ante esta situación una pareja de médicos venezolanos creó Verimedic, un consultorio que ya cuenta con dos sedes en Lima, y decidió unir esfuerzos con otros profesionales de la salud para ayudar con campañas gratuitas una vez al mes a los migrantes más vulnerables. A la fecha más de 1.500 venezolanos se han beneficiado de estas jornadas médicas en las que también se realizan intervenciones quirúrgicas sin costo.
Estas van dirigidas a la población en general, sin importar la nacionalidad, sin embargo los que más acuden son los migrantes venezolanos, quienes se enteran de este beneficio a través de las redes sociales.
La comunidad migrante y el derecho a la salud
El traumatólogo venezolano Jader Carrasquel, contó que en estas jornadas se promueve el derecho de los migrantes a la salud. En estas campañas participan los especialistas del área de traumatología, oftalmología, cardiología, ginecología, odontología, medicina general y pediatría, quienes generalmente un domingo al mes en lugar de descansar por haber trabajado toda la semana, están a disposición de los venezolanos que tanto requieren sus servicios, pero que por falta de dinero postergan su visita al médico.
Desde la primera jornada en mayo de 2022, Jader Carrasquel fue el primero en ofrecer intervenciones quirúrgicas gratuitas. Incluso una vez operó a un niño que se fracturó la muñeca y cuya cirugía supera los 2.000 dólares, pero tal era la gravedad del caso que no dudó en ayudar a la madre de este pequeño que no contaba con los recursos. Luego se unió su esposa, la oftalmóloga Alexandra López, quien también realiza operaciones en su área.
El especialista detalló que por ahora no reciben financiamiento de ninguna institución o empresarios. En este caso se exoneran los honorarios médicos del personal de salud que trabaja en las jornadas y con fondos propios cubren los gastos médicos para las consultas e intervenciones que realizan.
Como son tantos casos que requieren ayuda, cuentan con el apoyo de organizaciones sociales como Fuertes para la vida, con quienes se inició esta alianza para asistir a los venezolanos. A través de ellos se priorizan los casos, pues en este tipo de jornadas también hay personas que teniendo las posibilidades económicas intentan aprovecharse y pueden quitarle la oportunidad a un paciente que realmente lo necesite.
Carlos Paredes — representante de la organización— explicó que los interesados se deben inscribir en un enlace que publican en sus redes sociales. Se evalúa el caso y se verifica que la persona pertenezca a la población vulnerable y que no cuente con los medios para una cita médica. También se toman en cuenta casos excepcionales por emergencia.
Pacientes agradecidos
El Diario conversó con los pacientes que han sido beneficiados con intervenciones y todos coinciden en que a pesar de que tenían una condición médica que afectaba su salud cada vez más y que debían resolver, no estaba dentro de su listas de prioridades, pues primero están los gastos de alquiler de vivienda, alimentación y remesas para enviar a Venezuela.
A Rosa Tocuyo se le realizó una cirugía de Pterigión en la que se deshacen de la carnosidad en los ojos y se retira el tejido anómalo sobre la córnea. Ella confesó que al tratarse de una operación de la vista sintió temor, pero la atención del personal médico la hizo entrar en confianza. Mientras que la explicación de Alexandra López sobre el procedimiento al que se sometería le devolvió la tranquilidad.
Norka Figueroa fue operada tras ser diagnosticada con dedo en gatillo en su mano derecha y túnel carpiano, condiciones que no le permitían realizar sus tareas cotidianas. Ella reveló que al principio no le prestó atención, pero con el tiempo se fue agravando, por lo que agradeció haber sido una de las beneficiadas en estas jornadas para la intervención.
Yadileb Castillo también accedió a una cirugía gratuita. Ella fue diagnosticada con el síndrome del túnel carpiano en ambas manos. Contó que esta condición la desarrolló en Perú tras el desgaste físico como ayudante de cocina, cargo en el que debía lavar ollas, platos, sartenes y demás utensilios, además debía picar los ingredientes para preparar hasta 120 menús todos los días.
Estas pacientes calificaron a los especialistas como profesionales que aman su trabajo y coinciden en que la atención médica no terminó el día de la intervención, ya que los días posteriores se comunicaron con ellas para hacer seguimiento de su caso y brindar más información.
“Enfermarse en Perú es un lujo que no todos pueden darse”
El cardiólogo venezolano César Picón contó para El Diario que los migrantes que visitan su consultorio durante estas campañas de salud son pacientes diabéticos sin control, hipertensos no controlados, con arteriopatía obstructiva, trastornos del ritmo cardíaco, con valvulopatías entre otras condiciones médicas. Él reconoce que estas no serán resueltas en consultas de un día, pero enfatiza que es un paso importante para empezar a actuar y evitar complicaciones posteriores.
Además, sostuvo que enfermarse en Perú es un lujo que no todos pueden darse, ya que los servicios del sistema de salud pública no son suficientes para cubrir las necesidades de la población. Incluso un paciente con una condición grave puede esperar hasta un año para ser operado de acuerdo con el cronograma de citas establecidos por los hospitales en el país.
El especialista recomienda a la comunidad venezolana realizarse chequeos preventivos, en especial a quienes registran antecedentes médicos familiares, ya que estos ayudarían a advertir o diagnosticar a tiempo enfermedades. Y para quienes no tengan la posibilidad de pagar estos estudios los invita a buscar ayuda y tocar todas las puertas posibles, pues ellos estarán dispuestos a trabajar juntos para encontrar una solución.
Perú es el segundo país de la región con más migrantes venezolanos
Con 1.506.368 venezolanos viviendo en Perú, este país es el segundo destino que más ha recibido a migrantes y refugiados venezolanos, después de Colombia con 2.477.588.
10.000 de estos migrantes en Perú serían profesionales de la salud con especialidades muy solicitadas en el país, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Médicos venezolanos comprometidos con la salud de los migrantes
Estos médicos expresaron que están comprometidos con su país, Venezuela, y con la salud de quienes se vieron obligados a dejar su hogar en búsqueda de mejores oportunidades. Es por ello que brindarán una mano amiga a quien más lo necesite, ya que son conscientes de las necesidades de los venezolanos que viven en Perú, a quienes en muchos casos el sueldo no les alcanza para acceder a servicios de salud de calidad.
