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- El lapso para tramitar el documento en la embajada venezolana en el país austral alcanza los dos años, es por ello que los migrantes han buscado opciones que les permita obtenerlo más rápido
La migración de venezolanos se intensificó hace unos siete años, cuando la crisis en el país era cada vez más fuerte. Esos migrantes actualmente han debido renovar su documentación, como pasaporte y cédula venezolana, por el tiempo que ha transcurrido. Quienes residen en Chile han usado la posibilidad de tomar sus vacaciones de trabajo para viajar a Venezuela para ver a sus familiares y aprovechar la oportunidad de tramitar su documentación, en donde los tiempos de espera se han reducido.
Ehigris Díaz vive en Chile desde hace cuatro años. En diciembre de 2022 tomó sus vacaciones anuales del trabajo y aprovechó para viajar a Venezuela a pasar navidades con su familia, pero con el fin de renovar su pasaporte que tenía casi un año vencido.
“Llegué a Venezuela el 24 de diciembre e hice la solicitud del pasaporte el 26 de ese mes. La cita la tuve el 10 de enero para la toma de mis huellas y fotografía y ya el 23 de enero pude retirar mi documento. Esta era la forma más rápida de poder renovar el pasaporte porque en Chile, además de ser más costoso, debía esperar más de un año, que es lo que se está tardando la entrega de pasaportes en la embajada”, contó Díaz en exclusiva para El Diario.
La ley en Venezuela estipula que los venezolanos que ingresen al país con el pasaporte vencido podrán entrar vía aérea, siempre que tengan un salvoconducto que deben tramitar en la Embajada del país donde residen. Esto significa que podrán salir de Venezuela con el pasaporte vencido, deben tramitar en el país uno nuevo.
Este fue el caso de Ehigris, quien pagó un monto de 60 dólares por el salvoconducto y esperó en Venezuela todo el tiempo necesario para poder renovar su documento por 10 años y así volver a Chile, en donde cuenta con una visa de permanencia definitiva que le permite estar en el país de manera legal por cinco años.
“Tomé esa decisión porque ya tenía conocidos que lo habían hecho y lo vi además como una oportunidad para reencontrarme con mis familiares y amigos que siguen allá”, expresó.
Gastos extras y escalas en el viaje
Para viajar a Venezuela desde Chile las aerolíneas hacen escala en otros países para poder ingresar luego a territorio venezolano. Ehigris relató que, en su caso, el vuelo que compró hizo escala en Panamá.
El gasto total del viaje fue de 1.800 dólares, contando el dinero que usó para su estadía en el país. Esto sin contar los 200 dólares que cuesta sacar el pasaporte en Venezuela, más económico que tramitarlo en Chile que tiene un valor de 320 dólares.
Valor del pasaporte en Chile
El pasaporte en Chile tiene una vigencia de 10 años y las personas pueden solicitar uno de 32 página que tiene un valor de 69.660 pesos chilenos (83 dólares) o uno de 64 que cuesta 69.740 pesos (casi 84 dólares).
A diferencia de Ehigris, hay quienes prefieren ahorrar un poco más en el pasaje y viajar desde Chile a Colombia o Brasil, destinos en donde los vuelos ida y vuelta cuestan la mitad del valor directo a Venezuela.
Así lo hizo Alexis Rosales, quien compró pasaje para el 15 de diciembre desde Chile hasta Bogotá. Desde la capital colombiana, tomó un vuelo hasta Cúcuta para luego cruzar el puente internacional Simón Bolívar, que conecta con Venezuela por Táchira y emprender su recorrido por vía terrestre hasta Caracas, en donde hizo todos los trámites para renovar su pasaporte y sacar el de sus dos hijos.
“El tiempo de espera en Chile es muy largo. En Venezuela fue rápido, en tres semanas me entregaron el documento. Yo fui al Saime principal que está en Plaza Caracas, les entregué soporte de que debía volver a viajar, les di copia del boleto de viaje, contrato de trabajo en Chile, mi cédula chilena, copia de cédula venezolana y con eso pude solicitar un adelanto de la cita”, explicó Rosales en entrevista para El Diario.
El venezolano tiene cuatro años viviendo en Chile, llegó en 2019 con la visa de responsabilidad democrática. Relató que en su trabajo tenía vacaciones pendientes que no había tomado, por lo que las pidió en esta oportunidad para poder hacer los trámites que tenía pendiente en Venezuela, como el pasaporte y sacar las tarjetas bancarias de Venezuela,
¿Qué pasa en la embajada venezolana en Chile?
Desde hace unos cuatro años se ha reportado un mayor flujo de migrantes venezolanos en la Embajada de Venezuela para solicitar el pasaporte o la prórroga y cualquier otra documentación. Esto se fue incrementado durante la pandemia, ya que comenzaron a emigrar hacia Chile muchas más personas venezolanas a través de pasos irregulares.
Romer Rubio, director académico de la fundación Proyecto Tepuy y exasesor para la sociedad civil en el Servicio Nacional de Migraciones, aseguró en conversación con El Diario que la estructura consular de Venezuela en los países de Latinoamérica era incipiente y respondía a la demanda que había unos años atrá en naciones como Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
Sin embargo, esta situación ha ido cambiando y complicando debido al nuevo flujo migratorio, que en su mayoría ha visto a Chile como la opción para establecerse.
“El flujo migratorio de venezolanos que hay actualmente no permite que la estructura de la embajada no se dé abasto. Allí ha habido una negligencia por parte del régimen en no tratar de asimilar de acuerdo a la nueva demanda una cantidad de funcionarios que le den respuesta y, por supuesto, genera un colapso en términos generales”, detalló.
Chile es uno de los países en recibir la mayor cantidad de migrantes venezolanos. Rubio resaltó que en una oportunidad ingresaron de manera regular miles de ciudadanos sin pasaporte, pero a la hora de realizar la regularización, el gobierno de Chile solicitó como requisito contar con el documento.
“Ese grueso de personas que pudieron haber entrado sin documentos hicieron de forma simultánea el proceso para obtener el pasaporte. Eso ha complicado mucho más la situación. Adicionalmente, en las embajadas de Venezuela de los distintos países no te piden conocer tu condición migratoria para tramitar los documentos. Entonces venezolanos que han ingresado de forma irregular en estos últimos años también pueden estar haciendo uso de su derecho de poder tener esa documentación”, expresó.
Tiempo de espera en Chile y soluciones
Rubio confirmó que en Chile los migrantes venezolanos esperan 22 meses para poder obtener el pasaporte. Por esta razón, considera que muchos de los extranjeros han buscado soluciones para poder tramitar la documentación en menor tiempo.
Contó que en su experiencia debió solicitar el pasaporte en la Embajada de Venezuela en Argentina, aunque viviera en Chile, ya que los tiempos de espera en ese país son de cuatro meses aproximadamente.
Sin embargo, acotó que no es una alternativa para todos los migrantes, ya que para poder ingresar a Argentina se debe contar con el pasaporte vigente o con cédula chilena vigente.
En el caso de quienes viajan a Venezuela, considera que los tiempos se han reducido debido a que el valor del pasaporte no permite que los venezolanos que no han emigrado hagan el trámite, a menos que tengan contemplado migrar.
“Hay que verle la cara a un venezolano que está en el país sobreviviendo por las condiciones que ya conocemos que vaya a pagar ese dinero cuando no tiene un plan inmediato de migración. En Venezuela tener un pasaporte para turistear no existe, el que lo está haciendo es porque está tomando una decisión migratoria”, dijo.
La situación de los migrantes venezolanos en Chile para tramitar su documentación sigue causando controversia, no solo en la comunidad migrante, sino entre las autoridades de la nación. La alcaldesa del municipio Providencia de Santiago de Chile, Evelyn Matthei Fornet, ha sido una de las más críticas en contra de los procesos en la embajada venezolana que queda ubicada en su jurisdicción.
Madrugar, largas filas y horas bajo el sol o frío es el día a día de los venezolanos que desean sacar su pasaporte en Chile. Organizaciones se han unido para denunciar la situación y conversar con autoridades chilenas para que los procesos migratorios sean flexibilizados ante esta situación.
