- El joven fue asesinado por un sujeto que forcejeó con él para quitarle el celular y luego le disparó en la cabeza
Los padres del joven venezolano Juan Francisco Fernández Acosta, asesinado el lunes 6 de marzo por un disparo en la cabeza en el barrio de Palermo de Buenos Aires (Argentina), pidieron a las autoridades de ambos países que les ayudaran a repatriar los restos de su hijo que aún permanecen en ese país.

Fuentes policiales de la ciudad de Buenos Aires confirmaron que el homicidio se registró mientras Juan Francisco, de 27 años de edad, se encontraba hablando con un amigo y fueron abordados por un delincuente armado que los amenazó.
“Dame el celular ¿o querés morir?”, les dijo el sujeto a Juan Francisco y en medio del forcejeo le disparó en la cabeza, reveló el amigo de la víctima. El joven fue llevado de emergencia hasta el Hospital Fernández donde falleció.

Por su parte, María Angélica Acosta, madre de la víctima, aseguró que su hijo era un hombre que no toleraba las injusticias y presume que esa fue la razón por la cual se negó a entregar su celular.

Resaltó que la última voluntad de su hijo fue que sus órganos se donaran para ayudar a otra persona que los necesitara. “En una oportunidad él me preguntó a mí qué quería hacer con mi cuerpo cuando yo falleciera y aproveché de preguntarle a él, y él me dijo que quería donar sus órganos también”, dijo al medio argentino.
Explicaron que mantienen comunicación con amigos de Juan Francisco, conocidos y gente que se sumó para recaudar los fondos necesarios para agilizar los procesos en Argentina.

“El amigo de mi hijo no dejaba de llorar”
Asdrúbal Fernández contó que un amigo que estaba con su hijo esa noche fue quien los contactó y les contó lo que sucedió.

Juan Francisco era hijo único y, por medio de su trabajo, no solo ahorraba sino que también ayudaba a su familia en Venezuela. Emigró en el año 2019 luego de haberse graduado como ingeniero en sistemas y trabajaba de forma remota con empresas del exterior, mientras en las noches hacía delivery.
Fernández vivía en una de las habitaciones de una casa ubicada en la calle Aráoz al 1450, entre las calles Gorriti y Honduras. En el sector conviven migrantes venezolanos que comparten los gastos.
Lo que dicen las autoridades argentinas
Marcelo Retes, quien es el fiscal a cargo del caso, explicó que no es común que los delincuentes que roban celulares se movilicen en vehículos.
“Es raro. Los delincuentes que van a robar un celular no se mueven en auto”, analizó una fuente con acceso al expediente a Infobae.
Trascendió que los investigadores tienen videos de cámaras de seguridad y los están analizando. De acuerdo con los videos de vigilancia, dos personas estarían involucradas en el hecho, sin embargo, no se han revelado detalles sobre los presuntos responsables.