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- El equipo de El Diario recogió varios testimonios de personas que perciben los subsidios a través del Sistema Patria. Se les preguntó para conocer en qué lo gastan dependiendo de su situación
“¿Para qué me alcanza? Yo creo que es más fácil responderte para qué no me alcanzan los bonos. Vi que la última vez me depositaron 88 bolívares. Eso me rindió para un papeletica de café y un jugo”, aseguró Ana María Campos, de 64 años de edad, en referencia al último bono de la patria que cobró el 27 de febrero de 2023.
Ana María vive sola en Charallave, en el estado Miranda. Uno de sus hijos es quien le ayuda a cobrar los bonos de la patria que recibe. Ella no tiene computadora, tampoco un teléfono inteligente. Sus vecinos constantemente le avisan cada vez que anuncian un nuevo subsidio, pero Ana María es consciente de lo poco que puede adquirir con los montos que se depositan.
Durante la mañana de este martes recorrió tres farmacias y no consiguió los medicamentos que necesita, y donde hay, son muy costosos. Lo que le pagan de la pensión (130 bolívares o 5,3 dólares) ya lo gastó en un papel toilet y otra papeleta de café. Ella asegura que está en la búsqueda de Artrovit, un medicamento para aliviar los dolores en las articulaciones. Pero su precio actualmente en el mercado está por encima de los 140 bolívares (5,8 dólares).
Al no conseguir un precio más económico se desanima y regresa a su casa. “¿Qué puedo hacer?, o compro la medicina o dejo de comer. Mi hijo me ayuda y con eso me mantengo, pero realmente es difícil no poder hacer nada con bolívares”, confesó.
La “suerte” de los bonos
La hermana de Ana María, Lisbeth, vive en El Valle (Caracas). A ella también le llegan los bonos de la patria, pero afirma que es poco lo que se puede comprar con ellos. Comenta que la mayoría no pasa de los 100 bolívares (4,14 dólares), lo que resulta insuficiente, por ejemplo, para hacer un mercado.
Lisbeth está casada y suele esperar que a su pareja se le deposite el mismo bono para poder adquirir alimentos para el hogar, pero hay veces que solo reciben de un solo subsidio. “Nos ha tocado que a ninguno de los dos nos lleguen los bonos. Yo creo que es cuestión de suerte. Pero no es algo que podamos tener por seguro todos los meses. Cuando no cae tenemos que rebuscarnos”, explica.
Los bonos de la patria fueron creados como ayudas sociales otorgadas por el régimen de Nicolás Maduro a partir de 2017. El chavismo afirma que al menos 18 millones de venezolanos están inscritos en el Sistema Patria, sin embargo, actualmente se desconoce la cifra real de los ciudadanos que pueden reclamar estos subsidios mensualmente.
Elena Rojas, una exempleada del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), a pesar de estar afiliada a una institución del Estado, nunca ha podido disponer de los bonos de la patria. Ella refiere que cumple con todos los requisitos para poder ser beneficiaria de los subsidios sociales, pero el sistema no lo reconoce. “Mientras estaba en el IVSS nunca me supieron dar una respuesta del por qué no podía recibir los bonos. También dice que en muchos casos de adultos mayores iban a la sede a preguntar lo mismo. No a todo el mundo les llega esa ayuda”, mencionó.
“Solo alcanza para comprar chucherías”
A Loisbert Sanchéz le llegan las ayudas sociales todos los meses. Explica que los subsidios se depositan normalmente uno cada semana, pero debido a sus bajos montos, siempre opta por gastarlos el mismo día que se los depositan.
Sánchez considera que los bonos son ayudas económicas para completar uno que otro gasto en el hogar. En su caso, lo utiliza para comprarle algún dulce a sus dos hijos, pues es poco lo que se puede hacer con ellos. En otras oportunidades, también lo ha utilizado para pagar una fotocopia o condimentos para la comida. Pero para más de allí, dice, no le alcanza.
“Yo lo utilizo para comprar chucherías o un refresco para mis hijos. Los montos siempre son bajos y siempre están entre 2 y 4 dólares, por lo que no es mucho lo que se puede comprar con eso en la calle”, afirmó la mujer.
Carolina Arráez es dueña de una bodega en El Valle, Caracas. Ella realizó los trámites para tener un captahuellas del Banco de Venezuela en su negocio, para que las personas puedan pagar a través de Biopago. Señala que la mayoría de la gente que paga “a través de patria”, como se le conoce al método de pago mediante el Sistema Patria, compra entre uno y dos productos.
“Los días que siempre hay movimiento en el negocio es cuando depositan un bono. La gente viene buscando jabón, pañales individuales o condimentos en polvo, que es lo más económico. También se vende mucha chuchería y cigarros. Es lo que más vendo en esas semanas”, detalló Arráez.
En la plataforma del Sistema Patria también se encuentran inscritos casi todos los trabajadores del sector público de Venezuela, quienes de forma aleatoria reciben bonificaciones semanales o mensuales. Pero ninguno de estos beneficios les permite cubrir sus necesidades básicas.
Para la enfermera Romelia Sánchez, lo que le depositan en su cuenta patria solo alcanza para comprar un kilo de harina de maíz precocida y un kilo de arroz. “Los bonos no alcanzan para nada y ahora menos desde que empezó a subir el dólar. Todos los precios están por las nubes. Si bien yo me ayudo con los subsidios, estos solo me sirven para complementar el dinero que me falte. Y no es justo porque con mi salario yo debería tener independencia económica, pero siendo trabajadora del sector público esto no le sucede a nadie”, expresó.
Romelia solo vive con el recuerdo de todo lo que pudo comprar con su trabajo, pero que no pudo mantener más por la crisis económica y los sueldos insuficientes en Venezuela. Así como Romelia, muchos venezolanos se encuentran en la misma situación. Muchos dependen de bonos debido a que no existe un sueldo mínimo que les garantice su poder adquisitivo para poder subsistir de manera digna en el país.
