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- Los resultados del Global Entrepreneurship Monitor Venezuela 2022, presentados por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), revelaron que el principal impulsor de los emprendimientos es la necesidad de empleo
El Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en alianza con la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), presentaron el 15 de marzo los resultados del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Venezuela 2022, un estudio que ofrece datos sobre la situación del ecosistema de emprendimiento en el país.
La encuesta reveló que casi 3 millones de venezolanos (19 % de la población adulta) están emprendiendo en el país en diferentes etapas: aproximadamente el 11 % con negocios nacientes (Startup), 5 % en negocios nuevos y 2,5 % en negocios establecidos o en parte consolidados.
Los resultados apuntan que la mayoría de los emprendedores (86 %) posee emprendimientos en etapa temprana (TEA, por sus siglas en inglés), es decir, tienen negocios nacientes (startups con menos de tres meses en el mercado) o negocios nuevos (con menos de 3,5 años en el mercado). Solo 14 % posee negocios establecidos o consolidados (EBO, por sus siglas en inglés).
El estudio destaca que el principal impulsor de los emprendimientos (90 %) es la necesidad debido a la falta de oportunidades laborales, no obstante, la mayoría de sus negocios tiene poco impacto en la economía. Además, indica que Venezuela es el país que presenta la mayor proporción de esta motivación en la tasa de actividad emprendedora.
En este sentido, la investigación señala la urgencia de crear una “hoja de ruta” que incluya a empresarios y al Estado para hacer crecer el sector.
Participación de Venezuela en el GEM
Patricia Monteferrante, coordinadora y profesora del Centro Innovación y Emprendimiento IESA, detalló que Venezuela participó durante cinco años en el estudio global del GEM (2003, 2005, 2007, 2009 y 2011), y se incorporó nuevamente en el año 2022.
“En febrero de 2020, firmamos el convenio y queríamos salir ese mismo año, pero lamentablemente la pandemia nos frenó. Luego, en el año 2021, retomamos y al año siguiente realizamos las encuestas. En 2023 esperamos volver a levantar los resultados”, precisó en la rueda de prensa.
Monteferrante destacó que entre los objetivos del GEM se encuentran medir la tasa de actividad emprendedora (TEA, por sus siglas en inglés) temprana en cada país, analizar los factores que inciden en la actividad emprendedora y recomendar algunas políticas públicas que promuevan y mejoren el nivel de actividad emprendedora.
Metodología del estudio
Para el estudio, se emplea una metodología estandarizada global del GEM. Los resultados se obtienen a través de las siguientes encuestas:
-La Encuesta de Población Adulta (APS, por sus siglas en inglés): dirigida a adultos comprendidos entre los 18 y 64 años de edad para medir las características, motivaciones y ambiciones de las personas que inician negocios, así como las actitudes sociales hacia el
emprendimiento.-Encuesta Nacional de Expertos (NES): medida de percepciones de al menos 36 expertos sobre el contexto en el que se desarrolla el emprendimiento.
La metodología GEM incluye la clasificación de los países según Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, en cual Venezuela se ubica en el nivel C, último puesto de los territorios con un PIB per cápita menor a 20.000 dólares.
Contexto nacional para la actividad emprendedora
Luis Pedro España, profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB, recordó que Venezuela atravesó una crisis económica prolongada de siete años que ocasionó la migración masiva de 6 millones de venezolanos y luego registró un año de una tenue “recuperación”.
Destacó que desde el año 2013, cuando comenzó la recesión petrolera, se registra un enorme descenso en el PIB per cápita. En 2020, empezó el proceso de reformas económicas “de facto” con la eliminación de controles cambiarios, la desregularización económica y el levantamiento de las amenazas sobre el sector comercial privado.
“Se dice ‘de facto’ porque detrás de eso no hay ningún programa económico o señal de las autoridades para indicarle a los agentes económicos el sentido de los cambios, sino que de manera fragmentaria eso va ocurriendo”, puntualizó.
Sostuvo que en el año 2021 y 2022 hubo un crecimiento económico, por lo que en 2023 el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un aumento del PIB.
El especialista precisó que aunque desde 2014 hasta 2019 la pobreza multidimensional estaba en alza, de acuerdo con las cifras de la Encovi, la mejora en la situación económica permitió una ralentización entre 2020 y 2021, la cual se redujo 15 puntos porcentuales.
Comentó que aunque ha habido una recuperación en el nivel de actividad económica, lo que se ha alcanzado es el mismo que se tenía previo a la crisis de movilidad por la pandemia del covid-19.
No obstante, la distribución de la recuperación económica ha sido muy desigual. “Uno de los orígenes de la desigualdad económica se relaciona con el bajo nivel de actividad económica de los deciles con menor ingreso. Mientras que en el decil más bajo solo trabajan 3 de cada 10 personas en edad activa, en el de más altos ingresos trabajan 7 de cada 10”, señala el estudio.
Cambios en el mercado laboral
El estudio destacó que los sectores que crecieron en su empleabilidad durante 2022 fueron el transporte y la Administración pública. Luis Pedro España explicó que entre 2017 y 2021, el sector público expulsó casi a la mitad de sus empleados.
“La recuperación económica permitió que aumentara la actividad en 6,2 puntos porcentuales. Más de un millón de personas participaron en la actividad. Si bien no se ha alcanzado el máximo nivel de actividad de la última década (58.5%), probablemente ya estemos en el nivel ‘habitual’ de actividad”, señaló.
Sobre la composición del mercado laboral por categoría ocupacional, se mejoró en 8 pp el empleo formal. El 23,2 % de los encuestados es empleado u obrero del sector público, el 24,7 % es empleado u obrero de una empresa privada, 2,7 % es patrono, el 3 % es ayudante familiar, mientras que el 44 % trabaja por cuenta propia.
El documento indica que en el pasado la mayor proporción del empleo formal se debía a que casi 4 de cada 10 empleos eran del sector público, no obstante, se espera que en el futuro la posibilidad de una mayor formalización dependerá del dinamismo de la empleabilidad privada.
“Difícilmente vamos a tener un sector formal que ronde el 60 % como una vez lo tuvimos. La formalidad en el futuro en el país va a depender del sector privado, no del sector público”, aseveró España.
Debido a que Venezuela sigue mostrando niveles bajos de actividad económica, el estudio destaca que para incrementar el nivel de actividad y disminuya la precariedad del empleo, se requiere una política de incentivos sectoriales y de política social que mejoren la empleabilidad de la población en edad activa.
Entorno para emprender
En cuanto a la valoración de los expertos sobre el contexto nacional para la actividad emprendedora, Aramis Rodríguez, profesor del Centro de Innovación y Emprendimiento del IESA, señaló que los consultados evaluaron 13 tópicos sobre el entorno emprendedor del país, como la facilidad de financiación, la formación educativa, el nivel educativo empresarial y las políticas gubernamentales de impuestos.
Los resultados, que fueron comparados con el promedio global y el de Latinoamérica, determinó que Venezuela está por debajo de la media mundial y regional sobre las “Políticas concretas del gobierno, prioridad y apoyo”, “Políticas gubernamentales: burocracia e impuestos” y “Programas gubernamentales” que incentiven la actividad de los emprendedores.
En otros tópicos como la “Facilidad de financiamiento para los emprendedores”, la “Suficiencia del entorno financiero relacionado con el espíritu empresarial”, “Nivel de formación empresarial en Primaria y Secundaria” y el “Nivel de Transferencia de Investigación y Desarrollo”, Venezuela también se encuentra por debajo del promedio.
Sin embargo, en cuanto al “Nivel de formación empresarial, profesional y vocacional: ‘College’ y Universidad” y al “Apoyo cultural, normas sociales y sociedad”, el país está al mismo nivel que el promedio de la región y el mundo,
Además, Venezuela supera el promedio general en el ámbito de la “Apertura del mercado interno: dinámica y oportunidad”.
“Ese es el tópico más alto porque 2022 fue mejor si se compara con años anteriores. Pero, en general, Venezuela está muy por debajo en casi todas las variables. Es decir, los emprendedores son víctimas del ecosistema, aunque echan hacia adelante (…) Tenemos materia prima, pero no tierra fértil”, puntualizó Rodríguez durante su presentación virtual en la rueda de prensa.
Percepciones de la población sobre el emprendimiento
Luis Lariño, profesor e investigador de la IIES-UCAB, detalló que para el estudio se realizaron en total 2.218 entrevistas a personas en hogares durante julio y agosto del año 2022, mediante cuestionarios enviados a través de dispositivos móviles.
Sobre las percepciones y actitudes hacia el emprendimiento, el estudio arrojó que el 83 % de los encuestados indicó tener el conocimiento, la habilidad y la experiencia necesaria para iniciar un negocio nuevo, mientras que el 64 % ve buenas oportunidades para iniciar un negocio en los próximos 6 meses en el área donde vive.
Aunque el 33 % señaló que no iniciaría un negocio por temor a fracasar, el 53 % considera que es fácil iniciar un negocio en el país y el 29 % espera comenzar un negocio en los próximos 3 años.
Por otra parte, el 82 % de los encuestados que están involucrados en negocios percibe oportunidades, el 96% indica tener las habilidades y conocimientos y el 71 % no teme al fracaso.
En el caso de los emprendedores potenciales y de los no involucrados, el 69 % y 55 %, respectivamente, percibe oportunidades en el país.
“Cuando vemos la evolución histórica de la actividad emprendedora temprana ha venido cayendo desde el año 2003 (27,3 %) hasta el año 2011 (15,4 %) con un promedio de 2,9 y 3 pp interanuales (…) luego se elevó en el año 2022 0,5 pp y se ubica en 15,9 %”, detalló Lariño.
Del total de la tasa emprendedora, el 32 % es un emprendedor naciente y el 68 % es propietario o gerente de una nueva empresa.
“El reto es poder hacer que este tipo de emprendimiento comience a hacerse sostenible y fortalecerse. Que pase a una nueva etapa de emprendimiento dinámico que pueda permanecer en el tiempo (…) hay una serie de factores que hay que mejorar para habilitar el emprendimiento en Venezuela”, agregó.
Motivaciones y abandono de emprendimientos
Demetrio Marotta, profesor e investigador de la IIES-UCAB, indicó que en cuanto a la motivación de los emprendedores, el 53 % indicó que es “hacer una diferencia en el mundo”, el 63 % dijo para “construir una gran riqueza o un ingreso muy alto”, el 33 % para “continuar una tradición familiar”, y el 90 % para “ganarse la vida porque los empleos son escasos”.
El estudio arrojó que el 5,3 % afirmó haber salido de un negocio en los últimos 12 meses, el 0,1 % abandonó un negocio que continuó y el 3,5 % abandonó un negocio que no continuó. La principal razón de abandono fue por no ser rentable (31 %) y por las dificultades de conseguir financiamiento (25 %).
Por otra parte, el 1,7 % de los adultos encuestados comentaron haber invertido en un negocio de otra persona en los últimos 3 años. De estos, el 60 % de los inversionistas informales invirtieron en negocios de familiares cercanos, mientras que el 10 % en aquellos de amigos o vecinos.
En cuanto a las características de los emprendimientos, Marotta detalló que la tasa de propiedad de negocios establecidos alcanzó en 2022 el 2,6 % de la población adulta, superior al 1,6 % registrado en 2011.
A pesar del bajo nivel tecnológico, el estudio determinó que la mayoría de los emprendedores utiliza más tecnología para vender sus productos o servicios a raíz de de la pandemia del covid-19.
Además, destacó que aunque la pandemia afectó el ingreso de los hogares, un alto porcentaje ve oportunidades de negocio post pandemia.
Posicionamiento de Venezuela
A pesar de los obstáculos, los profesores del Centro de Innovación y Emprendimiento del IESA, Patricia Monteferrante y Edwin Díaz, comentaron que Venezuela no está mal posicionada en materia de emprendimiento en el mundo.
Sostuvieron que aunque no está entre los cinco mejores países para emprender, en la tabla que registra la tasa de actividad emprendedora temprana en el planeta, Venezuela ocupa el puesto 15 en una lista de 49 países.
El país se ubica en el penúltimo lugar entre nueve países latinoamericanos, por encima de México y superado por Guatemala, donde un 29,42 % de la población adulta tiene un TEA; Colombia (27,96 %) y Panamá (27,87 %).
No obstante, en cuanto porcentaje de la población con negocios establecidos, la ubicación de Venezuela se desploma. Entre los 49 países evaluados en el GEM, Venezuela se sitúa en la posición 47.
“Somos buenos, con ideas, pero nos cuesta dar el salto. Escalar es el gran tema”, aseveraron.
En este sentido, ambos enfatizaron que el objetivo debe ser convertir el “emprendimiento por subsistencia” en uno de tipo “dinámico”, que impacte positivamente en el crecimiento del país al crear empleo, promover las exportaciones y producir riquezas.
Ruta a seguir
El vicerrector administrativo de la UCAB, Gustavo García Chacón, destacó que los resultados del GEM Venezuela 2022 revelan que existe “una gran cantidad de emprendimientos por necesidad, centrados en el comercio y en el consumidor final, y con poca formación profesional”.
A su juicio, el estudio debe ser una herramienta para que todos los actores del ámbito estructuren una hoja de ruta para acompañar a los emprendedores y mejorar su accesibilidad y sostenibilidad en el tiempo de los negocios.
En este sentido, comentó que es imprescindible poner en marcha acciones prioritarias, entre ellas el fortalecimiento de la formación y asesoría desde las instituciones educativas, la promoción de fórmulas de financiamiento novedosas a través de la banca nacional y el involucramiento del empresariado.
