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- La inmunoterapia es un tipo de tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del paciente para combatir las células cancerosas
Un estudio reciente publicado en la revista Science Translational Medicine comprobó que la molécula soluble IL-21 (interleucina) podría ser una herramienta para reducir los efectos secundarios de la inmunoterapia, un tratamiento utilizado para combatir el cáncer.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento que regula el sistema inmunológico del paciente que ha demostrado ser efectiva en varios casos, pero que también tiene efectos secundarios graves.
Esta terapia funciona mediante la activación de las células T del sistema inmunológico, que son responsables de detectar y destruir las células cancerosas, sin embargo, esta activación también puede provocar una respuesta exagerada del organismo, lo que desencadena una serie de efectos como inflamación, fatiga y daño en algunos órganos.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Estados Unidos comprobó que la IL-21 puede ayudar a prevenir estos efectos secundarios.
“Este estudio es el primero en profundizar sobre la causa de la autoinmunidad tiroidea asociada a los inhibidores en humanos y se centra en la fórmula para prevenir los efectos tóxicos relacionados con el tratamiento”, explicó Melissa Lechner, una de las autoras del estudio.
Los investigadores estudiaron el papel de la molécula en la inmunoterapia y descubrieron que la administración de la IL-21 antes del tratamiento con inmunoterapia reducía significativamente los efectos adversos, sin comprometer la eficacia del tratamiento contra el cáncer.
¿Qué es la interleucina?
Esta molécula regula las respuestas inmunitarias. Se puede producir en laboratorios científicos y se usa en el tratamiento de cáncer como modificador de la respuesta biológica para estimular el sistema inmunitario.
Pacientes tratados con inmunoterapia
La inmunoterapia activa los inhibidores naturales que tiene un organismo para combatir las células cancerosas. El cuerpo al generar una mayor activación inmunitaria puede producir un ataque autoinmune no deseado en los tejidos sanos.
Estos efectos adversos ocurren en hasta el 60 % de los pacientes que reciben esta terapia y pueden llevar a la interrupción del tratamiento, hospitalizaciones e incluso la muerte prematura.
Actualmente, no existen tratamientos efectivos para prevenir o revertir estos efectos secundarios durante la inmunoterapia contra el cáncer, que además podría conducir a que el paciente deba seguir una terapia de reemplazo hormonal de por vida.
Posibles vías inmunitarias
Este hallazgo conduce a posibles vías inmunitarias que puedan reducir las toxicidades de la inmunoterapia en los pacientes.
Los investigadores con este nuevo descubrimiento tienen la puerta abierta para desarrollar una estrategia que prevenga los efectos secundarios y haga el tratamiento más seguro.
Además, comprobaron que los mecanismos que impulsan la autoinmunidad relacionada con la inmunoterapia contra el cáncer pueden compartirse con enfermedades autoinmunes espontáneas, como la diabetes tipo 1, la tiroiditis y otras.
¿Cómo es el procedimiento de inmunoterapia contra el cáncer?
La inmunoterapia contra el cáncer es un tipo de tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del paciente para combatir las células cancerosas.
El sistema inmunológico está compuesto de células encargadas de proteger al cuerpo contra las infecciones y algunas enfermedades. Las células T son las que reconocen y destruyen las células cancerosas. Sin embargo, en algunos casos, el organismo no es capaz de detectarlas o no puede destruirlas por completo. En esos pacientes, la inmunoterapia funciona mediante la activación de estas células con la administración de sustancias que las estimulan.
Es importante que los pacientes discutan con su médico si la inmunoterapia es una opción de tratamiento adecuada para ellos y qué efectos secundarios pueden esperar.
