- Los especialistas advierten que este procedimiento permanente puede acarrear riesgos graves para la salud visual de los pacientes
Cambiar el color de ojos puede ser el deseo de muchas personas, no solo por cuestiones estéticas, sino también por padecer de una apariencia ocular anormal debido a lesiones o enfermedades o por la pérdida de pigmentación en la córnea (leucoma o albinismo).
La queratopigmentación o tatuaje ocular permanente es una técnica que promete lograr un cambio en el color de los ojos y consiste en la aplicación de tinta en la córnea o en la conjuntiva. Aunque el procedimiento pueda parecer atractivo, su uso ha sido polémico en el gremio oftalmológico debido a los riesgos y efectos secundarios que puede generar.
De acuerdo con el Centro Oftalmológico Daniel Perera, en España, su aplicación debe ir precedida de una consulta especializada que le brinde al paciente toda la información que necesite y le corrobore que puede ser un candidato para el tatuaje ocular.

¿Cómo es el proceso de queratopigmentación?
La queratopigmentación se realiza mediante la inyección de pigmentos en la córnea o la conjuntiva con una aguja muy fina. El procedimiento se realiza bajo anestesia local y puede durar varias horas.
La tinta especial que se usa es similar a la que se utiliza en los tatuajes de la piel, pero está diseñada para ser más segura y menos invasiva. Se inyecta en capas y de manera uniforme para recrear el aspecto natural del iris.
El proceso de tatuaje ocular debe hacerlo un especialista en oftalmología, y en algunos casos necesitará de varias sesiones hasta que se logre el efecto deseado.
Si el pigmento se aplica incorrectamente o si el color no es el adecuado, puede provocar manchas o decoloraciones en la córnea o la esclerótica, allí radica la importancia de que sea un especialista quien realice la intervención.

Riesgos y efectos secundarios
La queratopigmentación puede tener riesgos y efectos secundarios que pueden llevar a complicaciones oculares graves. Algunos de estos son:
-Infecciones oculares: la inyección de pigmentos en el ojo puede aumentar el riesgo de infecciones graves, como la endoftalmitis, que causa daños irreversibles en la visión.
-Daño en la córnea: esta técnica puede causar daños en la estructura del ojo, lo que puede afectar la visión y causar dolor y sensibilidad ocular.
-Cambios en el color del ojo: aunque el objetivo de la queratopigmentación es cambiar el color del ojo, los pigmentos pueden migrar o desvanecerse con el tiempo, lo que puede generar resultados no deseados.
-Reacciones alérgicas: los pigmentos utilizados en la queratopigmentación pueden causar reacciones alérgicas graves en algunas personas.
-Pérdida de sensibilidad ocular: con este procedimiento se pueden dañar los nervios de la córnea, lo que aumenta el riesgo de daño permanente.
-Cambios en la visión: al alterar la estructura de la córnea puede provocar visión borrosa, halos alrededor de las luces, y dificultad para distinguir los colores.
-Cicatrización anormal: esta operación puede provocar cicatrices que afecten la apariencia del ojo e incluso la visión.

Estudios científicos
Algunos estudios científicos han explorado su uso en ciertas situaciones. Por ejemplo, un informe publicado en el Journal of Cataract and Refractive Surgery encontró que la queratopigmentación puede ser una opción segura y efectiva para corregir ciertas anomalías visuales, como la aniridia o la leucoma.
Sin embargo, otros estudios han encontrado resultados menos alentadores. Una investigación publicada en el British Journal of Ophthalmology comprobó que la queratopigmentación puede generar efectos secundarios graves, como la infección ocular y hasta la pérdida de visión.
Este estudió mostró que el 10 % de los pacientes experimentaron complicaciones graves después del procedimiento, incluyendo daño ocular permanente. Mientras que el 30 % desarrolló inflamación ocular.
Ambos estudios coinciden en que la evidencia sobre la seguridad y eficacia de la queratopigmentación es insuficiente.