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- De 98 casos de menores de edad apoyados por el Estado colombiano, 50 tienen edades entre 6 a 11 años. Foto principal: Semana
Colombia reportó que actualmente tiene 98 casos de protección de niños venezolanos relacionados con el trabajo infantil.
De acuerdo con una publicación de Migra Venezuela, el Instituto de Bienestar Familia explicó que de esos 98 casos, 50 se tratan de niños entre 6 y 11 años de edad; 44 son adolescentes de 12 a 17 años de edad; y 4 son niños menores de 5 años de edad.
Algunos de los trabajos que realizan estos menores venezolanos están relacionados con la venta de dulces en los semáforos, lavado de vehículos, cargar bolsas de mercado, trabajo en textiles o labores domésticas.
Exposición de los niños
La psicóloga Paola Díaz explicó a Migra Venezuela que las etapas de desarrollo de los seres humanos están limitadas por condiciones psicobiológicas. En ese sentido, enfatizó que un niño no está preparado para asumir un trabajo o decidir si debe o no ayudar a su familia a obtener ingresos.
“Que un niño sea expuesto a un trabajo o que termine trabajando por la necesidad puede atropellar su proceso de interacción y su capacidad de disfrute, porque el niño, por sus propias condiciones, está dispuesto al juego y a aprender a través del juego. El no vivir esa etapa puede llenarlo de frustración y tristeza”, dijo Díaz.
Ante ello, la psicóloga resaltó que la familia juega un papel fundamental en promover un desarrollo sano y coherente en los menores de edad.
“A nivel familiar puede haber mucha culpa, frustración y hasta miedo, porque poner a un niño a trabajar puede exponerlo a muchas cosas para las que no están preparados”, agregó.
Apoyo del Estado colombiano
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) cuenta con equipos móviles de protección integral para evitar el trabajo infantil y la alta permanencia en la calle, con el fin de ayudar a las familias y menores de edad.
El equipo está conformado por profesionales en psicología, trabajo social y pedagogía, quienes identifican a los niños y adolescentes, sin importar su nacionalidad, para apoyarlos y trabajar con ellos y sus familias en la creación de un proyecto de vida que garantice sus derechos y su buen desarrollo.
Datos de 2022
De acuerdo con un informe emitido en 2022 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), se reportaron al menos 369.000 menores de edad (entre 5 a 17 años) trabajando en Colombia. Esta cifra equivale solo entre el mes de octubre hasta diciembre de ese año.
69,5 % de esta población eran varones y el 30,5 % eran niñas. En cuanto a las edades, 70,1 % eran adolescentes de entre 15 a 17 años de edad, mientras que 29,9 % eran niños entre 5 a 14 años de edad.
“No hay un cómo que ayude al niño a tomar una decisión sobre trabajar, porque en un principio esa no es una decisión que un niño deba tomar. Esa decisión estará motivada por las necesidades, pero el niño no debería saber cómo elegir porque no tendría que elegir entre trabajar o no”, enfatizó Díaz.
Niños venezolanos en casas hogar
El ICBF informó que para el 31 de enero de 2023 tenían 1.082 niños, niñas y adolescentes migrantes venezolanos en hogares sustitutos, casas hogar, centros de emergencia o internados de la institución.
De acuerdo con los datos del ICBF, desde 2021 y hasta finales de marzo de 2023, las cifras de procesos por vulneración a los derechos de menores de edad venezolanos se duplicaron y alcanzaron los 7.690 casos.
En una investigación realizada por la periodista Paula Andrea Jiménez, en colaboración con la agencia responsable de la asistencia social y económica del gobierno de Estados Unidos (Usaid) en Colombia, detectó que entre 2015 y 2022 el Estado colombiano al menos a 14.172 menores de edad migrantes y refugiados venezolanos.
Algunos de los motivos por lo que el gobierno debió intervenir fueron: omisión o negligencia, falta absoluta o temporal de sus responsables, actos sexuales, acceso carnal, alta permanencia en calle, por ser niños y adolescentes no acompañados, trabajo infantil, violencia física o psicológica, situación de vida en calle, abandono, acoso sexual, víctimas de explotación sexual comercial y amenazas de reclutamiento inminente por grupos armados.
