- Según Andiep, el porcentaje de ajuste será de acuerdo con las necesidades de cada plantel, así como el proyecto educativo que se desarrolle en la institución
El hijo de Marta Fagúndez fue promovido al quinto grado de educación básica y estudia en el Colegio Nazaret de San Bernardino (Caracas). Se trata de una institución subsidiada, ya que recibe aportes del Estado para los sueldos del personal docente.
Fagúndez pagaba 20 dólares por mensualidad. No obstante, el ajuste para el nuevo periodo escolar será de 40 dólares, lo que se traduce en un 100 % de aumento.
Por su parte, Daniela Lara, quien tiene a su hijo en el colegio privado Santa Teresa de San Bernardino, declaró que si bien no realizaron ajustes para el nuevo periodo, sí establecieron cuotas extras.
“Yo estoy pagando 70 dólares mensuales luego de un ajuste que realizaron en el mes de abril. Antes cancelaba 55 dólares mensuales. Para el nuevo año escolar definieron en septiembre una cuota extra de 70 dólares y el seguro escolar también aumentó a 40 dólares anuales”, indicó a El Diario.

Lara señaló que si bien se realizaron asambleas informativas, nunca hubo una votación real para definir los montos de cuotas y otras adecuaciones.
Hasta 70 % de los ingresos para sueldos y salarios
Mantener una estructura de costos que refleje la propuesta educativa de la institución, es el reto que obliga a las instituciones a establecer estos ajustes, detalló a El Diario Fausto Romeo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep).
Para Romeo, uno de los aspectos principales que atender de cara al nuevo año escolar 2023-2024 es la mejora del salario de los docentes.
Según Andiep, el año pasado los trabajadores del sector estaban ganando como mínimo un salario entre 120 y 150 dólares. Sin embargo, para este año están recomendando que, de acuerdo con la realidad territorializada de cada entidad, el salario se eleve a 200 o 250 dólares.
Incluso, algunos colegios afiliados a Andiep notificaron que van a pagar de 300 hasta 700 dólares para el personal docente. Los montos de los sueldos se van a ver reflejados en la estructura de costos, que son los que definen la cuota de escolaridad o mensualidad.
De acuerdo con Romeo, incluso los planteles que pertenecen a Fe y Alegría se ven en la obligación de crear estrategias para garantizar recursos y conservar su plantilla laboral.

Aspectos operativos
Sostuvo que del 30 al 40 % de los ingresos se va en gastos operativos que comprende el servicio de luz, teléfono, seguros, relleno sanitario, pintura e infraestructura.
Destacó como un caso particular lo que ocurre en Nueva Esparta, donde a las instituciones afiliadas a Andiep les están llegando recibos de agua con montos que superan cualquier promedio, a pesar que el servicio llega cada 30 o 40 días; y por ende les obliga a contratar camiones cisterna.
En cuanto al servicio de relleno sanitario y telefonía tienen una tarifa variable por lo que no son posibles presupuestarlos bajo un monto fijo.
“La voracidad fiscal también ha llegado a las escuelas”
Según Andiep, hay municipios que están cobrando a los planteles hasta el 5 % de ingresos brutos mensuales de forma anticipada.
Sin embargo, la contraparte es que los colegios pueden tener morosidades entre el 40 al 50 % mensual por lo que Romeo considera que esos detalles no los toma en cuenta los consejo municipales de cada entidad.
Romeo reveló que todos los colegios están siendo tipificados como contribuyentes formales. lo que obliga a pagar Impuesto al Valor Agregado (IVA) y demás tributos nacionales.

Adecuaciones del currículo
A propósito del anuncio de reformas al currículo educativo vigente, el sector de la educación privada apoya la necesidad de hacer cambios y adecuaciones debido a que está próximo a cumplir 40 años de vigencia.
Romeo aseguró que normalmente, un currículo se diseña para que pueda ser aplicado por un periodo de 10 años, máximo 15 años, porque estos se ajustan a las necesidades del país.
El diseño de un currículo se tarda de dos a tres años. Primero, está la parte exploratoria donde se evalúan las necesidades y conocimientos que requiere el alumnado. Luego, se construye la base de la malla curricular y después se incorpora el aspecto pedagógico, indicó el representante de Andiep.
Ese plan abarca a los alumnos pertenecientes al primer año hasta el cuarto año de bachillerato debido a que los que van a cursar el quinto año no se les puede modificar el currículo abruptamente.
Agregó que en Venezuela existen aproximadamente entre 26 mil y 28 mil planteles entre públicos y privados.
¿Cómo será el nuevo currículo?
De acuerdo con la información de Andiep, el nuevo currículo tendrá una denominación de economía productiva, donde el estudiante tendrá una preparación que lo insertará de forma más expedita al mercado laboral
Por ende, si hay un alumno que desea estudiar medicina, entonces desde primer año iría a un colegio o liceo especializado de acuerdo a las menciones y opciones disponibles.
Además, los liceos o colegios que implementen estos bachilleratos especializados deben estar territorialmente cercanos a donde vayan a implementarse.
“Por ejemplo, de existir un bachillerato de hidrocarburos lo ideal sería aplicarlo en los estados que tienen esa industria. Otro ejemplo sería el estudiante que quiere hacer una carrera en el área de salud tendría que ver materias asociadas a ello desde su primer año”.
De acuerdo con Romeo, el último año de bachillerato corresponderá a una fase de prácticas completa y se culmina la etapa con un título de bachiller en la mención que se ajuste a su área de conocimiento.
La idea es que en caso de continuar estudios o no el alumno posea una especialización con un peso práctico más determinante, en comparación al programa vigente en ese nivel académico.