- Robert Card fue encontrado con una herida de bala autoinflingida, según las autoridades citadas por CNN. Foto: EFE
El principal sospechoso de los dos tiroteos que el 25 de octubre se cobraron la vida de 18 personas en la ciudad estadounidense de Lewiston (Maine), Robert Card, fue encontrado muerto este viernes 27 de octubre por las autoridades, según adelantan medios como la cadena CNN o la NBC.
De momento no hay una confirmación oficial de las autoridades pero la policía estatal de Maine ha convocado una rueda de prensa para ofrecer una actualización del caso.
Según CNN, que cita a fuentes policiales, Card fue encontrado con una herida de bala autoinfligida en la cabeza.
No se sabía nada del sospechoso desde que el miércoles las autoridades publicaron su fotografía en redes sociales y pidieron a la población que compartiera cualquier información sobre su posible paradero con la policía.
Detalles de la búsqueda del sospechoso
Su automóvil había sido encontrado la noche del suceso en Lisbon, una localidad a unos 12 kilómetros de Lewiston, donde tuvo lugar la masacre.
Card era militar en la reserva, de 40 años de edad, y había pasado dos semanas ingresado en un psiquiátrico. Hasta ahora se le consideraba armado y peligroso.
Cientos de agentes participaban en su búsqueda, que este viernes se centró en el río junto al que fue encontrado el vehículo, con buzos, robots subacuáticos y sonares.
El suceso ha conmocionado Lewiston, una ciudad de unos 38 mil habitantes, la más poblada del estado.
Este viernes se anunció también que la orden de refugio para los ciudadanos de la zona se va a levantar el sábado 29 de octubre.
Las víctimas del tiroteo
Un padre y su hijo que estaban jugando a los bolos, un matrimonio de septuagenarios o cuatro personas sordas que participaban en un torneo de cornhole, un juego de mesa originario de norteamérica. Así son los 18 fallecidos en los tiroteos masivos de Lewiston (Maine), cuyas identidades fueron reveladas este viernes por las autoridades.
Dos mujeres y 16 hombres, con edades comprendidas entre los 14 y los 76 años, cuyas vidas acabaron el pasado miércoles, cuando Robert Card, militar en la reserva con un historial de problemas mentales, irrumpió en una bolera y en un restaurante con un fusil de guerra.
Un duro golpe para la comunidad sorda de Maine
Una de las víctimas de la tragedia es Joshua A. Seal, de 36 años de edad, intérprete de lengua de signos, muy popular en la comunidad porque, entre otras cosas, se encargó de interpretar las informaciones sobre el covid-19 de las ruedas de prensa de los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) durante la pandemia.
Según contó este viernes a EFE en una entrevista la también intérprete de lengua de signos Regan Thibodeau, quien trabajó con Seal en numerosas ocasiones, si no estuviera muerto probablemente estaría trabajando estos días en el ayuntamiento como intérprete.
Cuatro de las personas fallecidas eran sordas. Como cada miércoles, estaban jugando a cornhole, un juego popular en Norteamérica que consiste en lanzar sacos de tela a un tablero con un agujero, en el Schemengees Bar and Grille. Allí irrumpió Card y mató a ocho personas.
Además de Seal, de su grupo de personas sordas murieron Stephen M. Vozzella, de 45 años de edad; Bryan MacFarlane, de 40, y Billy Brackett, de 48.
El Schemengees, lugar de encuentro
El Schemengees Bar and Grille es un lugar muy querido entre la población de Lewiston. Bar y restaurante, funciona como centro de reunión de numerosos grupos de personas y allí se pueden practicar aficiones como el billar, los dardos o los juegos de mesa.
Además de los cuatro fallecidos mencionados que jugaban al cornhole, murió Peyton Brewer-Ross, de 40 años de edad, padre de una niña de 2 años, mientras que Arthur Fred Strout, de 42 años y padre de cinco hijos, murió mientras estaba jugando al billar, igual que Maxx Hathaway, de 35, Ronald G. Morin, de 55 años, también está en la lista de fallecidos.
El octavo es Joseph Walker, de 57 años, gerente del local. Cuentan los testigos que, antes de ser asesinado, Walker tomó un cuchillo y fue tras el tirador para intentar frenarlo.
Una noche de bolos en familia
Lugar frecuentado por familias, en la bolera Just-in-time Recreation se estaba celebrando un torneo infantil de bolos, por lo que en un principio se temió que los fallecidos fueran niños.
Pero no fue así, ya que el muerto más joven tenía 14 años de edad, Aaron Young, cuyo padre, William A. Young, también falleció.
Murió también el gerente de la bolera, Tommy Conrad, de 34 años de edad, y Tricia Asselin, de 53, que trabajaba allí como empleada a tiempo parcial. En su noche libre decidió ir a jugar con su hermana, quien logró escapar, y cuentan los testigos que intentaba llamar al 911 cuando Card le disparó.
Otro de los fallecidos es Michael Deslauriers II, de 51 años de edad, quien, según contó su padre a CNN, murió mientras intentaba cargar contra el tirador.
También fueron asesinados en el centro recreativo Robert E. Violette, de 76 años de edad, un instructor de bolos que estaba enseñando a jugar a los niños, así como su esposa, Lucille M. Violette, de 73.
Jason Adam Walker, de 51 años de edad, William Frank Brackett, de 48, y Keith D. Macneir, de 64, son los otros fallecidos de las personas asesinadas a tiros en la bolera por un rifle AR-15, un potente arma de guerra semiautomática.
Con información de EFE.