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- Aunque el efecto inflamatorio puede presentarse en una enfermedad infecciosa, también se relaciona con enfermedades autoinmunes o crónicas
Las infecciones pueden causar una reacción inflamatoria en el cuerpo que se vuelve molesta y, a largo plazo, afecta los órganos. Sin embargo, la inflamación no siempre está vinculada a una enfermedad infecciosa y por ello es necesario diferenciarlas y contar con la opinión de un médico especialista.
La infectóloga Yrene Vásquez explicó que si el proceso inflamatorio es causado por alguna infección, el deber de los médicos tratantes es detectar qué tipo de microorganismo lo causó para poder indicar tratamiento, porque si la inflamación se prolonga puede ser perjudicial para el organismo.
“Generalmente las infecciones se caracterizan por la presencia de microorganismos que pueden entrar y crecer. El proceso infeccioso se da porque el microorganismo va proliferando en el cuerpo. En cambio, la inflamación es una respuesta interna del organismo ante un agente causal que puede ser infeccioso o no”, dijo Vásquez en entrevista para El Diario.
La especialista comentó que las infecciones pueden ser provocadas por un virus (virales), una bacteria (bacterianas), un parásito (protozoarias) o un hongo (fúngicas). En cambio los factores que pueden causar inflamación sin infección van desde quemaduras y traumatismos (golpes) hasta la presencia de enfermedades autoinmunes.
Características de las infecciones
La infectóloga indicó que, dependiendo del microorganismo, las infecciones pueden ser agudas, es decir, que sus síntomas aparecen de forma rápida y agresiva durante las primeras 72 horas después de exponerse al agente infeccioso. Este tipo de infección dura alrededor de tres días a una semana.
Vásquez indicó que también existen las infecciones crónicas, cuyos síntomas se pueden prolongar entre tres y cuatro semanas.
Otras características que se deben determinar son si se trata de una infección localizada o generalizada, lo que puede influir en su tratamiento y recuperación. Las localizadas son las que se pueden identificar en la piel y se puede hacer un control más fácil con el uso de antibióticos tópicos.
En cambio, las infecciones generalizadas en lugares como el tracto urinario, las vías respiratorias, el sistema cardiaco o el sistema nervioso requieren el uso de antibióticos sistémicos y corren un mayor riesgo de complicaciones.
Algunas de esas complicaciones están vinculadas con los procesos inflamatorios, porque pueden representar una respuesta exagerada del sistema inmune y perjudicar órganos vitales.
Este tipo de reacciones fueron muy comunes durante la pandemia con los pacientes que presentaron cuadros severos de covid-19 con reacciones inflamatorias en distintos órganos, pero principalmente en el sistema respiratorio.
¿Cómo descartar infecciones?
Al acudir a un servicio médico por sospecha de infección, el paciente debe someterse a una evaluación clínica que incluye un interrogatorio por parte del personal médico. Con los síntomas descritos, el especialista se puede orientar sobre si se trata de una posible infección.
“Si estamos pensando que hay una infección de piel y partes blandas, pues la clínica te va a decir cuál es el foco infeccioso y dónde está localizado si es superficial. Eso es el diagnóstico clínico, pero posteriormente se le mandan estudios especializados”, aclaró.
Algunos de los exámenes que se indican para estos diagnósticos van desde una hematología hasta pruebas PCR y de procalcitonina (PCT), esta última se toma de muestras del plasma de la sangre.
La especialista señaló que se debe ser consciente de los posibles virus y brotes infecciosos presentes en las comunidades. Mencionó que en Venezuela es común que se presenten brotes de dengue o de virus y bacterias que provocan neumonías. En ambos casos, se pueden presentar cuadros con reacciones inflamatorias.
Vásquez comentó que uno de los síntomas importantes a identificar cuando hay un proceso infeccioso es la fiebre. Esta es una reacción que debe ser una señal de alarma para acudir al médico si no cede, porque podría indicar que la infección es severa.
La sepsis
Cuando algunas infecciones se prolongan por mucho tiempo, el cuerpo produce una respuesta fulminante inmunitaria conocida como sepsis. En ese proceso se liberan sustancias químicas inmunitarias a través del torrente sanguíneo.
Estas sustancias desencadenan una reacción inflamatoria generalizada, por lo que se considera una de las complicaciones más importantes que vincula las infecciones con la inflamación.
Algunas consecuencias de la sepsis:
– Coagulación de la sangre
– Fugas en los vasos sanguíneos
– Alteración en la circulación de la sangre
– Privación de oxígeno y nutrientes a los órganos
– Insuficiencia multiorgánica
– Disminución de la presión arterial
– Falla cardiaca
La infectóloga indicó que durante la sepsis el paciente aumenta entre 30 % y 40 % su probabilidad de muerte por choque septicémico.
La mayoría de las sepsis pueden ocurrir por infecciones bacterianas, pero también pueden ser complicaciones de infecciones virales como el covid-19 o la influenza. La recomendación ante la sospecha de una infección severa es acudir a un centro de salud, debido a que las sepsis avanzan rápidamente.
“Cuando hay inflamación se tiene que determinar si es por un proceso infeccioso o no, por eso se tiene que acudir al médico. Lo primero que se descarta es si hay un foco infeccioso y, si no lo hay, hacer otros estudios para ver que otra enfermedad lo puede estar provocando”, señaló.
Tratamiento de la sepsis
La infectóloga Yrene Vásquez señaló que la sepsis requiere de una terapia dirigida y con control constante antes de que el paciente sea dado de alta.
Mencionó que habitualmente necesita antibióticos y restitución de líquidos y fluidos por vía intravenosa. Agregó que dependiendo del tipo de infección y del criterio del equipo médico se podría evaluar el uso de vasocompresores y de esteroides.
Inflamación sin relación con infecciones
Los procesos inflamatorios que no están relacionados con infecciones pueden aparecer puntualmente por quemaduras o golpes. No obstante, también hay enfermedades crónicas que generan estas reacciones y necesita de un control constante.
Las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico causan efectos inflamatorios constantes y deben tratarse con medicamentos que suprimen las reacciones del sistema inmune y fármacos antirreumáticos.
La diabetes es otra enfermedad crónica que puede presentar múltiples complicaciones, entre ellas también existe la posibilidad de una reacción inflamatoria. Estas respuestas ocurren tanto en los vasos sanguíneos como en algunos órganos como los riñones y los ojos.
La especialista indicó que cualquier reacción inflamatoria debe evaluarse cuidadosamente bien sea producto de una infección o de otra enfermedad para prevenir que la salud del paciente se deteriore aceleradamente.
