Email
- Luego de la reunión entre Nicolás Maduro e Irfaan Ali, las partes se comprometieron a no emplear la fuerza ni amenazarse mutuamente mientras se resuelve la disputa territorial
Nicolás Maduro se reunió el 14 de diciembre con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, para dialogar sobre las recientes tensiones entre ese país y Venezuela por el territorio Esequibo. Luego del encuentro, que se realizó en la isla caribeña de San Vicente, ambas partes publicaron un comunicado en el que acuerdan mantener la disputa territorial dentro de la vía diplomática y evitar el uso de la violencia.
“Acordaron que Venezuela y Guayna, directa o indirectamente, no se amenazarán ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia, incluidas las derivadas de cualquier controversia entre ambos Estados”, expresa el texto.
Igualmente, señala que la disputa por la Guayana Esequiba se resolverá conforme al derecho internacional, incluyendo el Acuerdo de Ginebra de 1966. Este mecanismo contempla precisamente una negociación pacífica entre ambos países para llegar a un acuerdo sobre el territorio que sea beneficioso para cada uno.
El comunicado explica que si bien Venezuela y Guyana se comprometen a cesar las provocaciones para no escalar en el conflicto, en caso de producirse alguna otra controversia acudirán directamente a los medidadores del encuentro. Estos con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). También el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, quien es el actual presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), y el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva.
Desacuerdo sobre la CIJ
A pesar del avance del diálogo, hubo un tema en el que ambos gobernantes no lograron coincidir: la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Desde 2018 Guyana tiene abierto un juicio en esta instancia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para dirimir el asunto sobre el Esequibo. Sin embargo, su demanda se basa en evaluar la validez del laudo arbitral de París, una sentencia emitida en 1899 que arrebató el territorio a Venezuela tras un acuerdo entre Estados Unidos y Reino Unido.
En el caso de Guyana, los interlocutores tomaron nota de su disposición de continuar con el proceso de la CIJ. Caso contrario a Venezuela, que también dejó testimonio de su negativa, pues considera que la negociación se debe realizar exclusivamente bajo los términos del Acuerdo de Ginebra sin acudir a la vía judicial.
Próxima reunión
El acuerdo estableció la creación conjunta de una comisión conjunta, encabezada por los ministros de Relaciones Exteriores de Venezuela y Guyana. Estos tendrán un plazo de tres meses para estudiar los asuntos discutidos en la reunión y mantener actualizados a sus respectivos mandatarios sobre los avances del caso.
Esto precisamente con el fin de que en tres meses, o cuando se considere conveniente, Maduro y Ali vuelvan a reunirse en Brasil para continuar con las negociaciones.
También se acordó que Da Silva, Skerrit y Gonsalves continúen como interlocures del proceso, incluso después de que San Vicente y las Granadinas entregue la presidencia de la Celac. Todo esto con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como observador.
Declaraciones
Luego de su reunión con Maduro, el presidente guyanés, Irfaan Ali, dio una rueda de prensa. Allí declaró que defenderá el derecho de su país para otorgar licencias y explotar los recursos naturales en la Zona en Reclamación. Esto ante el rechazo por parte de Caracas de los trabajos de extracción de petróleo que empresas extranjeras como Exxon Mobil realizan en el mar del Esequibo desde 2015.
“Aclaré muy bien que Guyana tiene todo el derecho de ejercer su derecho soberano dentro de su espacio territorial y de aprobar y facilitar cualquier desarrollo, inversión, sociedad, convenio, colaboración, cooperación, otorgamiento de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión dentro de nuestro espacio territorial”, afirmó Ali.
Aseguró que ante las tensiones actuales Guyana “no es el agresor” ni busca una guerra contra Venezuela. Insistió en que el proceso ante la CIJ no es excluyente de los principios del Acuerdo de Ginebra. Por eso, a su juicio, la resolución de la corte será vinculante y deberá ser acatada por ambos países.
