- El Club Social Chino celebró una serie de actividades culturales por el inicio del año del dragón | Foto: José Daniel Ramos @jdramoss
Una leyenda china afirma que cuando el cielo se encapota, los dragones atraviesan las nubes para dejar caer la lluvia, y agotan el viento para que los tigres salten. El 10 de febrero, cuando precisamente inicia el año del dragón en el calendario lunar chino, el pronóstico del tiempo en Caracas anticipó una vaguada, lo cual fue recibido por la comunidad chino venezolana, que celebró la llegada de su Año Nuevo en la avenida principal de El Bosque, en el municipio Chacao, estado Miranda.
En las últimas décadas, la zona de El Bosque se convirtió en un punto importante para esta comunidad, como una suerte de barrio chino, al ubicarse allí varios restaurantes y mercados autóctonos y del Club Social Chino. Por eso se celebró allí por tercer año consecutivo la Fiesta de la Primavera, como se le conoce a la celebración, con la Expoferia del Año Nuevo del Dragón.
Para la fiesta, que se realiza el 10 y 11 de febrero, se dispuso en la avenida de una serie de puestos con productos tradicionales como cerámicas, arroz, vestidos de seda y artesanías, además de comida asiática y muestras de tecnología de ese país. También se realizaron actividades culturales, música y exhibiciones de artes marciales.
“La fiesta de la Primavera es la festividad más importante de la nación china. Es un símbolo de la unidad, prosperidad y esperanzas para un mejor futuro. Está fiesta ha contribuido al intercambio cultural y a fortalecer las relaciones entre nuestro país y Venezuela”, declaró el embajador de la República Popular China en Venezuela, Lan Hu.
La danza del dragón
La ceremonia inició al ritmo de tambores, con personas vestidas de dorado saliendo del Club Social Chino acompañados por bailarines dentro de un par de trajes tradicionales de un leones chinos. Fueron guiados por un hombre enmascarado hasta el cruce de la avenida, donde se posaron en la entrada de la feria. Esto como un ritual para atraer la buena fortuna.
Posteriormente, un par de dragones chinos de tela comenzaron a recorrer la feria. Uno, de color rojo, era manejado por un grupo de por personas con palos de bambú. El otro, de color dorado y varas de metal, también era un símbolo de prosperidad, además de felicidad, fuerza y vigor.
Tanto la danza del león como la del dragón son rituales ancestrales de China y varias partes de Asia, con más de un milenio de antigüedad. Originalmente se usaba para exorcizar a los malos espíritus y traer bendiciones al nuevo año. Es una de las actividades de la Fiesta de la Primavera, que se celebra con la primera luna nueva de la temporada. En China puede tener hasta 15 días de duración, terminando con la denominada Fiesta de las farolas.
En crecimiento
Karina nació en Venezuela, aunque su madre es china, por lo que ha celebrado dos años nuevos desde que tiene memoria. El primero, el occidental cada 31 de diciembre; y el segundo, con su familia materna, con el inicio del calendario lunar. En entrevista para El Diario, indicó que esta celebración siempre se había hecho en privado, o dentro del Club Social Chino, pero es la primera vez que ve tanta asistencia a la feria, sobre todo de venezolanos.
“Esto siempre ha sido así, pero el año pasado no vino tanta gente como ahorita. Veo más venezolanos que chinos propios, y me gustaría que esta tradición se vea más para que todo el mundo celebre y sepa que en febrero es el Año Nuevo Chino”, apuntó.
Por su parte, Chu Hua también es hija de inmigrantes chinos y tiene más de 40 años en el país. En ese tiempo afirmó que nunca había visto una celebración tan grande en Caracas, por lo que destacó su organización y el vasto cronograma de actividades.
“Este es un enriquecimiento de la cultura de mis padres. Pienso que así se debería mantener y celebrarse todos los años”, dijo.
Aprendizaje
Para muchos venezolanos que pasaban por la feria, cada stand era el descubrimiento de una faceta de la cultura china. Desde un puesto de caligrafía, donde se ofrecía a los asistentes hojas con los hanzi (caracteres chinos) de “Bendición” y “Prosperidad”. Dentro del Club Social, Ana María Díaz se toma fotos frente a un local especializado en panadería asiática. Es la primera vez que asiste a una celebración del Año Nuevo Chino, y comentó para El Diario que superó sus expectativas.
“Me pareció súper chévere la parte protocolar y me encantó el baile del dragón. También me encanta que haya tanta variedad de cositas para comprar, como recuerdos o comida”, apuntó.
Juan Febres ya conocía de la fiesta de Año Nuevo Chino en Caracas y se mantenía al tanto de las actividades del Club Social Chino en sus redes sociales, pero nunca había tenia la oportunidad de ir. Calificó la fiesta como “animada y colorida”, y destacó principalmente las danzas tradicionales y el té de burbujas de tapioca como lo que más le gustó.
Para el 11 de febrero se espera que cierre la feria del Año Nuevo del Dragón en el Club Social Chino. Principalmente con degustaciones gastronómicas, música y exhibiciones.