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- A través de TikTok, diferentes creadores de contenido documentan en directo la ciudad en la madrugada, con sus calles tan inquietantes como hipnóticas. El Diario habló con Onelbis Jrz y Big Conde, dos caminantes que se adentran en la noche para mostrarle al mundo sus secretos
Caminan entre callejones oscuros y avenidas desiertas, con el paso seguro y sin dejar de mirar para los lados. En una Caracas que todavía encabeza las listas de ciudades más peligrosas del mundo, el andar por la calle de madrugada parece un deporte extremo que pocos se atreven a practicar. Sin embargo, dentro de la plataforma TikTok, existen usuarios que se dedican cada noche a revelar aquella realidad alterna que emerge en la ciudad después de que sus habitantes llegan a sus casas y aseguran sus puertas.
No llevan armas ni equipos de seguridad, solo sus celulares con los que capturan en vivo un mundo reconocible y cercano, pero que a la vez se siente irreal. Sus transmisiones parecen auténticas películas de suspenso que, con cada esquina que cruzan, atraen el interés de cientos de espectadores noctámbulos. Muchos por el morbo de ver alguna escena rocambolesca, y otros con genuina preocupación.
Los caminantes de la noche, como ya se conoce a este tipo de creadores de contenido en sus nichos de Internet, saben que no son inmunes al peligro. Más de una vez lo han visto a la cara sin dejar grabar. Pero también buscan con sus directos mostrar un rostro diferente de la ciudad. Uno pacífico, incluso un poco solitario, pero que en la cuadra siguiente se puede convertir en un espectáculo con locales o plazas llenas de música y vida.
Este fenómeno no es nuevo. Se puede considerar como un híbrido entre los videos de exploradores urbanos, que usualmente recorren espacios abandonados, y los vlogs de vida nocturna. Desde hace unos años se popularizaron en Latinoamérica y Venezuela, donde existen caminantes en ciudades como Maracay, Valencia o Maracaibo, aunque en la capital parecen tener mayor número de visualizaciones.
El Diario entrevistó a dos influencers cuyo contenido se basa principalmente en hacer recorridos nocturnos, y en demostrar que Caracas aún puede ser un lugar cautivador.
El son de la calle
“Tikitiki a la pantalla” dice Juan José Conde antes de preguntar a sus seguidores cuál calle tomar. En los clubes de Caracas suele usar el nombre artístico de El Conde de la salsa, un músico con más de 25 años de trayectoria y que ha cantado en orquestas reconocidas como el Grupo Madera. Sin embargo, en Internet es mejor conocido el Big Conde, por su usuario que acumula 30,8 mil seguidores en TikTok.
El Big Conde asegura que fue uno de los primeros caminantes nocturnos de Venezuela. A mediados de 2022, con un país que apenas comenzaba volver a la normalidad tras la pandemia de covid-19, comenzó a hacer sus primeras transmisiones. Solía salir como una forma de hacer ejercicio aprovechando la tranquilidad de las noches, hasta que en uno de esos paseos tuvo la idea de mostrarle a otros su recorrido y sentirse acompañado.
“Era una cuestión que ya de una manera u otra hacía, pues uno tenía la capacidad como músico de recorrer desde un punto A a un punto B. Esa noche estaba caminando desde Parque Central hacia La Candelaria y se me ocurrió prender el live de TikTok. Dije, ‘bueno, si estoy caminando a esta hora por aquí, vamos a ver cuántos se atreven a caminar conmigo”‘, comenta en entrevista El Diario.
Quizás favorecido por el algoritmo, o por los nervios de quienes se toparon con su directo scrolleando en la madrugada, no tardó en sumar más de 500 personas conectadas en sus videos. Muchos de ellos venezolanos en otros países que se sorprendían por encontrarse una versión tan inédita de la Caracas salvaje que habían dejado atrás.
“Es una caminata que tiene propósito, que ustedes vean cómo está la ciudad y de qué va, pues, cómo estamos. En ese momento la gente no sabía cuán peligrosa estaba la ciudad o cuán peligrosa había dejado de estar con respecto a 2013 o 2016, cuando vivimos una época bastante dura. Entonces se les hacía difícil entender cómo alguien podía andar por la ciudad de Caracas a altas horas de la noche”, explica.
Sentido de pertenencia
Desde El Guarataro, uno de los grandes barrios del oeste de Caracas, Onelbis Jrz transmite una fiesta en plena calle. Una salsa suena de fondo como buen soundtrack caraqueño, mientras apunta desde el mirador la constelación de luces que ilumina el cerro, rebosante de actividad a las 2:00 am. Es una celebración comunitaria llena de risas, y que para el creador audiovisual tiene un valor muy personal.
En entrevista para El Diario, cuenta que en 2021 regresó a Venezuela después de cinco años viviendo en Medellín, Colombia. Al volver a Caracas, donde nació y creció, tuvo la necesidad de hacer algo que lo hiciera sentir más cercano a su gentilicio. “Desde el primer momento que pisé la ciudad, fui grabando las avenidas, los edificios. Llenándome de eso que tanto me hizo falta mientras estuve fuera”, afirma.
Ya había tenido experiencias creando contenido para redes sociales afuera, pero fue en su tierra donde se dedicó de lleno a subir videos de sus sitios emblemáticos. Al principio lo hacía desde un carro y de día; luego, incursionó en el formato de hacer recorridos en moto, mostrando su perspectiva de la ciudad. Naturalmente fue evolucionando hasta que, en la medida que fue aprendiendo más sobre el mundo del streaming, terminó convirtiéndose en un caminante de la noche.
“La audiencia no disfrutaba el contenido de la misma de la misma manera en que yo lo estaba disfrutando aquí, palpándolo. Y comencé a caminar. Luego conocí otras personas que estaban haciendo el mismo contenido”, dice.
Actualmente su cuenta de TikTok tiene 52,7 mil seguidores. Acota que sus recorridos, tanto diurnos como nocturnos, tienen un fin prácticamente educativo, pues suele hablar sobre la historia de los puntos que visita, además de la cultura caraqueña y su música. También suele bromear mucho con su audiencia, sobre todo con los que se escandalizan por su forma de hablar o por las zonas que camina.
Más brillante
Aunque no son mayoría, los comentarios despectivos suelen abundar en los directos de Onelbis. Nunca falta algún usuario que abiertamente desea ver cómo lo asaltan, o cuestiona qué hace hablando sobre una ciudad que parece haberse quedado relegada de la gran metrópolis que prometía ser. Algunos comentarios los toma con humor o sarcasmo, otros los ignora. En cualquier caso, Onelbis sigue caminando.
Relata que desde joven estuvo acostumbrado a “patear la calle”. Su padre tenía un puesto como zapatero en Sabana Grande, por lo que desde niño se acostumbró a jugar en el bulevar, o a explorar el centro al salir de la escuela. Por eso sus recorridos son tan naturales para él. “Caracas me educó”, agrega, aunque reconoce que no por ello ha perdido la capacidad de sorprenderse con las extravagancias que a veces suele encontrar.
De acuerdo con el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, en 2023 la tasa de homicidios en Venezuela fue de 5,2 por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) reportó una cifra cinco veces mayor: 26,8 por cada 100 mil habitantes, aunque igual representa una reducción del 15,9 % de los asesinatos con respecto a 2022. A pesar del descenso, Caracas se mantiene como la entidad más violenta del país.
Onelbis percibe una “extraña sensación de seguridad” que no existía cuando abandonó el país alrededor de 2015. Atribuye buena parte de ello a que ha mejorado el alumbrado público. “Caracas de día es un poquito más conflictiva que en la noche. La Caracas de noche es tranquila, una Caracas que todos soñamos. Luces, colores, matices. Hoy puedo decir que Caracas está brillando un poquito más”, resalta.
Apariciones
En sus directos, Big Conde ha caminado por los lugares más insólitos de Caracas. Sus aventuras van desde cruzar la avenida Baralt de madrugada o perderse entre los callejones de La Pastora, hasta un par de incursiones en el Paseo Anauco, un bulevar en el corazón de la parroquia La Candelaria abandonado desde mediados de la década de 2000, y con fama de inseguro por la cantidad de indigentes que habita bajo sus puentes.
Aunque suele ser amistoso con las personas que deambulan por la calle en la madrugada, hubo momentos en los que el tiktoker enfrentó en directo el lado violento de la ciudad. En una ocasión forcejeó con un hombre que intentó arrebatarle el teléfono cerca del hospital Vargas, en Cotiza. En otra ocasión, sujetos armados lo asaltaron mientras caminaba por la avenida Sucre.
No obstante, las anécdotas que de verdad aterran a Big Conde no son las que involucran a los vivos, sino a los varios espectros que, jura, ha captado en sus directos. Por ejemplo, una vez que dijo haber registrado sombras extrañas en una ventana de la Capilla de Nuestra Señora de Lourdes, en el parque El Calvario. “Normalmente cuando yo paso por un sitio así, cierro los ojos y dejo la cámara del celular grabando”, bromea.
Cuestión de actitud
Los caminantes suelen tener dos tipos de comentarios que nunca faltan en sus videos. Por un lado, los de personas que les dicen que tengan cuidado al meterse por zonas peligrosas; y por el otro, de quienes se preguntan cómo hacen para ir tan tranquilos por la calle a esas horas. Tanto a Onelbis, como a Big Conde, les suelen preguntar si van armados en sus directos, o si tienen escoltas, o un transporte preparado para escapar en caso de ver algo sospechoso. Ambos afirman que ninguna de esas opciones está cerca de la verdad.
Para Big Conde, todo es cuestión de “tener calle”. Indica que lo importante es la actitud al momento de transitar por una zona y conocer sus códigos. Algo que solamente se logra con la experiencia, siendo parte de la cotidianidad de la gente que vive en esa realidad. “La gente normalmente reconoce esa vivencia que tú has tenido. Se te ve en la cara que tú has caminado la calle, por la seguridad que tú portas a la hora de caminar”, dice.
De hecho, el salsero opina que adentrarse en barrios es mucho más fácil de lo que normalmente se estigmatiza. “Si tú te metes en un barrio y la gente te ve tranquilo, siempre te va a respetar porque va a pensar que tú conoces a alguien dentro de ese barrio”, añade. En cambio, agrega que lo complicado es caminar por espacios abiertos como plazas y avenidas, en donde cualquier persona puede merodear.
“Una frase con la que yo me manejo mucho es que mientras tenga a Dios en mi corazón, tengo luz. Y el que tiene luz no le tiene miedo a la oscuridad. Verdaderamente yo invito a muchas personas a que salgan y conozcan la ciudad (…) No sé si Caracas estará hibernando como un oso, porque está tranquila. Sigue siendo peligrosa, pero se hace amar”, aporta Onelbis.
Mano amiga
Una de las cosas que más impacta a Onelbis cada vez que sale a la calle es la cantidad de desamparados que se encuentra. Sobre todo niños y adolescentes, que a veces recurren a la delincuencia para sobrevivir. Lo sabe bien, pues una vez una manada de “cachorros” lo asaltó cerca de la avenida Bolívar, pero relata que es consciente de sus necesidades. “Verdaderamente ellos son las víctimas reales de esta ciudad random”, asevera.
Por ese motivo, señala que acostumbra a realizar caminatas benéficas, donde lo recaudado en sus directos se destina a brindar platos de comida y ayudas a personas sin hogar. Apunta a que su programa de TikTok se llama Caracas sin filtro, porque precisamente busca mostrar a la ciudad sin ediciones, y que las personas vean la realidad de una urbe que se ha reinventado pese a su caos natural. Demostrar que existen más personas buenas que malas en la calle.
Una opinión similar comparte Big Conde. Indica que en sus directos son más las veces en las que ha tenido oportunidad de ayudar a otros que de presenciar actos escabrosos. Y una gran parte de su audiencia se ha comprometido con ello, dispuestos a llamar a los bomberos al ver a una persona accidentada, o de donar dinero para algún necesitado.
“Yo tengo una fundación que se llama Un Día Para Ti. Me gusta ayudar a las personas, porque a esa hora es difícil encontrarte con una mano amiga. A veces hay personas que simplemente quieren que alguien les diga, ‘pana, no te sientas mal’, o ‘no te lances’. ¿Sabes? Hay gente que está esperando simplemente eso. Que les digan que Dios está contigo y te quiere”, comenta.
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— ¿Qué es lo que más le fascina de caminar por Caracas en la noche?
—Big Conde: Caracas de noche, que es mi espacio, me ha permitido sensibilizarme con todas las personas que en verdad necesitan. Cada vez que miramos a nuestro alrededor, nos vamos a dar cuenta que hay bastantes personas que en verdad necesitan un apoyo. Y simplemente tú, diciendo te voy a ayudar o te quiero ayudar, cambia la perspectiva de las personas. Y ayudando es la mejor manera de sentirse bien. Dando es mejor que recibiendo.
—Onelbis: Lo que a mí más me fascina, y siempre lo digo, es el clima. Yo viví en una ciudad que para mí es la gemela de Caracas, que es Medellín. Se llama la ciudad de la eterna primavera, pero yo creo que ese título lo está peleando con Caracas, porque el clima de mi ciudad para mí es único. No sentimos ni calor ni frío. No sentimos que llueva mucho, pero tampoco hay sequía. Caracas es verde, es montaña, es valle. Aunque ustedes no lo crean, desde los puntos más altos de la ciudad vemos algo hermoso que hay que saberlo apreciar.
