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- Los investigadores concluyeron que este mapa ayudaría a diseñar tratamientos para la sarcopenia y la fragilidad en los adultos mayores
Un equipo internacional de científicos creó el atlas del envejecimiento del músculo esquelético humano más completo hasta ahora, lo que significa un avance para desarrollar estrategias preventivas del envejecimiento y terapéuticas para las personas de la tercera edad.
La investigación abordó la causa y la progresión de las enfermedades del músculo esquelético, que es el sistema motor clave del cuerpo humano que desempeña un papel fundamental en la regulación metabólica corporal.
El estudio refiere que con la edad, sobre todo en individuos de más de 80 años, los músculos esqueléticos sufren sarcopenia, una pérdida progresiva de masa y función. Esta condición no sólo provoca discapacidad en el individuo, sino que también interviene en el rápido declive de las funciones generales de las personas mayores, haciéndolas más frágiles.
Los mecanismos subyacentes de estas afecciones no se conocían bien porque hasta ahora no se habían investigado las bases biológicas de la sarcopenia a nivel unicelular.
¿Qué es la sarcopenia?
Es la pérdida progresiva de masa muscular que ocurre con el envejecimiento o la inmovilidad y se caracteriza por una disminución degenerativa de la masa, calidad y fuerza del músculo esquelético.
El equipo de científicos, liderados por la Universidad Pompeu Fabra de España, analizó la expresión génica y el estado epigenético de 387.000 células individuales en biopsias de músculo de las extremidades inferiores de 31 personas de diferentes sexos, edades y regiones, para crear con detalles el atlas unicelular del músculo esquelético humano envejecido.
Pura Muñoz-Cánoves, líder del equipo de investigación, señaló en el análisis que el atlas será una referencia tanto para los campos del envejecimiento como para tratar la sarcopenia y la fragilidad en los adultos mayores.
Cambios musculoesqueléticos por el envejecimiento
El músculo esquelético humano está formado en gran parte por fibras musculares (miofibras) de dos tipos: las que realizan principalmente actividades físicas de resistencia (carreras de larga distancia o ciclismo) y las de tipo 2, esenciales en las actividades físicas que exigen explosiones de potencia (saltos, sprints o el levantamiento de pesas).
El estudio describió cómo las poblaciones de células musculares esqueléticas cambian con el envejecimiento y qué redes multicelulares inciden en estos cambios.
Los investigadores descubrieron que con el envejecimiento las fibras musculares de tipo 2 se deterioran de forma constante, mientras que las de tipo 1 permanecen relativamente estables y toleran mejor el envejecimiento.
El trabajo también se refiere a la capacidad de los músculos para repararse a sí mismos, ya que tras una lesión, las células madre musculares proliferan y empiezan a diferenciarse en músculo, fusionándose entre sí o con las fibras musculares existentes para reparar el músculo dañado.
Con la investigación se descubrió que con el envejecimiento estas células madre entran en un estado de cebado prematuro y tienen menor capacidad de regeneración.
Al mismo tiempo, las células endoteliales también experimentan una serie de cambios que hacen que los músculos sean más susceptibles al deterioro en respuesta a las lesiones y pueden promover la inflamación sistémica y acelerar el deterioro de la función física general en las personas mayores.
Resultados de la investigación
Con los resultados obtenidos se abre una ventana para desarrollar tratamientos que ralenticen estos procesos asociados con la edad.
Además, la comparación cruzada con datos genéticos permitió a los investigadores identificar los elementos clave que predicen la susceptibilidad a la sarcopenia.
“Nuestra investigación científica conjunta proporciona una nueva perspectiva para entender el envejecimiento del músculo esquelético humano y una base científica apasionante para el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas”, indicó Miguel A. Esteban, investigador del estudio.
Los investigadores concluyeron que ahora tendrán que comparar este atlas de envejecimiento muscular humano con mapas celulares previos de primates no humanos y de otras especies, para establecer patrones interespecies que ayuden a predecir la susceptibilidad a enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
“Esperamos que sea la base de muchas investigaciones para ralentizar o incluso bloquear la sarcopenia, la fragilidad y el deterioro muscular en personas mayores, promoviendo un envejecimiento corporal más saludable durante más tiempo y aumentando la longevidad”, señaló la líder del estudio.
Con información de EFE
