- El documento resaltó la participación de fuerzas de seguridad del Estado en la represión de protestas poselectorales en el país
La Misión Internacional Independiente de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) para Venezuela afirmó el 15 de octubre que ve motivos razonables para creer que el gobierno de Nicolás Maduro cometió crímenes de lesa humanidad antes, durante y después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
El documento de 158 páginas abarca el periodo comprendido entre el 1° de septiembre de 2023 y el 31 de agosto de 2024.
El informe concluyó que fuerzas de seguridad y grupos civiles armados progubernamentales fueron responsables de asesinatos, desapariciones forzadas, actos de tortura, violencia sexual y de género antes, durante y después de los comicios.
Además, la misión de la ONU también destacó la persecución de opositores y la represión de las protestas poselectorales con un saldo de detenidos “sin precedentes”.
A continuación, las claves del informe de la Misión Internacional Independiente de la ONU:
1. Papel de las fuerzas de seguridad del Estado en violaciones de DD HH
De acuerdo con el informe, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) estuvieron involucradas “masivamente” en violaciones de derechos humanos tales como detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza para reprimir protestas, o tratos crueles y degradantes.
2. Declaraciones oficiales de instituciones del Estado
La Misión Internacional Independiente de la ONU también aseguró que las declaraciones de las máximas autoridades del Estado, sobre todo después del 28 de julio, incitaron a la represión y contribuyeron a generar un clima de hostilidad y violencia.
En este punto, el documento mencionó declaraciones de instituciones como el Consejo Nacional Electoral (CNE), por no cumplir con las medidas básicas de transparencia e integridad. De la Asamblea Nacional, por aprobar leyes contrarias a los derechos humanos o que restringen el espacio cívico y democrático. Y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por operar con falta de independencia.
3. Perfil de las víctimas
En este apartado, los expertos de la misión concluyeron que los ataques en contra de líderes de la oposición y sociales, se extendió también a ciudadanos comunes que demostraron su desacuerdo con el gobierno o con los resultados de las elecciones presidenciales anunciados por las autoridades.
4. Detenciones arbitrarias y amenazas
La misión que preside la abogada portuguesa Marta Valiñas destacó en el informe que en los 10 meses previos a las elecciones al menos 48 personas fueron detenidas en relación con conspiraciones invocadas por el gobierno, muchas de ellas en la llamada operación Brazalete Blanco. Mientras que durante la campaña electoral hubo otras 121 detenciones “masivas e indiscriminadas” por colaborar en actividades de la oposición.
En cuanto a las amenazas, el documento refiere que la “Operación Tun Tun” fue diseñada para amenazar y generar temor en la población.
5. Arrestos de menores de edad
Entre las violaciones de derechos humanos que destaca el informe figura la detención en el periodo postelectoral de 158 menores de edad acusados de delitos como terrorismo, detenidos en la mayor parte de los casos sin informar a sus familiares o a abogados, por lo que permanecieron incomunicados durante días.
6. Muertos en las protestas
El documento de la misión de la ONU documenta al menos 25 muertes, incluidas las de dos menores de edad, durante los primeros días de protestas electorales. Además, señala que al menos ocho de esos casos se registraron en manifestaciones donde las fuerzas de seguridad del Estado o grupos de civiles afines al gobierno hicieron uso de armas de fuego.
7. Torturas y violencia sexual
La misión también denunció numerosos casos de torturas y de violencia sexual, estos últimos no solo contra detenidos sino también en mujeres y niñas que habían acudido a centros de detención para visitar a sus familiares.
“Las torturas incluyeron puñetazos, golpes con planchas de madera o con botes envueltos en espuma, descargas eléctricas incluso en los genitales, asfixia con bolsas plásticas, inmersión en agua fría y privación forzada de sueño”, detalla el informe de la ONU.
De acuerdo con el documento, estas violaciones de DD HH representan una continuación de la misma línea de conducta caracterizada como crímenes de lesa humanidad que han documentado en informes previos de la misión.