- La postura del país vecino es respaldada por el gobierno de Brasil que exige transparencia para aceptar el triunfo de Nicolás Maduro
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, reiteró que su país no reconocerá los resultados de las elecciones de Venezuela si no son presentadas las actas antes del 10 de enero de 2025, cuando se realizará la investidura del nuevo presidente.
“La postura del gobierno sigue siendo clara, la presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial”, expresó Murillo en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X el 30 de octubre.
Murillo agregó que de no publicarse las actas, y tal como lo ha expresado el presidente de Colombia, Gustavo Petro, no otorgarán reconocimiento al gobierno de Nicolás Maduro.
Los gobiernos de Colombia y Brasil han intentado mediar en la crisis poselectoral que vive Venezuela desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la victoria de Maduro sin presentar las actas desagregadas por mesa.
Ninguno de esos países ha reconocido aún la reelección de Maduro, pero tampoco se han decantado por el triunfo del líder político de la oposición, Edmundo González.
El 25 de septiembre, Petro señaló en una entrevista con CNN que Colombia y Brasil tienen una posición común sobre la presentación de las actas para dar su reconocimiento.
Posición de Brasil sobre reconocimiento de resultados
El asesor para asuntos internacionales del gobierno brasileño, Celso Amorim, declaró el 29 de octubre que en las recientes elecciones en Venezuela no se respetó el principio de la transparencia, por lo que la proclamada victoria Maduro no será reconocida.
Amorim, quien fue canciller durante los dos primeros mandatos (2003-2010) del actual gobernante Luiz Inácio Lula da Silva, compareció ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados para explicar la posición de Brasil frente al convulso proceso electoral venezolano.
El asesor explicó que, en sus intentos de mediación, Brasil se ha orientado por los principios de defensa de la democracia, no injerencia en asuntos internos y resolución pacífica de las controversias.
Amorim enfatizó que Brasil no reconoce el resultado anunciado por el CNE pero tampoco el triunfo de González, hoy exiliado en España.
“Reconocer resultados distintos en base a los datos recogidos por un candidato, representaría un precedente peligroso para la institucionalidad democrática”, dijo Amorim sobre las actas presentadas por la oposición.
Relaciones entre Brasil y Venezuela
Amorim también compartió la preocupación de Lula Da Silva por la situación de los derechos humanos en Venezuela. En ese sentido, afirmó que el principal interés que guía a Brasil es evitar tensiones que amenacen la paz en Suramérica.
El asesor señaló que a pesar del distanciamiento entre ambos países, Brasil sigue abierto a contribuir en buscar una solución a la crisis poselectoral si hay disposición de ambos lados.
El gobierno de Maduro convocó el 30 de octubre a consultas a su embajador en Brasil, Manuel Vedell, luego de rechazar estas declaraciones de Amorim.
De acuerdo con un comunicado, el ministro de Exteriores del país Yván Gil se reunió con el encargado de negocios de Brasil, a quien no identificó, para manifestarle su rechazo a la postura que ha tomado el país vecino.
La tensión con Venezuela se agudizó cuando el gobierno de Lula se negó a aceptar a Venezuela como nuevo miembro asociado al foro BRICS, fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Esa posición fue considerada por el gobierno de Maduro como “una agresión y un gesto hostil”.
Con información de EFE