- Los investigadores esperan poder sacar el satélite al espacio en diciembre para hacer una primera prueba del uso de la madera en trabajos de exploración lunar y de Marte | Foto: JAXA
El LignoSat, primer satélite de madera del mundo, fue lanzado el martes 5 de noviembre en una nave Falcon IX de Space X, desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (Estados Unidos), con destino a la Estación Espacial Internacional, junto a otros suministros. El objeto fue construido por investigadores japoneses de la Universidad de Kioto (Japón) y la empresa Sumitomo Forestry.
De acuerdo con un portavoz de la empresa japonesa, una vez llegue a la Estación, los expertos esperan poder sacarlo al espacio un mes más tarde (diciembre), aunque aún no hay fecha confirmada, como parte de una primera prueba del uso de la madera en la exploración lunar y de Marte.
El satélite se terminó de construir en mayo de 2024. Es el resultado de al menos cuatro años de investigación por parte de la Universidad de Kioto y la empresa Sumitomo Forestry con el objetivo de crear un satélite más respetuoso con el medio ambiente y con un costo más bajo.
Cuando se culminó la construcción, la universidad mencionó en un comunicado que esto era un paso “extremadamente valioso” para la industria espacial y de la madera. Agregó que ayudará a abrir las posibilidades del uso de este material.
Detalles del satélite
El satélite, pequeño y de tipo CubeSat, pasó con éxito rigurosas inspecciones de seguridad realizadas por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), en la que supone la primera vez que un satélite de madera es aprobado para su uso en el espacio.
Se trata de un cubo de 10 centímetros fabricado con paneles de madera de magnolia de 4 a 5,5 milímetros de espesor, con un marco parcialmente construido de aluminio para cuya construcción se ha utilizado el método de carpintería tradicional japonés, basado en el ensamblaje de piezas, sin utilizar tornillos ni adhesivo.
También tiene paneles solares colocados en algunos lados y pesa aproximadamente 1 kilogramo.
Su nombre, LignoSat, procede de la combinación de las palabras ligno, un prefijo del latín que significa madera, y satélite.
Impacto ecológico
De acuerdo con el medio japonés El Japan Times, los satélites de metal pueden romperse en pedazos al momento de ingresar nuevamente a la Tierra, liberando de este modo partículas de aluminio nocivos para la atmósfera.
En mayo de 2024, los creadores explicaron en un comunicado que se calcula que el satélite se queme por completo al entrar nuevamente en la atmósfera, lo que podría reducir la generación de residuos metálicos en su regreso a la Tierra.
Asimismo, recalcaron que la madera tiene la ventaja de no bloquear los elementos electromagnéticos, lo que permite que las antenas se coloquen dentro del cuerpo del satélite en vez del exterior.
Con información de EFE