Murió el miembro del Salón de la Fama del beisbol Rickey Henderson a los 65 años de edad

• El exjugador tenía el récord de más bases robadas y carreras anotadas en la historia de MLB

El exjugador estadounidense de beisbol Rickey Henderson, miembro del Salón de la Fama del béisbol y figura emblemática de los Oakland Athletics (A’s), falleció el viernes 20 de diciembre a la edad de 65 años.

La noticia fue confirmada el 21 de diciembre por varios medios de comunicación en Estados Unidos, como NBC Sports Bay Area y TMZ. 

De acuerdo con los portales deportivos, Henderson murió en Oakland debido a una complicación por neumonía, luego de haber recibido tratamiento en un hospital por varios días.

El expelotero, quien nació en Chicago pero creció en Oakland, era conocido por su carrera en las Grandes Ligas de Beisbol (MLB). 

A lo largo de su trayectoria, estableció un récord histórico con 1.406 bases robadas, lo que le valió el apodo de “el hombre del robo”. 

La muerte de Henderson se produjo cinco días antes de su cumpleaños, el 25 de diciembre. 

Logros de Rickey Henderson en el béisbol

Durante su primera temporada en las Grandes Ligas en 1980, superó el récord de bases robadas de la Liga Americana establecido por Ty Cobb al alcanzar un total de 100 robos. En 1982, logró robar 130 bases, rompiendo así el récord anterior de Lou Brock.

Henderson tuvo una carrera profesional que abarcó 25 años y jugó para nueve equipos diferentes: Athletics, Yankees de Nueva York, Padres de San Diego, Mets de Nueva York, Medias Rojas de Boston, Dodgers de Los Ángeles, Angelinos de Anaheim, Marineros de Seattle y Azulejos de Toronto. 

Durante su tiempo en la MLB, lideró la Liga Americana en bases robadas en 12 ocasiones y se destacó como uno de los mejores bateadores iniciales en la historia del béisbol.

A lo largo de su carrera, Henderson acumuló un promedio de bateo de .279 con un total de 3,055 hits y 297 jonrones. También estableció récords significativos en carreras anotadas (2,295) y bases por bolas no intencionales (2,129). 

Fue seleccionado como All-Star en diez ocasiones y recibió el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana en 1990.

Henderson ganó dos campeonatos de la Serie Mundial: uno con los Athletics en 1989 y otro con los Blue Jays en 1993. Además, fue galardonado con el Premio Guante de Oro en 1981 por su desempeño defensivo como jardinero izquierdo.

Salto al Salón de la Fama

En 2009, seis años después de haberse retirado como pelotero profesional, Henderson ingresó al Salón de la Fama del Beisbol durante una ceremonia celebrada en Cooperstown, Nueva York. 

Su elección fue un reconocimiento a su trayectoria deportiva y a sus logros dentro del deporte. 

Para ser considerado para esta distinción, un jugador debe haber estado retirado durante al menos cinco años y recibir votos suficientes del Comité Nacional del Beisbol. Henderson recibió más del 94 % del voto popular entre los miembros electores que forman parte del salón.

En septiembre de este año, el expelotero junto a su compañero Dave Stewart realizó el primer lanzamiento durante el último partido que jugaron los A’s en el Oakland Coliseum. Posteriormente, en reconocimiento a su legado, el equipo nombró su diamante “Rickey Henderson Field”.