La Administración de Donald Trump en Estados Unidos anunció el jueves 6 de febrero la confiscación de un segundo avión presuntamente vinculado a Nicolás Maduro en República Dominicana.
El hecho coincidió con la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a Santo Domingo, capital del país caribeño.

El avión confiscado es un modelo Dassault Falcon 200. No solo lo utilizaba Maduro para sus viajes, sino también la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, para viajar a países como Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, confirmaron medios internacionales.
La incautación del avión de Maduro se produjo luego de que el viernes 31 de enero, Richard Grenell, el enviado especial del gobierno de Trump, viajó a Caracas para reunirse con Maduro y que liberaron a seis ciudadanos estadounidenses.
Los detalles de la incautación
Para que se llevara a cabo la incautación de la aeronave, Rubio debió firmar una solicitud de exención de congelación de ayuda extranjera para pagar más de 230 mil dólares en tarifas de almacenamiento y mantenimiento.
Además, requirió de la autorización del Departamento de Justicia de EE UU, el cual mencionó a VOA que se trata de un “compromiso policial”.
De acuerdo con este medio estadounidense, el avión se enviará a la ciudad de Miami en los próximos 45 días.
El presidente de EE UU, Donald Trump, aseguró que los viajes de Maduro son una violación a las sanciones de EE UU impuestas a Venezuela. El avión se descubrió en abril de 2024 por la Embajada de EE UU en Santo Domingo y estaba en mantenimiento en el aeropuerto La Isabela.
La investigación sobre el avión confiscado a Maduro
El Departamento de Justicia de EE UU informó que, de acuerdo con su investigación, el avión lo adquirió la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA) en 2017 en EE UU. La aeronave, exportada a Venezuela, “fue revisada y mantenida en múltiples ocasiones utilizando piezas de Estados Unidos”. Esto viola las leyes de control de exportaciones y sanciones de los Estados Unidos.
“El uso de piezas fabricadas en los Estados Unidos para reparar y mantener aeronaves operadas por entidades sancionadas como PDVSA es intolerable”, dijo Devin DeBacker, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, de acuerdo con un comunicado.
Hayden O’Byrne, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, señaló que la incautación del avión es “un ejemplo del compromiso” de esa oficina para que se cumplan las leyes de control de las exportaciones de Estados Unidos contra PDVSA.
“La confiscación de activos es una poderosa herramienta de aplicación de la ley, que seguiremos utilizando agresivamente para disuadir, interrumpir y combatir de otro modo la actividad delictiva”, aseveró en el comunicado.
El otro avión de Maduro confiscado por EE UU
En septiembre de 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que confiscó en República Dominicana el avión Dassault Falcon 900 perteneciente a Nicolás Maduro.
Por su parte, la Cancillería venezolana condenó esta acción y la calificó como “piratería” y aseguró que la confiscación de la aeronave es ilegal.

El avión Dassault Falcon 900 está valorado en 13 millones de dólares, detallaron funcionarios de EE UU a la cadena de noticias CNN. Se trata de una aeronave corporativa de alta gama fabricada por la empresa francesa Dassault Aviation, dedicada al ensamblaje de aviones civiles y militares.
El avión incautado tiene capacidad de transportar a 14 pasajeros un sofá de tres plazas y un asiento individual.