El Viernes Santo en Petare, municipio Sucre del estado Miranda, significa acompañar la representación de la pasión de Cristo que organiza la parroquia Nuestra Señora de Fátima cada año. En esta oportunidad la Iglesia convocó a los feligreses a comenzar la actividad a las 3:00 pm en el barrio El Nazareno.
Los petareños se congregaron puntualmente frente al escenario en el que se interpretaron las escenas de Jesús con Poncio Pilatos y el rey Herodes. El viacrucis comenzó a las 3:30 pm, cuando llegó el grupo de fieles que actuó cada personaje.
La actividad estuvo acompañada por funcionarios policiales, de los bomberos y de Protección Civil. También acudieron medios de comunicación y representantes de organizaciones culturales de la localidad.
Antes de continuar con las escenas, monseñor Juan Carlos Bravo dirigió el acto de contrición, en el que los asistentes se unieron en oración.
La obra siguió con las escenas en las que Jesús fue presentado ante Poncio Pilato, gobernador romano, para ser juzgado por autoproclamarse el rey de los judios. “Blasfemo” gritó parte del elenco, lo que llamó la atención de los presentes.

El espacio en el sector El Nazareno era angosto, lo que monseñor Bravo advirtió minutos antes al notar la masiva convocatoria. Quienes fueron hasta el sitio con niños, los alzaron en hombros para que pudieran ver la actuación sin problema, mientras que muchas personas se pusieron de puntillas o buscaron lugares más altos para poder ver la obra.
Una tradición llena de realismo
Quienes pudieron acercarse al escenario vieron con atención cada escena, aunque algunos terminaban tapando sus ojos o volteando la mirada al presenciar las escenas en las que los guardias romanos castigan a Jesús durante la flagelación.
Los latigazos sorprendían a los espectadores y, sobre todo los más jóvenes, aseguraban con asombro que se trataba de golpes muy fuertes. “No lo escucho gritar aún”, vociferó uno de los guardias romanos incitando a que continuara el castigo.

Se anunció que Jesús sería castigado y crucificado y los feligreses comenzaron a caminar para poder seguirle el paso al viacrucis.
Miriam Altuve no es residente de Petare, pero decidió acompañar el viacrucis por primera vez este año. Confesó que ya había escuchado sobre la característica tradición y quiso formar parte.

“Realmente vengo de Sarría, en la parroquia La Candelaria y es la primera vez que vengo a esta representación. Siempre había escuchado de ella y de verdad lo que hemos visto hasta ahora es bastante impactante , sobre todo la flagelación que es un momento fuerte. Te lleva a lo que dicen las escrituras”, comentó para El Diario.
Conforme pasaba cada estación del viacrucis más personas se sumaban a la procesión. Los actores que interpretaban a los guardias romanos gritaban ordenando a las personas avanzar para llevar a Jesús hasta el sitio donde se recreó su crucificción.

Algunos petareños prefirieron esperar el paso del viacrucis desde los balcones, quienes tuvieron mejor vista de lo que ocurrió en la dramatización aprovecharon para tomar fotos con sus teléfonos o captar videos.
Entre la aglomeración, algunos grupos de adolescentes intentaban acercarse hasta los actores para ver mejor lo que sucedía, pero varios de ellos terminaron salpicados por sangre falsa a medida que seguían los latigazos. Lo mismo le ocurrió a los policías e incluso a los sacerdotes que rodeaban la cadena humana que formaba el elenco del viacrucis.

Rumbo de la Cruz de El Morro
La velocidad de la procesión bajó justo cuando comenzó la subida hacia El Morro, el cansancio y la necesidad de no atropellarse mutuamente llevó a los feligreses a subir un poco más lento. En la entrada hacia la Cruz de El Morro, los feligreses comenzaron a decidir entre parar o seguir la caminata hasta encontrar un puesto privilegiado para observar las últimas escenas del viacrucis.
Varios comerciantes vendieron papagayos para que los asistentes pudieran volarlos desde la montaña durante la actividad religiosa.

Paula Camacho y Raimand Pernía, madre e hija, son devotas de El Nazareno y todos los años acuden al viacrucis que se realiza tradicionalmente en Petare.
“Todos los años vengo porque soy devota de El Nazareno y cada día creo que en él. Es espectacular, este año vino mucha gente”, afirmó Camacho para El Diario.
Pernía comentó que un grupo de fieles se prepara cada año para actuar en el viacrucis de esta comunidad y aseguró que la obra de este año mostró mucho esfuerzo por parte de sus protagonistas.

La crucifixión
Muchos feligreses llegaron antes a la Cruz de El Morro para conseguir un lugar donde se representó la crucifixión. Sin embargo, aquellos que salieron desde la primera estación con el viacrucis no se frenaron y se abrieron camino para estar lo más cerca posible del elenco.

Mientras en el punto más alto del cerro siguió la obra, el público continuaba circulando en los alrededores tanto para subir como para buscar la salida y la posibilidad de tomar más aire. A lo lejos se escuchan gritos que afirmaron que Jesús ya había muerto y que su cuerpo sería bajado a los brazos de María, quien lloraba su muerte.
Luego de que los otros dos actores, quienes interpretaron a los ladrones, fueron bajados de las cruces, los sacerdotes que acompañaron el viacrucis agradecieron a los fieles, a la policía, los bomberos y el personal de Protección Civil que asistieron a la procesión.

Ya fuera de personaje, los mismos actores ayudaron a desmantelar las cruces y movilizar toda la utilería del viacrucis.
La mayoría de estos intérpretes participan en esta actividad desde muy jóvenes y su fe les ha hecho reafirmar su compromiso cada año. Tal es el caso de César Fernández, quien este año encarnó a un centurión de Poncio Pilato.
“Llegué a los 14 años apenas y con el pasar de los tiempos fui interpretando varios papeles y hoy en día es algo que no puede evitar el seguir participando “, expresó Fernández para El Diario.

Pasadas las 7:00 pm, comenzaron a retirarse los actores y organizadores del viacrucis que moviliza tanto a las petareños como a otros venezolanos cada Viernes Santo.