Al menos 11 militares ecuatorianos murieron tras enfrentamiento con disidentes de las FARC

El ataque fue atribuido a los Comandos de la Frontera, grupo disidente de las FARC con nexos con el crimen organizado
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12 muertos, entre ellos 11 militares, y un herido dejó este viernes 9 de mayo en Ecuador un enfrentamiento armado entre el Ejército ecuatoriano y los denominados Comandos de la Frontera, un grupo de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según la Fiscalía y el Ejército ecuatorianos.

El enfrentamiento ocurrió durante un operativo militar contra la minería ilegal en la Amazonía ecuatoriana, en el sector de Alto Punino, una zona situada en la cuenca alta del río Punino. En los últimos años, allí han proliferado los campamentos de minería ilegal de oro. El área se encuentra en el límite provincial entre Napo y Orellana, fronteriza con Colombia.

Las víctimas pertenecían a la Brigada de Selva 19 Napo del Ejército ecuatoriano, quienes —según las primeras indagaciones del Ministerio Público ecuatoriano— habrían sido atacados por el grupo armado mientras ejecutaban una operación reservada de control minero.

La Fiscalía inició las primeras diligencias enfocadas en el levantamiento de los cadáveres y la recolección de indicios.

Minería ilegal y crimen organizado en la frontera

Según el Ejército, en la mañana del viernes cuatro equipos de combate —compuestos por 80 militares y un helicóptero— fueron desplegados en varios puntos del Alto Punino. Uno de ellos fue emboscado con explosivos, granadas y fusiles, lo que dejó once militares muertos, un herido, y un fallecido del grupo armado.

No descansaremos hasta que los responsables sean juzgados ante la ley y rindan cuentas de este crimen en contra de valientes ecuatorianos que han entregado su vida por el bien de la patria”, expresó el Ejército en su comunicado oficial.

En febrero de 2024, otro enfrentamiento en la misma zona dejó un muerto y dos detenidos, todos de nacionalidad colombiana, tras descubrirse un campamento del grupo armado.

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Desde 2019, la minería ilegal ha destruido cerca de 1.500 hectáreas de bosques en la cuenca del río Punino, una de las zonas más afectadas por la extracción ilícita de oro en la Amazonía ecuatoriana. Así lo reportó el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) en septiembre del año pasado, a través del análisis de imágenes satelitales.

Este tipo de minería se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos del crimen organizado en Ecuador, vinculado también al narcotráfico, las extorsiones y los secuestros.

Actualmente, 13 presuntos miembros de los Comandos de la Frontera enfrentan un juicio por delincuencia organizada, tras haber sido detenidos en septiembre de 2024 en un operativo simultáneo en cinco provincias.

De acuerdo con la Policía, esta banda también estaría detrás de envíos de cocaína a México y España, y mantiene vínculos con Los Lobos, una de las mayores estructuras delictivas del país.

La minería ilegal también afecta al vecino Perú, donde el pasado 5 de mayo se decretó un toque de queda en Pataz, luego del secuestro y asesinato de 13 trabajadores de la mina de oro Poderosa, y el despliegue de las Fuerzas Armadas en la zona.

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