Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”

El candidato a diputado y líder del nuevo partido Unión y Cambio defendió su decisión de participar en las elecciones regionales y parlamentarias, a pesar de los cuestionamientos del liderazgo opositor
Jordan Flores
Jordan Flores - Redactor
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A Tomás Guanipa le gusta nadar contra la corriente. Mientras la Plataforma Unitaria Democrática decidió no participar en las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo de 2025, él y un grupo de dirigentes políticos encabezado por Henrique Capriles y Manuel Rosales atendieron el llamado y postularon a sus candidatos sin acatar a la principal coalición opositora de Venezuela.

Esa postura le ha traído consecuencias. Su partido, Primero Justicia, lo expulsó a mediados de abril tras acusarlo de negociar con el gobierno de Nicolás Maduro la habilitación de Capriles, también expulsado, como candidato a diputado. En las redes sociales también abundan las críticas contra el político, sin embargo, Guanipa se mantiene fiel a la convicción de permanecer en el camino electoral.

Una ruta que ya defendía en 2021, cuando la oposición sí decidió medirse y fue el candidato a la Alcaldía de Caracas, quedando en tercer lugar. Actualmente se postula nuevamente como diputado a la Asamblea Nacional, y como líder de la recién creada tarjeta Unión y Cambio se le ha visto recorriendo todo el país, acompañando a cada candidato por comunidades en las que abundan miradas tanto alegres como escépticas. 

En entrevista para El Diario, reconoce que su camino quizás no es el más aceptado, pero sí cree que es el más necesario. Lejos de querer pasar la página de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que la oposición reclama la victoria de Edmundo González, considera que votar es una forma de reivindicar ese resultado, y de cumplir una deuda que, recuerda, se mantiene pendiente por parte de la dirigencia opositora. 

“Desde 2021 dijimos que volvemos a la ruta electoral a pesar de la adversidad y no la vamos a dejar hasta que logremos el cambio que Venezuela está requiriendo. Por eso, a pesar de no ser popular en este momento, creemos que la participación es muy importante y es una herramienta que ningún venezolano debería dejar de usar, sobre todo porque tenemos que mantener nuestro corazón libre y nuestra conciencia democrática”, afirma.

Venezuela después del 28-J

Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”
Foto: cortesía El Cooperante

—¿Qué cree que ha cambiado en Venezuela a nueve meses del 28 de julio y de todo lo que desencadenó?

—Yo creo que el 28 de julio Venezuela cambió para siempre. Es una fecha que hoy está más vigente que nunca. Fue un proceso electoral al que fuimos con muchísimas expectativas de lograr un cambio, pero además en un sistema electoral que tenía grandes inequidades, falta de transparencia y de garantías. Sin embargo, al proceso fuimos porque había una voluntad de la gente de participar, de votar y de lograr un cambio que hacía muy importante que esa elección se pudiera dar. 

Obtuvimos un resultado que fue, para mí, sin precedentes desde que cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y el cambio político que el pueblo venezolano decidió ese día no se ha llevado a efecto aún, no se ha logrado concretar en la realidad y a mí me parece que hoy más que nunca reivindicar el 28 de julio es muy importante. 

Han pasado nueve meses en los que la persecución se convirtió en el arma del régimen para tratar de acallar la voz disidente de un pueblo que exigía respeto al resultado electoral, y ha habido una falta de agenda también y de accionar político que yo creo ha hecho que el país se haya sumido en una gigantesca frustración durante estos meses por la falta de concreción de ese logro. 

Por eso me parece que hoy, a nueve meses, y el 25 de mayo, cuando estemos a 10 meses de ese proceso, que podamos organizarnos de nuevo, salir a participar, demostrar que seguimos en el país, que no nos rendimos, y que queremos, además, con nuestro voto, poder reivindicar no solamente el 28 de julio, sino poder demostrar que hoy somos, si se quiere, una mayoría superior a la que ya había a esa fecha. Creo que es una oportunidad que nosotros no deberíamos desaprovechar en este momento. 

En un régimen autoritario como el nuestro, el voto es dignidad, es una forma de rebelarse, de organizarse y de resistir. Así como en democracia, el voto elige. Por eso, en este momento, nuestro voto es una herramienta de protesta y yo creo que hay que ejercerla con mucha fuerza. 

#TeExplicamosElDía | Viernes 10 de marzo
Tomás Guanipa junto a Henrique Capriles. Foto: Cortesía

—Ciertamente muchos venezolanos sienten que la oposición ha perdido su conexión con la realidad del país. ¿Cómo piensa reconstruir esa conexión y demostrar que esta dirigencia entiende sus necesidades y preocupaciones?

—Yo creo que lo primero es respetar a quien piensa que abstenerse es un camino. Nosotros ya hemos utilizado la abstención como forma de protesta en varias oportunidades. En todas el resultado ha sido que el régimen se ha atornillado en el poder, y cuando se han visto más vulnerables, cuando hemos estado más cerca de lograr un cambio, es cuando hemos votado en unidad. 

Por lo tanto, uno entiende que frente a la frustración de lo ocurrido el 28 de julio la gente no sienta en este momento un deseo o una motivación a votar, y lo que creo es que, con el respeto que se merece quien así piensa, porque tiene razones válidas para tomar esa posición, también creo que hay que argumentar que no hacer nada es lo peor que podemos hacer. Que una forma de rendirse es quedarnos en nuestras casas, que una forma de claudicar a la posibilidad de un cambio es no hacer absolutamente nada y no tener agenda. 

Yo creo que en este momento, después de nueve meses en que hasta reunirse era una cosa que daba mucho temor por la persecución, que por fin podamos reencontrarnos y reorganizarnos de nuevo alrededor de los centros de votación es la actitud correcta para convertir esa frustración en energía positiva que permita que nuestra lucha se mantenga. 

Durante 26 años el régimen ha tratado de destruir cualquier vestigio de oposición y no ha podido con la conciencia democrática del pueblo venezolano. Y yo creo que eso es muy importante en este momento. Cuando el mensaje es decir que el voto no sirve para nada, estamos renunciando a una herramienta que es íntima, que es personal. Al ciudadano que cree que su voz es la que debe tomar decisiones y que se expresa a través del voto no se le debe decir que eso no sirve para nada, sino por el contrario. En muchísimos regímenes autoritarios el voto se ha convertido en la herramienta de protesta y también en la rendija que abre procesos de cambio definitivo hacia la democracia. 

Votar o no votar

Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”
Foto: X @TomasGuanipa

—¿Cree que participar en las elecciones sin una estrategia para proteger ese voto solamente ayudaría a legitimar un proceso que ya de por sí es ampliamente criticado por su arbitrariedad y falta de transparencia?

—Mira, en muchos procesos en los que hemos participado ha habido una arbitrariedad absoluta y falta de transparencia. Lo vivimos el 28 de julio, lo vivimos en el año 2013, pero también hemos logrado quebrar esa falta de transparencia con victorias muy importantes, como la que obtuvimos por muy poco para evitar una reforma constitucional cuando el presidente Hugo Chávez estaba vivo. También lo logramos cuando ganamos las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, y el 28 de julio, cuando todo el mundo obtuvo las actas. Siempre dijimos que el sistema electrónico es un sistema que más bien blinda el proceso electoral, porque saca la trampa de la mano humana. Y al final tuvieron que tumbar la página para poder cantar unos resultados que ni ellos mismos se creen. 

Lamentablemente hay quienes están haciendo un llamado desde una posición de mucha fuerza para que la gente no salga a votar, y yo prefiero que el régimen vuelva a cometer un fraude, a que simplemente no tengan que hacer absolutamente nada porque solamente ellos llevan a su gente a votar y terminan con un resultado en el que ni siquiera han tenido que meterle la mano al proceso.

Pero además me parece que es imposible que el régimen, después de ocurrido lo del 28 de julio, pueda recobrar algún tipo de legitimidad. Nosotros lo que tenemos que recobrar es nuestro derecho a luchar. Son nueve meses de inacción en los que el país le ha dado como una pausa a la política, y nosotros tenemos un resultado que es tan importante, que tenemos que luchar para que se pueda ejecutar. Esta no es una elección simplemente para elegir unos cargos o para que algunos agarren un espacio de poder. Esta es una elección para luchar, resistir, rebelarse frente al poder y decir que aquí estamos y que seguimos luchando por Venezuela. 

—¿Y cuál cree usted que debería ser la estrategia concreta de la oposición para que se respeten esos resultados? Tanto los del 28 de julio, como los del 25 de mayo.

—Yo creo que debió haberse mantenido una agenda de mucha lucha y de presión durante esos meses. Lamentablemente se generó una expectativa en torno al 10 de enero que resultaba más una fecha para ganar tiempo que una estrategia real para lograr un cambio. Se prometió el regreso de quien resultó favorecido en ese proceso electoral, que es Edmundo González, que luego no regresó como era previsible que iba a terminar ocurriendo. Hubo un país que se ilusionó con esa posibilidad y vio cómo el 10 de enero no ocurrió absolutamente nada. 

Y frente a lo que hoy está pasando, yo creo que el deber nuestro es activarnos. Demostrar al mundo que 10 meses después los venezolanos seguimos en pie de lucha y convencidos de que este país debe cambiar. Por eso nuestra invitación, con absoluta humildad, y con respeto a quien piensa distinto. Además, porque después de este proceso electoral viene una amenaza frente al país, que es una reforma constitucional que nadie conoce y que nos debe encontrar unidos para poder defender nuestro Estado, nuestra Constitución y nuestro derecho a ser un país democrático.

Aquí lo que debió haber ocurrido fue un debate interno franco sobre cuál es el camino que debemos tomar. Aquí lo que debe ocurrir es que, al final, con humildad invitemos a los venezolanos a participar, no para que voten por alguien en específico, sino para que vuelvan a votar en contra de lo que está pasando.

Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”
Foto: X @TomasGuanipa

—¿Qué lectura le da usted al hecho de que el gobierno permitiera la inscripción de dirigentes como Henrique Capriles, al mismo tiempo que inhabilitaba a otros potenciales candidatos, e incluso bloqueaba la tarjeta de Movimiento por Venezuela? ¿Siente que el gobierno podría ver estas candidaturas como poco amenazantes?

—La verdad es que estos procesos en todos estos años han sido así. Para el 28 de julio el gobierno inhabilitó no solamente a quien ganó las primarias, sino también a Henrique Capriles y a quien sustituyó la candidatura de María Corina Machado, Corina Yoris. Prácticamente inhabilitó a todas las opciones adicionales que se estaban presentando, porque así de arbitrarios son, porque así actúan y de esa forma intentan intervenir también en el proceso electoral. 

Y por eso aquí nosotros siempre hemos dicho: no importa cómo, no importa dónde, no importa quién, lo importante es que tu voto pueda generar la protesta y la masa crítica para que, sin importar quién y dónde votes, votes en contra de lo que está pasando en Venezuela, votes en contra del gobierno y logres manifestar que somos una gran mayoría. Y frente a eso siempre van a intentar dividir. 

A mí lo que me impresiona en este momento es que la estrategia dominante del gobierno es exactamente la estrategia dominante de una parte de la oposición que es muy relevante por su peso en la opinión pública. Los dos tienen como objetivo principal que la gente se abstenga y no participe en este proceso, sin darnos cuenta que lo peor que podemos hacer es repetir lo que hicimos en otras oportunidades. Quedarnos en nuestra casa y celebrar que nadie salió a votar, pero al otro día ver que todos los espacios los terminan tomando ellos y que son esos momentos cuando tienen una hegemonía absoluta, cuando han tenido la Asamblea roja rojita, cuando más han amenazado las libertades y han perseguido a los venezolanos. 

Por eso creo que el tono reflexivo que debería haber en la dirigencia opositora es de reconocimiento a las razones de cada uno y de los caminos hay. Un dirigente político muy importante al que aprecio, me decía: ‘Tomás, lo correcto es participar, pero nadie quiere votar. Es muy impopular y yo no me quiero echar ese cacho de agua de tener que llamar a votar cuando nadie quiere’. Cuando tú eres un dirigente político, el tema no es actuar bajo la popularidad del momento y de lo que la gente quiere. Es también que tú abras caminos y le digas a la gente cuál es la herramienta más útil para luchar.

Cuando tienes presos políticos que te mandan a decir que hay que participar y que hay que seguir luchando, te das cuenta que al final hay justificación para que ese debate se haya podido dar y para que pudiésemos haber tomado una decisión en conjunto y unitaria. Ahora bien, respeten a quienes estamos decidiendo participar y respetemos nosotros a quienes deciden no hacerlo, porque al final vamos a tener que volver a unirnos para seguir luchando por la libertad de Venezuela. 

Lazos fraternos

Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”
Guanipa junto a Edmundo González. Foto: X @TomasGuanipa

—Precisamente uno de los dirigentes que está contra la participación en las elecciones es su hermano Juan Pablo, al punto de que algunas personas en redes sociales han llegado al extremo de hablar de “un Guanipa bueno y un Guanipa malo”. ¿Cuál es su opinión al respecto y cómo está actualmente la relación con su hermano?

—Yo creo que estas cosas más bien lo que alimentan es un morbo que es muy chimbo y que es medio novelesco. Es el cuento de “bueno, ¿cómo que son hermanos y opinan así?”, pues es natural, somos seres humanos que tienen sus propias formas de ver las cosas. Tengo hermanos que están a favor de la abstención, tengo otros hermanos como Pedro, que tiene siete meses detenido, a quien no hemos podido ver, ni a él ni al alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez, y ellos piensan que hay que votar, con lo cual yo creo que son posiciones que no tienen porqué afectar ni la relación personal, ni la relación familiar.

Yo no voy a abonar a una cosa morbosa de alimentar una suerte de disputa, que al final lo único que hace es convertirnos en parte de una telenovela cuando el drama de Venezuela es tan grande que debemos tener más bien respeto por los dramas que nos está tocando vivir y la necesidad de, a pesar de pensar distinto, buscar caminos en los que podamos encontrarnos.

—¿Y qué factores cree que les pudieron llevar a estar actualmente en aceras políticas distintas?¿Siente que sus diferencias se podrían reconciliar en un futuro?

—Yo creo que el camino a la libertad tiene que terminar uniendo a todos los venezolanos. Ahora, el camino a la libertad se construye no solamente con mucha cabeza fría, sino con mucho realismo. Realismo de lo que nos está tocando vivir. Todo el mundo sabía lo que podíamos enfrentar el 28 de julio, sin embargo, muchísimos creyeron que simplemente por arrasar en un proceso electoral iban a reconocer el resultado como si este fuera un país democrático, o como si al gobierno le importara el voto de la gente. 

Yo creo que la falta de actuar con el realismo político que la gente requería hizo cometer el error de pensar que estábamos tan fuertes que al gobierno no le quedaba otra alternativa que marcar la retirada y entregar absolutamente todo. Y se perdió un momento importantísimo para que en Venezuela hubiese podido iniciar una transición y una negociación que nos llevara a un cambio.

Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”
Foto: X @TomasGuanipa

—¿Actualmente usted mantiene comunicación con Edmundo González o teme que su imagen pudiera llegar a un punto muerto como ocurrió en su momento con Juan Guaidó?

Tengo tiempo que no converso con él. Tengo ya varias semanas, por no decir meses, que no hemos hablado. Guardo por él un gran afecto, un respeto muy grande, un agradecimiento por haber asumido el rol que le tocó y me siento contento de haberlo acompañado con absoluto compromiso. 

Tengo por Mercedes, su esposa, un gran afecto; por su hija Mariana, una solidaridad enorme frente a lo que está pasando con su esposo; a Rafael Tudares, que lo conocí, que es un hombre que jamás ha estado vinculado a la política, un hombre decente, y simplemente lo que hizo fue acompañar a su suegro, tratar de protegerlo, de no dejarlo solo, y hoy lleva ya largos meses detenido simplemente por ser el yerno de Edmundo González

Yo tengo por toda su familia un gran afecto y yo espero que Edmundo, esté donde esté, sea un militante de la libertad y de la democracia, y sé que es así. Y que además, siendo una persona moderada como es, entienda el drama que se está viviendo en Venezuela y la necesidad de alzar la voz de nuevo, y no de callarnos permanentemente en una agenda que nos lleve a la nada. 

La ruta después de las elecciones

Tomás Guanipa: “Nuestro voto es una herramienta de protesta y hay que ejercerla con mucha fuerza”
Foto: cortesía

—Hace un momento mencionó que la oposición debe prepararse para seguir luchando por la libertad, sobre todo ante la propuesta del gobierno de una reforma constitucional. En ese sentido, ¿cuál es el camino que usted cree que debería seguir la oposición después del 25 de mayo? 

—A mí me llama mucho la atención escuchar argumentos que dicen “bueno, en esta elección no votamos, pero en la próxima sí. A lo que venga la reforma sí”, o que le digan a los dirigentes “mira, ahorita no participes, pero después sí te vamos a apoyar para que seas alcalde o concejal”, y eso me parece que es muy maniqueo, que es una manipulación burda. Cuando tú le dices a la gente que el voto dejó de ser útil como herramienta de protesta y de lucha, después convencerlos de lo contrario va a ser muy difícil.

Si nosotros no hubiésemos participado en el año 2021, a pesar de que el liderazgo más importante actualmente (María Corina Machado) en ese momento estaba con la abstención, no hubiésemos logrado el consenso que se generó alrededor de participar en 2024. Entonces creo que estas cosas tenemos que entenderlas en su justa dimensión. Este proceso electoral es uno en el que nosotros lo que queremos es volver a hacernos sentir como una oposición que ganó la elección el 28 de julio y que queremos reivindicar ese triunfo. 

En ese sentido, los que somos demócratas siempre veremos al voto como una herramienta. Y para las próximas jornadas que vienen, pues yo espero que ya no haya esta discusión, pero sí va a haber un grave problema. ¿Cómo hacerle entender a la gente que esta vez no, pero después sí? Va a costar mucho más, y yo creo que en este momento lo que tenemos siempre es que ver que cada espacio para poder resistir, para poder confrontar en ideas, para poder decir no estoy de acuerdo, son espacios y luchas que tenemos que dar. 

Cada consejo comunal, cada barrio donde una persona que está en contra de esta situación dramática se hace presente, y se convierte en un dirigente, en un líder comunal, es un espacio que estamos ganando para la democratización de Venezuela. Cada cosa que podamos hacer para que en Venezuela no ocurra lo que hoy está ocurriendo en Nicaragua o Cuba.

—¿Cree que hay margen para un reencuentro entre ambas fuerzas de la oposición después del 25 de mayo? ¿O piensa que estas diferencias son irreconciliables?

—Lo decía muy bien Ramón Guillermo Aveledo en una intervención que tuvo hace unos días: lo peor que puede haber es la descalificación del que piensa distinto, porque después vamos a necesitar el pulso de todos para luchar por Venezuela. Yo he intentado en todo este tiempo no descalificar a quienes piensan distinto, aunque pueda tener críticas muy severas a la forma como han llevado las cosas.

Creo que eso no abona para el fortalecimiento de la alternativa al régimen y de la oposición. Creo que la soberbia, la arrogancia que trata de desconocer a quienes piensan distinto, minimizarlos, o peor aún, que se quiera criminalizar a quien piensa distinto utilizando campañas millonarias, con dinero público, es un gravísimo error. Lo hemos visto durante estos años, lo estamos viendo, y al final, lo más importante es la conciencia. Y la conciencia, cuando uno actúa con rectitud e intención, termina siendo reconocida al final del tiempo. 

Y yo creo que el deber nuestro en este momento no es ver cómo somos más populares, cómo tenemos más aplausos, cómo logramos más likes, sino ver cómo somos más útiles para los venezolanos que quieren libertad. Cómo somos más útiles para el venezolano que tiene su familia afuera y quiere verla regresar y para que nuestros hijos no tengan que irse del país. Si eso es altamente impopular, yo prefiero la impopularidad, la utilidad, a ser popular por mucho tiempo, pero que Venezuela no logre el cambio que está deseando.

Jordan Flores
Jordan Flores - Redactor
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