Los tatuajes no solo son diseños con tinta plasmados en la piel, también son considerados como una forma de arte para muchos tatuadores, entre ellos el venezolano Jesser Escobar, quien destaca con su creatividad en festivales internacionales como el Charlotte Tattoo Arts Festival, en Estados Unidos; o el Pura Tinta Fest, en Costa Rica.
Este tatuador, de 29 años de edad, es originario de Barquisimeto (Lara), tiene 10 años de experiencia en el mundo del tatuaje y se especializa en realismo y surrealismo, tanto en negro y gris como a color.
“Me encanta cuando los clientes me permiten crear diseños personalizados que combinan emoción, técnica y creatividad. Un solo tatuaje puede tomar desde seis hasta ocho horas o incluso más, dependiendo del tamaño, la zona del cuerpo y el nivel de detalle. Hay proyectos que se extienden por varias sesiones para lograr el acabado perfecto”, afirmó Escobar en entrevista para El Diario.

El tatuaje como una forma de arte
Antes de empezar en este oficio, Jesser Escobar se formó como artista en la Escuela Técnica de Artes Martín Tovar y Tovar, desde muy joven se involucró con el arte urbano, especialmente el graffiti.
“Fue una etapa muy importante para mí, porque me permitió expresarme libremente y entender el poder del arte visual en los espacios públicos. Sin embargo, con el tiempo comencé a buscar una manera más directa y personal de conectar con la gente a través de mi arte, y fue ahí cuando descubrí el tatuaje”, contó.
Escobar agregó que el tatuaje lo “atrapó de inmediato” y le permitió explorar su arte de una forma diferente.
“La idea de crear algo tan íntimo y permanente en la piel de alguien me pareció increíble. Así comenzó mi transición, que terminó convirtiéndose en mi verdadera pasión”, añadió.

La fama como tatuador de Jesser Escobar traspasó fronteras
Aunque sus inicios como tatuador ocurrieron en Venezuela, Jesser Escobar logró darse a conocer internacionalmente gracias a su talento.
“Todo comenzó en Venezuela, donde empecé a formarme, a trabajar con diferentes estilos y a desarrollar mi identidad como artista. Pero fue al salir del país cuando realmente se abrieron muchas oportunidades internacionales”, agregó.
Escobar migró a Ecuador en 2016 y luego, a Chile en 2019 buscando mejores oportunidades profesionales y personales, debido a que sentía que Venezuela ya no se las ofrecía.

“Las condiciones del país hacían difícil desarrollarse en el arte del tatuaje a un nivel competitivo. Sentí que si quería llevar mi carrera al siguiente nivel, tenía que salir y enfrentar nuevos desafíos”, contó.
En este sentido, consideró que, aunque la migración fue un reto, también sirvió de impulso para su crecimiento profesional.
“Al participar en convenciones, colaborar con estudios reconocidos y conectar con artistas de diferentes partes del mundo, mi trabajo empezó a tener mayor alcance”, añadió.
Su experiencia como migrante lo llevó a Ecuador y Chile, países donde logró obtener un espacio para “crecer, aprender y demostrar de lo que es capaz de hacer” como tatuador.
Las oportunidades como tatuador en EE UU
En 2023, Jesser Escobar llegó a Estados Unidos. Actualmente reside en Carolina del Norte, en donde ha podido crecer como tatuador y donde ha encontrado una experiencia que describe como “increíble”.
“He aprendido muchísimo, desde técnicas más avanzadas, hasta cómo manejar mi tiempo, mi agenda y cómo trabajar en equipo dentro de estudios reconocidos. En Estados Unidos el nivel de exigencia es alto, y eso me ha motivado a seguir evolucionando como artista”, explicó.
Una de las cosas que más destaca Jesser Escobar sobre su estancia en Estados Unidos es la oportunidad de conectar con clientes de culturas diferentes, lo cual afirma le ha permitido crecer profesional y personalmente.

Además de Carolina del Norte, el arte de Escobar también ha llegado a Ganga Tattoo Studio en Los Ángeles, California, y ha servido para conectar con otros artistas.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Mi estilo y enfoque han sido bien recibidos por el equipo y por la clientela del estudio. Aunque no formo parte como residente fijo, la conexión artística ha sido muy positiva y eso ha dejado huella tanto en mis proyectos como en el intercambio de técnicas con otros tatuadores del más alto nivel”, apuntó.
Su paso por festivales de tatuajes
En 2025, Jesser Escobar pudo participar en el Charlotte Tattoo Arts Festival 2025, que se llevó a cabo en Charlotte, Carolina del Norte. El tatuador venezolano obtuvo varias menciones en este evento.
Este festival que describe como una experiencia “única”, le permitió competir con artistas de todo Estados Unidos.
“Llevarme el segundo lugar en una categoría tan competitiva como Large Color y el segundo lugar como Mejor del Evento fue un gran honor”, aseveró.
Para esta competencia, el tatuador venezolano aseguró que trabajó con dedicación y cuidado por cada detalle.
“El reconocimiento fue una validación al esfuerzo que pongo en cada pieza. Sentí orgullo, emoción y sobre todo gratitud por seguir avanzando y dejando huella en esta industria”, añadió.

Este año, Escobar también estuvo presente en el Pura Tinta Fest, una convención de tatuajes en Costa Rica en donde formó parte del jurado. Los organizadores lo contactaron a través de sus redes sociales y por las referencias de otros artistas que conocían su trabajo.
“Fue una grata sorpresa (…) Me sentí muy honrado de que confiaran en mí para evaluar el talento de otros colegas. Ser jurado en un evento internacional como Pura Tinta Fest fue un reto muy enriquecedor y una forma de aportar desde otro ángulo a esta comunidad artística”, apuntó.
Para el futuro, el venezolano espera seguir creciendo y explorando nuevos estilos y técnicas como tatuador, además continuará participando en convenciones que le permitan convertirse en una referencia en el arte del tatuaje.
“También me gustaría en algún momento abrir un espacio formativo para compartir lo que he aprendido con nuevos talentos. El objetivo siempre será seguir creando arte que conecte con las personas y que deje una marca, en todos los sentidos”, contó.
