El nombre de la actriz y directora teatral venezolana Valentina Garrido resuena en el mundo artístico por su trayectoria y compromiso en la formación de nuevos talentos de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
A través de su Escuela de Artes Escénicas VG, Garrido comparte su experiencia, la cual ha construido con una trayectoria en el teatro y televisión venezolana desde los 14 años de edad. Su compromiso con el arte y el impacto social la han llevado a incursionar en proyectos que van más allá de los escenarios, para expandir el arte.
Un ejemplo de la dedicación de Garrido es la reciente adaptación de la obra infantil El Generalito, que cobra una nueva vida con un elenco enteramente compuesto por niños de su escuela.
Este montaje, que se estrenó en el Teatro Trasnocho Cultural, no solo representa un hito para los jóvenes talentos que participan, sino que también subraya la filosofía educativa de la Escuela de Artes Escénicas VG.
“Estoy orgullosa, siento que estoy haciendo una labor trascendente, porque estos niños van a recordar esta puesta en escena como un gran logro en su vida. Me planteo que las personas que pasen por mis manos recuerden cada momento como un antes y un después. Estoy segura que ganan confianza después de subirse a un escenario”, señaló Garrido en entrevista para El Diario.
Detalles de la obra El Generalito
La obra El Generalito es una propuesta escénica infantil y familiar que ha cautivado al público venezolano en diversas temporadas con actores adultos. Está inspirada en un texto de Jorge Díaz, pero la versión y dirección de la pieza que se presentó en el Trasnocho Cultural corrió a cargo de Alfonzo Villalobos, un director teatral reconocido por su enfoque en el teatro para niños y su profunda convicción en el poder educativo del arte.
“Hago teatro para niños porque comprendo que hay un problema con todo lo que es la educación. La única esperanza de que un país pueda estar mejor es si hay una esperanza en el futuro que son los niños”, dijo Villalobos en entrevista para El Diario.
El director teatral describió la obra como una fiesta teatral de música y danza que celebra ideales como la libertad, la individualidad y la belleza. La trama se centra en un pequeño y temperamental Generalito que, a través del miedo, somete a su pueblo a vivir de rodillas y en un mundo monocromático, hasta que el descubrimiento de los colores revela la libertad y la alegría.
“Habla de un país que es gobernado por un general muy pequeño, en su necesidad de sentirse más grande que todos los demás obliga a todo su reino, a su pueblo, a caminar de rodillas. Además de eso, tiene una obsesión con que nadie conozca los colores excepto él y entonces obliga a todo el mundo a ser de color gris. La historia realmente comienza en el momento donde los personajes, uno y después otros, empiezan a descubrir los colores y cuando los descubren, hallan la libertad”, explicó el también actor venezolano.
La pieza, elogiada por la Organización Venezolana de Autismo (OVA) como un espectáculo incluyente y con el premio Avencrit 2023 a la Mejor Dramaturgia, Mejor Actriz Infantil y Mejor Producción para Niños, se presentó en esta oportunidad bajo la batuta de Garrido y Villalobos.
“La idea es poder llegar a cada niño de Venezuela a que descubra la importancia de que se conozcan a sí mismos, que cada uno encuentre cuál es el color con el que se van a identificar en sus vidas y que aprendan a ponerse de pie”, indicó Villalobos.
Para Garrido, este proyecto trasciende la mera representación teatral. Lo ve como una oportunidad para impactar de forma positiva en la vida de los pequeños artistas, que los va a ayudar en su futuro a sentirse orgullosos de sí mismos y de lo que lograron.
El objetivo de ambos venezolanos se refleja en los testimonios que el equipo de El Diario pudo recolectar al finalizar la obra. La madre de uno de los actores infantiles aseguró que su hijo ha aprendido a relacionarse con otras personas, algo que le costaba antes de ingresar a la escuela de Garrido.
Asimismo, uno de los niños que interpreta al personaje de Trébol aseguró estar feliz con todo lo que ha logrado aprender y hacer desde que pertenece al grupo de alumnos. Además, su sueño es seguir este camino hasta convertirse en un gran actor venezolano.
Talleres para adultos de Valentina Garrido
La labor de Garrido también se extiende al Taller de Actuación para Juventud Prolongada. Este programa ofrece un espacio para que los adultos mayores se expresen y establezcan conexión con otras personas de la tercera edad.
El enfoque está en la improvisación, la narración de historias y el desarrollo de personajes. La actriz aseguró que participar en actividades de actuación puede contribuir a mejorar la memoria, la concentración y la confianza. Además es una forma de socializar y establecer nuevas amistades.
“He creado este espacio para aquellos que siempre han querido y por distintas razones no se han atrevido. Para aquellos que aún tienen la curiosidad del ‘Arte de Actuar y de ser otro, descubrirse en el otro’ y el deseo de explorar, de conocerse, de vivir la experiencia sobre un escenario. Porque nunca es tarde para empezar de nuevo”, dijo Garrido.
Estas son algunas herramientas que ofrece el taller:
– Técnicas actorales
– Expresión corporal
– Manejo de la voz
– Escritura creativa
– Construcción de personajes
– Presentación de una obra
Jimena Toro Itriago, una de las alumnas de Garrido en este taller, describió su experiencia como “mágica”, e hizo hincapié en el aprendizaje y las vivencias que contribuyen al crecimiento personal del grupo, no solo en el ámbito actoral sino también en el humano.
“Eso tiene que ver con una dirección y una manera particular de poder ir llevando el proceso en los participantes, que es única. Había tenido algunas otras experiencias anteriores de teatro en las cuales quizás no había encontrado muchas respuestas. Ahora encontré que hay maneras diferentes de dirigir y que no todas son desde el director estricto, el que somete, el que critica o descalifica. Con Valentina hay un modelo humano, dinámico, de crecimiento”, señaló Toro en entrevista para El Diario.
Otra de las participantes del taller de teatro también compartió su entusiasmo y explicó que a pesar de tener una vida plena con trabajo, hijas adultas y nietos, buscaba una actividad que la llenara.
Descubrió el taller de juventud prolongada de Garrido y desde el primer día supo ver el teatro con una perspectiva más profunda, una combinación de teoría y ejercicio físico, que la hacía esperar con ansias la clase de los lunes.
Además, destacó la diversidad del grupo y las valiosas relaciones que se formaron aprendieron teatro con Valentina Garrido.
Visión de la Escuela de Artes Escénicas de Valentina Garrido
La filosofía de la Escuela de Artes Escénicas VG, y por extensión de la visión de Garrido, va más allá de la técnica actoral, debido a que aplica técnicas y herramientas que no solo sirven para salir a escena, sino en todos los ámbitos de la vida de los estudiantes.
“Quiero que los alumnos mejoren su autoestima, que asuman la responsabilidad de ser ellos mismos, que desarrollen su propio criterio y se repitan todos los días que son capaces y pueden lograr sus sueños”, afirmó Garrido.
En ese sentido, reveló un mantra que suele compartir diariamente en las clases con sus alumnos y que tiene como calcomanía en su teléfono y para compartir: “Soy capaz, creo en mí, voy a hacer realidad mis sueños”.
En su escuela, además de la formación artística, Garrido también incorpora el desarrollo personal y espiritual en su metodología de enseñanza, como un complemento adicional que sus estudios en coaching y yoga le permiten.
“A mis alumnos les enseño técnicas de meditación para que sepan controlar su respiración, su cuerpo, sus emociones. Es muy importante que las personas, aparte de desarrollarse como artistas y que tengan la experiencia de presentarse, de vivir el hecho escénico, también lo hagan intelectualmente, espiritualmente, es algo integral, principalmente humano”, agregó la directora.
El compromiso de Valentina Garrido con la educación y el empoderamiento de las nuevas generaciones a través del teatro tiene objetivos que abarcan más que un montaje en un teatro, busca inspirar a través del arte y enseñar a ver la vida con otro punto de vista.