Cambios en el estilo de vida pueden mejorar las funciones cognitivas en adultos mayores

Un ensayo clínico comprobó los beneficios para la salud cerebral que aporta la adopción de hábitos saludables en la tercera edad
Fiorella Tagliafico
Fiorella Tagliafico - Redactora
6 Min de lectura

Conforme a los criterios de

Un equipo científico internacional reveló que las modificaciones en el estilo de vida pueden mejorar la capacidad cognitiva en adultos mayores con riesgo de deterioro cognitivo, luego de realizar un ensayo clínico con un grupo de más de 2.000 hombres entre 60 y 79 años de edad.

El ensayo, denominado Us Pointer, demostró que los cambios en las rutinas físicas y alimenticias ofrecen nuevas perspectivas para la prevención de la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas.

Los hallazgos del estudio se publicaron el 28 de julio en la revista especializada JAMA para mostrar a la comunidad científica los resultados de las pruebas que se realizaron durante dos años en múltiples centros y con asignación aleatoria de los participantes. 

En el ensayo clínico, todos los participantes presentaban una buena salud cognitiva, pero tenían factores asociados al deterioro mental, como inactividad física, hábitos alimenticios deficientes, edad avanzada, historial familiar de demencia, riesgo cardiovascular elevado, sexo masculino y pertenencia a ciertos grupos raciales y étnicos.

Un estudio identificó cambios tempranos en el cerebro que podrían anticipar el riesgo de alzhéimer
Foto: Freepik

¿En qué consistió el ensayo clínico?

A los pacientes los dividieron aleatoriamente en dos grupos: uno recibió una intervención por parte de los especialistas de forma estructurada y el otro un acompañamiento autoguiado y más flexible. 

Ambos programas se basaron en cinco hábitos beneficiosos para la salud cerebral: ejercicio regular para mejorar la circulación sanguínea y el oxígeno al cerebro, una dieta equilibrada y rica en nutrientes, ejercicios mentales para mantener la agilidad cerebral, participación en actividades grupales para estimular la mente y reducir el aislamiento y manejo de condiciones como la presión arterial alta para proteger los vasos sanguíneos del cerebro. 

El grupo autoguiado, menos intensivo, recibió información sobre salud, ejercicio y dieta, junto con un número limitado de reuniones y visitas médicas. Mientras que el estructurado siguió un programa más riguroso, que sumó llamadas de seguimiento nutricional, sesiones de asesoramiento en salud y atención más frecuente. 

Este último grupo también realizó actividades semanales específicas, como sesiones de ejercicio aeróbico de alta intensidad, entrenamiento de fuerza, estiramiento y equilibrio, adhesión a una dieta estricta y entrenamiento cognitivo asistido por computadora varias veces por semana.

¿Cómo reconocer los síntomas tempranos del alzhéimer?
Foto: Pexels

Resultados del estudio

De acuerdo con el estudio, después de dos años, los participantes de ambos grupos mostraron mejoras en su función cognitiva inicial, la cual evaluaron mediante una puntuación que consideraba la capacidad de recordar información, la habilidad para planificar y organizar y la rapidez para entender y responder. 

Sin embargo, el grupo estructurado experimentó una mejora superior en la mayoría de las funciones, lo que sugirió a los autores del estudio que la diferencia no era resultado del azar, sino producto de los cambios en el estilo de vida de los pacientes.

Un análisis más profundo reveló que la mayor parte del beneficio en el grupo estructurado se concentró en la capacidad para planificar y organizar ideas mentalmente. En ambos equipos de participantes, esta habilidad mejoró inicialmente, se mantuvo estable y volvió a aumentar en el segundo año.

La memoria, aunque mejoró en ambos grupos durante los primeros 18 meses, experimentó un descenso posterior, sin diferencias entre los grupos a largo plazo. 

Opciones de actividades recreativas para adultos mayores en Caracas
Foto: Freepik

Seguimiento de los resultados

Los autores del estudio resaltaron que casi la mitad de los casos de demencia en el mundo podrían prevenirse modificando o tratando a tiempo 14 factores de riesgo a lo largo de la vida: 

– Nivel educativo

– Lesiones cerebrales

– Pérdida auditiva

– Depresión

– Hipertensión arterial 

– Diabetes

– Obesidad

– Inactividad física

Opciones de actividades recreativas para adultos mayores en Caracas
Foto: Freepik

– Tabaquismo 

– Consumo excesivo de alcohol

– Colesterol elevado

– Aislamiento social

– Exposición a la contaminación 

– Pérdida o problemas de la vista

A pesar de los resultados del estudio, los autores señalaron varias limitaciones para llegar a una conclusión definitiva, como por ejemplo la ausencia de un grupo de control “puro” (que no recibiera ninguna intervención), lo que dificulta determinar si las mejoras se deben a las instrucciones en sí o a un proceso natural. 

El equipo científico también mencionó que persiste la incertidumbre sobre los mecanismos biológicos que explican los beneficios obtenidos en el ensayo clínico, debido a que muchas intervenciones se centraron en reducir los factores que afectan el corazón y el metabolismo.

Por estas razones, los investigadores subrayaron la necesidad de realizar un seguimiento a largo plazo de los participantes del estudio, que les permita determinar si las mejoras cognitivas con los cambios en los hábitos de vida persisten después del ensayo.

Fiorella Tagliafico
Fiorella Tagliafico - Redactora
6 Min de lectura