El zoológico Aalborg, ubicado en Dinamarca, pidió a los habitantes de la ciudad hacer donaciones de mascotas no deseadas para alimentar a los leones y otros depredadores.
De acuerdo con el comunicado, el recinto espera recibir como donaciones: gallinas, conejos, conejillo de indias y caballos.
“Este tipo de animales forman una parte importante de la dieta de diversos grandes felinos. De esta manera, nada se desperdicia y aseguramos el comportamiento natural, la nutrición y el bienestar de nuestros depredadores”, se lee en la página web del zoológico.
El zoológico Aalborg aseguró que los animales donados serán “sacrificados de manera cuidadosa” por personal veterinario capacitado y no serán entregados vivos a sus depredadores.
“El zoológico de Aalborg agradece la donación de caballos vivos. Nuestras necesidades varían a lo largo del año y puede haber lista de espera”, añadió el comunicado.
Pese a aclarar que las mascotas donadas no sufrirían dolor, usuarios criticaron la solicitud y la calificaron de “cruel”.
Una práctica común en Dinamarca
Ante esto, la subdirectora del zoológico, Pia Nielsen, ofreció declaraciones a la prensa local en la que afirmó que este tipo de prácticas son comunes en Dinamarca y que el zoológico que representa las realiza desde hace varios años.
“Durante muchos años hemos alimentado a nuestros carnívoros con ganado menor y otros animales. Cuando se mantienen carnívoros, es necesario proporcionarles carne, preferentemente con piel, huesos, etc., para darles una dieta lo más natural posible,” dijo Nielsen.
Asimismo, la subdirectora del lugar agradeció a las decenas de personas que han donado sus mascotas para mantener con vida a los tigres y leones del zoológico.
“Los carnívoros ocupan un lugar central en los ecosistemas y su vida debe ser preservada”, añadió Nielsen.
Críticas a otro zoológico de Dinamarca
Otro zoológico en Dinamarca también fue criticado por la forma en que alimentan a sus animales y controlan las poblaciones.
El hecho se registró en 2014, cuando el Zoológico de Copenhague, en la capital danesa, informó que sacrificaría a una jirafa llamada Marius, a pesar de una petición que buscaba detener la medida.
Posterior a esto, el cadáver de la jirafa se utilizó mayoritariamente para alimentar a los carnívoros del zoológico: leones, tigres y leopardos, mientras que otra parte se usó en investigaciones científicas.