Un ensayo clínico realizado por investigadores científicos de la Universidad de Lausana (Suiza) y la Universidad de Roehampton (Reino Unido) determinó la eficacia del chatbot Amanda en el apoyo a la resolución de conflictos de pareja.
El programa de inteligencia artificial (IA), basado en un modelo de lenguaje grande, demostró resultados equiparables a los de una intervención terapéutica de escritura que se utiliza para mejorar la satisfacción en las relaciones sentimentales.
La investigación, publicada en la revista científica PLOS Mental Health, constituye uno de los primeros ensayos controlados aleatorios realizados con pacientes. Este tipo de estudio distribuye a los participantes al azar para comparar tratamientos y garantizar la fiabilidad de los resultados.
Para realizar el ensayo, el equipo de investigadores reclutó un total de 258 adultos que mantenían una relación sentimental y reportaban un conflicto de naturaleza no abusiva, por lo que excluyeron del proceso a aquellos participantes que presentaban situaciones de autolesión o abuso en la pareja, así como a quienes no podían definir claramente el problema que experimentaban.
Los participantes restantes fueron divididos en dos grupos para recibir una sesión de apoyo: el primero mantuvo al menos 20 interacciones conversacionales con el chatbot, mientras que el segundo realizó una tarea de escritura basada en evidencia, un método tradicional que consiste en llevar un diario o registro guiado sobre el conflicto en la pareja, que tiene como objetivo fomentar la reflexión y la búsqueda de soluciones.
Seguimiento y resultados del estudio
Para realizar el seguimiento de los resultados, los participantes completaron una serie de evaluaciones antes, inmediatamente después y dos semanas más tarde de la sesión, lo que le permitió a los investigadores medir tres variables principales:
– Grado de satisfacción con la relación
– Percepción sobre la magnitud del problema
– Aumento o disminución de bienestar personal
El estudio reportó que tanto la intervención asistida por el chatbot como el ejercicio tradicional de registro escrito generaron una mejora en las tres variables que evaluaron durante el proceso.
Debido a estos resultados, el equipo científico concluyó que una sola sesión con el modelo de IA Amanda puede resultar ser tan efectiva como una intervención de escritura guiada por un terapeuta humano.
Además, los autores del estudio resaltaron que Amanda cumplió una función de manera empática, lo que facilitó los procesos de comunicación y reflexión personales sobre los conflictos en la relación de pareja.
Limitaciones del ensayo clínico
La investigación planteó algunas interrogantes sobre el potencial papel de la IA como alternativa o complemento a la terapia convencional y cómo se puede abordar desde el punto de vista tecnológico sin dejar de lado a los profesionales médicos.
Además, los responsables del trabajo indicaron que otra de sus principales limitaciones es la capacidad del chatbot para establecer una alianza terapéutica profunda y sostenida en el tiempo como la que se crea entre un paciente y el terapeuta.
En ese sentido, destacaron que continuarán realizando ensayos clínicos para lograr un análisis más extenso que les permita examinar los efectos del uso de múltiples sesiones del chatbot.
También deben evaluar el impacto que esta herramienta puede tener en poblaciones clínicas diferentes, como personas con condiciones de salud mental específicas, para encontrar un control adecuado de la detección de riesgos.