El rostro masculino también tiene un espacio en el campo de la medicina estética. Algunos procedimientos que antes estaban casi reservados a las mujeres, como la armonización facial, la marcación mandibular o el retoque de ojeras con rellenos dérmicos, experimentan un auge en los hombres.
Este crecimiento no es solo una señal de que el hombre adopta el autocuidado; sino que también pone en la mesa una serie de riesgos que van más allá de una mala aplicación, debido a que existe una fina línea entre el deseo de verse mejor y el problema de salud mental conocido como Trastorno Dismórfico Corporal.
El doctor Kevin Mendoza, médico cirujano, reconoció este cambio de paradigma social, en el que cada vez más hombres buscan mejorar su apariencia, cuidarse y conseguir un aspecto más fresco y natural.
“Los hombres también tienen derecho a cuidarse y verse bien. Se sienten cómodos siempre y cuando los atienda un médico profesional, educado, con buena empatía, que los oriente. Porque hoy en día, evidentemente, no solo es vanidad, también bienestar, confianza y proyección personal. Eso tiene un impacto positivo tanto en su vida personal como profesional”, señaló el especialista en entrevista con El Diario.
La moderación y la ética profesional se vuelven herramientas cruciales, ya que la inyección excesiva de productos o la falta de discernimiento ante un paciente insatisfecho puede conducir a complicaciones físicas, asimetrías y, lo más preocupante, exacerbar una patología psiquiátrica que la estética es incapaz de resolver.
Dismorfia corporal en hombres
Esta búsqueda de la mejor versión puede esconder un trastorno psicológico que se caracteriza por una preocupación obsesiva ante lo que el paciente considera defectos en la apariencia, los cuales en algunos casos son inexistentes o insignificantes.
El especialista confirma que recibe a menudo pacientes, tanto hombres como mujeres, que llegan a la consulta pidiendo quedar como una celebridad o un resultado predeterminado por un filtro, que están alejados de la realidad.
“Los médicos profesionales tenemos que educar al paciente. Explicarles que no vas a copiar a una celebridad, a un famoso. Cada cara es única, cada cuerpo también, todos son diferentes. Por eso es que cada paciente es individual y el trabajo también. En mi caso, identifico los casos escuchando con atención, evaluando las expectativas y le comento qué podemos lograr. El apoyo psicológico también es importante”, resaltó Mendoza.
El peligro radica en que el paciente con este trastorno no se siente aliviado con un procedimiento estético, por lo que ni la cirugía ni los rellenos resuelven el problema de fondo. De hecho, la insatisfacción se mantiene, por lo que el paciente puede caer en un ciclo de intervenciones repetidas o desplazar su obsesión a otra parte del cuerpo.
La mayoría de los pacientes hombres, comenta el experto suelen buscar procedimientos para definir la parte del mandíbula conocida como mentón y mejorar el aspecto de las ojeras con tratamientos mínimamente invasivos.
“No solamente uso rellenos, también aplicamos otro tipo de procedimientos como bioestimuladores, que son rápidos y muy naturales, porque no me gustan los resultados exagerados. Siempre trato de conservar la naturalidad del paciente. La idea es resaltar y potenciar su belleza”, acotó el médico cirujano, especislaista en estética masculina.
Riesgos y consecuencias de algunos procedimientos estéticos masculinos
La armonización facial masculina y otros procedimientos estéticos dependen por completo de la pericia del profesional. Un aspecto que destacó el cirujano Mendoza al afirmar que los riesgos en este sector no están en el producto, sino en la técnica que se aplique, en la pericia y la fiabilidad de los médicos.
“Hay médicos inexpertos que no saben sobre los procedimientos, es importante que esté bien capacitado, porque si no pueden ocurrir complicaciones, inflamaciones, problemas serios que tenemos que resolver. Por eso es importante que el paciente acuda con un profesional”, advirtió el cirujano.
El abuso de rellenos es otro riesgo que ocurre cuando el producto se aplica en exceso o cuando el paciente, impulsado por la dismorfia o la insatisfacción, exige más. En el caso masculino, existe la complicación adicional de la pérdida de la armonía.
“Hay pacientes que llegan buscando feminizar sus facciones, y eso es completamente delicado, no es ético. No deberíamos transformar, sino más bien realzar la belleza”, explicó el especialista, quien insistió en que el trabajo debe hacerse con equilibrio, moderación y respeto a la parte de la armonía masculina del paciente.
No obstante, el abuso de estos materiales o su aplicación en productos no aprobados puede provocar reacciones inflamatorias crónicas, como nódulos persistentes y granulomas, que resultan desfiguradores y difíciles de tratar.
Cuando la técnica o el producto fallan, las consecuencias pueden ser graves. Por ejemplo, una oclusión arterial que se produce cuando una inyección accidental toca un vaso sanguíneo e interrumpe el suministro de sangre a la zona, llevando a la necrosis tisular (muerte de la piel) e incluso a la ceguera.
Otros riesgos del abuso de relleno pueden incluir endurecimiento, asimetría, e inflamación crónica en la zona donde se aplicó el procedimiento estético.
“El producto puede emigrar a un espacio donde no deseemos que esté. Más allá de que el paciente no se sienta completamente conforme, puede afectar la autoestima. Cuando no se aplica en condiciones seguras pueden presentarse complicaciones vasculares, obstrucción, riesgo de necrosis. Siempre el paciente mientras más natural y conservado, es mejor”, indicó el doctor Mendoza.
La visión ética del doctor Kevin Mendoza
El médico Kevin Mendoza, oriundo de La Guaira y con formación especializada, incluyendo un máster en Endolifting en Brasil, busca que la medicina estética masculina deje de ser un tabú en Venezuela.
El médico cirujano dio un paso más en esta misión con la reciente inauguración de su nueva clínica en el Centro Profesional Alfa de Santa Sofía, en Caracas. Esto también motivado por la alta demanda de procedimientos estéticos que exige que los profesionales se mantengan en la vanguardia.
“Es un área muy bonita en la que puedo lograr muchos cambios para los pacientes, enaltecer su belleza, reforzar su seguridad, amor propio, para mí eso es importante. Los hombres también tienen derecho a cuidarse y verse bien”, dijo el experto.
Entre los servicios que ofrece la nueva clínica, equipada con tecnología de última generación, destacan aquellos enfocados en el público masculino:
– Armonización facial con técnicas no invasivas para equilibrar los rasgos masculinos.
– Endolifting: tratamiento para el rejuvenecimiento y la firmeza facial y corporal.
– Contorneado y definición corporal: especialidad para esculpir el cuerpo.
– Planes de transformación integral: consultas personalizadas que combinan educación, orientación y procedimientos para ayudar a cada paciente a lograr su “mejor versión” de manera segura.
Para el especialista, el cuidado masculino debe estar marcado por la seguridad, la moderación y la salud integral, siempre de la mano de un médico profesional y con experiencia, para evitar caer en la espiral de la dismorfia y el abuso de rellenos que conduce a riesgos y consecuencias graves para el paciente.
